Bolivia pierde un líder
Ronald Raldes tomó la sorpresiva decisión de despedirse de la selección boliviana. En un fútbol como el nuestro, no es fácil perder un líder en la cancha como lo es él. En Oriente Petrolero, su club, va a seguir jugando, pero ya no en la Verde.
Sus 14 años y 87 partidos defendiendo la camiseta nacional, con momentos buenos y malos, altos y bajos, lo han convertido en un emblema del fútbol boliviano, en particular de la selección.
No había razón aparente para que se marchara tan pronto. Parecía ilusionado con seguir, no en vano hizo todo lo posible para superar una lesión y estar en la Copa América. Él dice que es el momento preciso. Lo hace, sin embargo, siendo aún el mejor zaguero del país. Mejor que él no hay, por tanto, cubrir el hueco que deja en la selección será más que difícil.
El fondo parece otro. De manera nada elegante, el nuevo técnico de la selección boliviana, Julio César Baldivieso, se refirió a algunos jugadores tras el 7 a 0 que Argentina le propinó a Bolivia en un partido amistoso. El exfutbolista, temperamental como es, no sabe cuidar las formas. A los futbolistas suele llamarles “señores jugadores” pero muchas veces no los trata como tales. A ellos les molestó, a Raldes le colmó la paciencia.
Así las cosas, no vaya a ser que el capitán no sea el único. De hecho, si Baldivieso no logra generar un buen ambiente al interior de la Verde, todos las van a pasar mal.
En lo que a Raldes respecta, ya está hecho. Hay que reconocerle su experiencia, su clase, su liderazgo, tanto dentro como fuera de la cancha. Un jugador tranquilo, lo que no significa que no tenga temperamento, por el contrario, le sobra.
Es un zaguero técnicamente bien dotado, aquí no hay otro como él en este momento. Quizás no esté del todo bien físicamente, pero eso se arregla.
Por ahí, lo que le ha faltado en este último tiempo a Raldes y lo que ha precipitado su despedida es también la falta de organización y de apoyo a los jugadores en un fútbol tan magro como el boliviano. Aún así, él dice que la motivación siempre ha estado.
Se va de la selección como una leyenda. No ganó con ella nada grande, pero su aporte ha sido igual valioso. Ha terminado la “era Raldes”, lastimosamente no hay a la vista otra que lo reemplace.