A Bolívar se le va la punta en el epílogo
Empate Tenía la victoria y el primer lugar en el bolsillo, pero Blooming porfió y consiguió la igualdad en el último minuto
Bolívar tenía la victoria y la punta en sus manos, pero las dejó ir en el último minuto de adición en su visita a Blooming, con el que igualó 2 a 2 ayer en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz por la jornada 17 del torneo Apertura de la Liga.
De tener 36 puntos y el primer lugar en el bolsillo, en un abrir y cerrar de ojos bajó a 34, lo que celebró Sport Boys, que sigue arriba con 35 a falta de cinco jornadas para el final.
El experimentado delantero y goleador Carlos Saucedo —ya recuperado de una lesión— fue el as bajo la manga del técnico de Blooming, Erwin Sánchez, quien lo mandó a la cancha a los 31 minutos del segundo tiempo y el futbolista no hizo otra cosa, solo el tanto del empate para arruinarle a la Academia lo que hasta ese momento era su fiesta.
Bolívar, que terminó perdiendo la primera mitad por la mínima cuenta, necesitó menos de 10 minutos de la segunda para dar vuelta el marcador, sin embargo su pecado fue no liquidar a su adversario a pesar de las inmejorables opciones que tuvo, y terminó pagándolo caro.
Poco se rescata del primer tiempo, sobre todo la intensidad con la que ambos jugaron intentando no dejar cabos sueltos. Hubo, por tanto, mucha lucha en el medio sector por la tenencia de la pelota y pocas opciones claras en las áreas.
Por una parte, el golero académico Widen Rojas —en su segunda presentación consecutiva, en reemplazo de Diego Zamora y de Romel Quiñónez, lesionados— tuvo dos muy buenas tapadas, sobre todo la primera por su gran reacción cuando la pelota se le metía.
Por otra parte, su compañero Carlos Tenorio perdió dos buenas ocasiones (en una tardó en definir y en la otra remató de primera muy débil, queriendo “colgar”, mientras Juan Miguel Callejón se topó con una notable atajada del otro guardameta, Jorge Arauz, después de un centro al segundo palo.
Parecía que se iban a los vestuarios a cero, pero Leonardo Vaca —el más incómodo para marcar— aprovechó un buen pase de Pablo Salinas, se sacó de encima al golero y casi sin ángulo disparó la pelota, que la terminó introduciendo en el arco Edemir Rodríguez en su afán de rechazar (45’).
Bolívar fue simple y contundente en el inicio de la segunda mitad: a los 4’, Damián Lizio definió en el área luego de un pase de Óscar Baldomar; y a los 8’ el turno fue de Callejón, tras un mal rechazo de la zaga de Blooming y una perfecta definición acomodando el esférico.
La Academia tuvo opciones para hacer el tercero y las tiró por la borda, aunque también es cierto que su rival mereció el empate y no lo logró antes sobre todo porque Rojas estuvo bien, hasta que en el último minuto (50’) Ronald Huth pivoteó un centro y Saucedo se lanzó para introducir la pelota y cambiar el destino del partido.
La Academia tiene un buen fixture y la chance intacta
Le quedan cinco partidos a Bolívar, y aunque ayer no pudo conseguir la punta, el fixture que tiene de aquí hasta el final del campeonato le favorece como para en cualquier momento tomar el primer lugar y tratar de alcanzar el tricampeonato de la Liga.
Sport Boys (35 puntos), que ha perdido sus dos últimos encuentros de visitante, todavía tiene dos más difíciles afuera en esta seguidilla, frente a Universitario y The Strongest, y los celestes seguramente esperan que también caiga en ellos.
En cambio Bolívar (34), que ahora está a solo un punto del primer puesto, tiene por delante tres encuentros como local y dos afuera, no muy complicados tomando en cuenta a los rivales.
Su próximo partido será frente a Ciclón en La Paz y uno después ante Petrolero en Yacuiba.
Después volverá a ser local dos veces, una ante Wilstermann (en apariencia el rival más complicado de los que le falta enfrentar) y la otra contra San José.
Por último deberá ir a la casa de Nacional Potosí.
Ganar el clásico, luego a Real en la Villa Imperial (completando siete partidos seguidos con victorias) y obtener aunque sea un punto ayer frente a Blooming, han sido una muy buena cosecha para los académicos.
