Copa 100, más luces que sombras
Terminó la Copa América Centenario y dejó más luces que sombras. En la cancha ganó Chile, que llevó la final con Argentina a los penales y repitió lo de la edición anterior.
Terminó la Copa América Centenario y dejó más luces que sombras. En la cancha ganó Chile, que llevó la final con Argentina a los penales y repitió lo de la edición anterior.
El nivel futbolístico que ofreció el torneo fue bueno, en una batalla, entre otras, con las altas temperaturas, que se sumaron a lo desgastados que llegaron los futbolistas al evento, sobre todo algunas figuras. Igual hubo brillantez en el juego y buena parte de los favoritos respondieron.
Parecía el torneo de Lionel Messi, llamado a ser la figura del certamen, respondió de manera destacada con un gran juego y goles, lo que no había ocurrido en otros torneos con su selección, hasta que cayó en el partido definitivo.
Chile ratificó el gran nivel que tiene desde hace un tiempo y sus mejores futbolistas estuvieron a tono; por ello, no fue casualidad que antes hubiera despedido de la cita a México con un contundente 7-0 y que hubiera llegado hasta la final para coronarse.
Venezuela fue revelación al acceder a cuartos de final, Perú tuvo un respetable equipo, Estados Unidos cumplió por ser la selección anfitriona y Colombia se quedó con el tercer lugar, aunque en algún momento del torneo, en la primera fase, hizo soñar a su gente con algo más.
Hubo dos grandes decepciones: Brasil y Uruguay, ninguna logró pasar la primera fase. Ambas tenían pergaminos como para ser grandes protagonistas, pero su realidad futbolística les falló.
Fue un torneo de celebración por los 100 años de la Copa América, a la que fueron invitadas seis selecciones de la Concacaf. A la postre, salvo la lucha que dio la anfitriona, Sudamérica prevaleció.
Hubo polémicas arbitrales sobre todo en la primera fase: un gol mal anulado a Ecuador frente a Brasil, una mano que no fue y que ocasionó un penal con el que Chile le ganó a Bolivia, y un tanto peruano con la mano que eliminó al seleccionado brasileño. Fue lo más feo del certamen.
Hubo algunos fallos groseros de organización, pero en general fue una Copa para recordar, aunque Sudamérica haya jugado esta vez como visitante.