La estrella apagada
Van dos mundiales seguidos —y en medio dos ediciones de la Copa América— a los que Lionel Messi llegó encumbrado como uno de los mejores sino el mejor jugador del mundo y, sin embargo, no pudo ni brillar ni alzar el trofeo como lo hiciera en su momento Diego Maradona. Aunque odiosa, la comparación no deja de ser necesaria por la estela de fútbol y logros que dejó el exastro.
Van dos mundiales seguidos —y en medio dos ediciones de la Copa América— a los que Lionel Messi llegó encumbrado como uno de los mejores sino el mejor jugador del mundo y, sin embargo, no pudo ni brillar ni alzar el trofeo como lo hiciera en su momento Diego Maradona. Aunque odiosa, la comparación no deja de ser necesaria por la estela de fútbol y logros que dejó el exastro.
Sin lucir mucho, aunque para la FIFA fue el mejor del torneo, en Brasil 2014 Messi se quedó a una nada de ser campeón tras haber llegado con Argentina a la final y haberla perdido a manos de Alemania. Lo mismo le ocurrió en las copas de Chile 2015 y la Centenario de Estados Unidos 2016, en ambas contra Chile.
Pero a diferencia de esos certámenes, en Rusia 2018 Argentina y Messi acaban de sufrir el mayor fracaso deportivo al haber llegado solo a octavos de final, ampliamente superados en esa instancia por Francia aunque el resultado (4-3) de solo un gol de diferencia desmienta esa aseveración.
Lo evidente es que, luego de una pobrísima actuación (un empate ante Islandia, una derrota frente a Croacia, esa victoria salvadora sobre Nigeria y la caída —ciertamente luchando— a manos de Francia), Argentina se tuvo que ir de Rusia en lo que probablemente haya sido la despedida de una generación.
¿Messi debería renunciar definitivamente a su selección? No. Tiene que intentarlo de nuevo, las veces que sea necesario. Que Catar 2022 está lejos es cierto, pero nadie puede aseverar que dentro de cuatro años Leo deje de ser el magnífico jugador que es.
Claro, la pregunta de rigor: ¿Por qué es el mejor jugador del mundo y hace tantas maravillas jugando con su club, el español Barcelona, y no con su selección? ¿Futbolísticamente es mejor acompañado en uno que en otro lado? Puede ser, aunque hay estrellas que, sin importar el firmamento, suelen brillar solas, como solía hacerlo Diego.