El médico Benito Valverde es un futbolero que nació en Camiri, se graduó en Sucre y desde hace unos 20 años reside en Buenos Aires, Argentina, donde se especializó en anestesiología y trabaja al servicio de la comunidad en el Hospital Bernardino Rivadavia.
Hoy en día es un benefactor de chicos que tienen aptitudes para el fútbol, son elegidos en Bolivia por sus habilidades y viajan a Buenos Aires para probar suerte en las divisiones inferiores de los equipos argentinos.
El doctor Valverde les abre las puertas de su casa, los cobija, los alimenta, los cuida y los guía hasta que continúen por su cuenta en la carrera futbolística u opten por otro camino. Actualmente son tres los futbolistas que están a su cargo. Hay otros que no viven con él, pero igual les hace llegar algún beneficio, sobre todo porque son hijos de los residentes bolivianos en Argentina.
Estos jóvenes quieren llegar a ser futbolistas de primer nivel y él les da tanto el techo como la comida, pero, lo más importante, les brinda el hombro para que se apoyen en un lugar alejado del suyo. En el marco de esa tarea ya consiguió que un jugador llegue a un club importante de Bolivia. Gabriel Valverde fue ayudado por este médico en Buenos Aires, a crecer en lo futbolístico, y hoy hace su carrera como zaguero de Bolívar.
El doctor vive en el barrio de Caballito, en la Capital Federal, junto con sus dos hijos, Marco y Valeria, además de sus invitados de honor que son “los chicos” – como él los llama a los jóvenes futbolistas—, que por ahora son tres: Carlos Antonio Melgar Vargas (19), cruceño; y los camireños Jorge Osinaga Navia (20) y José Carlos Rodríguez (17).
¿Qué hacen? Un día para los futbolistas pasa volando. Despiertan antes de las seis de la mañana tomando en cuenta que los viajes en esta capital son largos para ir donde se entrenan (a Merlo dos horas y a Parque Sarmiento una).
El desayuno que tienen es para deportistas de primer nivel, porque se toma en cuenta un gasto calórico importante. Entonces se sirven leche, pan, frutas, cereales, jamón, queso, etcétera, que no faltan nunca. Luego todos se van rumbo a su club para su entrenamiento, de dos o tres horas, según el club.
Cuando vuelven a casa les espera un almuerzo con muchas proteínas y carbohidratos (carne, pastas o arroz y verduras), que si no estuvo de turno, el mismo doctor les prepara. Luego de un descanso retoman el trabajo, pero esta vez con el entrenador particular para realizar tareas de recuperación o físicas, y más tarde se someten a un buen masaje o el jacuzzi para al día siguiente estar listos y hacer lo mismo.
Antes de ir a descansar entre todos preparan la cena, en la que José Carlos lleva la batuta. Arroz con pollo es lo que más les gusta. Marco, el hijo del doctor que también juega al fútbol, los organiza para dejar todo aseado. Y si hay partidos interesantes por la televisión, todos se ponen frente a la pantalla a disfrutarlos.
Los datos
Elección
Los futbolistas son elegidos de acuerdo con su talento por la escuela de fútbol de Milton Melgar en Santa Cruz.
A prueba
Aparte de cobijarlos, el doctor gestiona para lograr que se prueben y jueguen en divisiones inferiores de Argentina.
De gran ayuda lejos del hogar
‘El doctor es como un ángel’: Jorge Osinaga
“El doctor es como un ángel, que nos cobija y ayuda a alcanzar nuestro sueño. Seguro que si hubiera más personas como él, tendríamos más futbolistas de primer nivel”
‘Nos ayuda en momentos difíciles’: José Carlos Rodríguez
“Aparte de todo es un gran amigo, con sus consejos y su apoyo nos ayuda a sobrellevar los momentos difíciles lejos de nuestra familia, y seguir adelante en busca de nuestro sueño”.
‘Nos está aportando mucho’: Carlos Antonio Melgar
“Vivimos con una persona sencilla y humilde que nos está aportando mucho en nuestra formación futbolística y personal. En lo particular le estaré siempre agradecido”.
Juegan en divisiones inferiores
Sus clubes
Carlos Antonio —a quien le llaman Toninho— juega actualmente en la cuarta división del Club Argentinos Juniors (donde en sus inicios estuvo Diego Maradona); Jorge lo hace en Deportivo Merlo (clubes en los cuales son titulares y en cualquier momento podrían alternar en Primera división); mientras José Carlos está en adaptación y recientemente incorporado a este último club.
Camireño
Benito Valverde nació en Camiri y desde Argentina reclama por una mayor atención a los deportistas de su tierra: “Antes se le daba un gran impulso al deporte, en especial al fútbol. Hoy, las autoridades que están al frente no generan conciencia sobre los múltiples beneficios de la actividad deportiva”.
Un bolivarista
El doctor ayudó a Gabriel Valverte, que ahora juega en Bolívar (fue titular durante varios meses). No sólo por su talento futbolístico, también porque es su sobrino. En su sala principal tiene una foto de la Academia con Gabriel en la alineación.