Gemy, el ajedrecista que sueña con ser Gran Maestro
En el mundo solo existen unos 1.500 GM, la máxima categoría a la que puede aspirar un ajedrecista.
En Bolivia solo hay un Gran Maestro (GM) del ajedrez: el chuquisaqueño Osvaldo Zambrana, aunque ello podría cambiar muy pronto porque el cruceño José Daniel Gemy Vargas (11 de septiembre de 1992) se encamina a conseguir ese título, envalentonado por el sexto campeonato nacional Absoluto que conquistó la semana pasada en el torneo de La Paz.
En el mundo solo existen unos 1.500 GM, la máxima categoría a la que puede aspirar un ajedrecista. Para llegar a ese título los pensadores tienen que ganar tres normas y pasar los 2.500 puntos Elo, que es un método matemático basado en cálculo estadístico para computar la habilidad de los jugadores.
Llegar a esa cifra es bastante complicado, al igual que conseguir las tres normas de GM, las cuales solo se otorgan a los jugadores que ganan campeonatos de mucha importancia.
Zambrana recibió el máximo título del deporte ciencia en 2005 y 14 años después nadie más pudo conseguirlo, pero Gemy es un serio aspirante, ya que posee una norma y tiene 2.380 puntos Elo.
“Mi sueño, y creo que el de todo ajedrecista, es ser Gran Maestro. Osvaldo Zambrana es el único de Bolivia y en su momento viajó mucho a Cuba y España, tenía entrenadores y sé que su familia tenía posibilidades de apoyarlo, al final lo consiguió con mucho sacrificio y estudio. Yo quiero conseguir lo mismo”, dice el cruceño, que es Maestro Internacional (MI) desde 2012, cuando se convirtió en el primer boliviano en ganar el Panamericano Sub-20 en Sao Paulo, Brasil, donde también recibió la norma de GM.
Ese fue el momento cúspide de su carrera, que inició cuando tenía 12 años y conoció el ajedrez con el entrenador Manfredo Daza. “Comencé tarde”, reconoce.
“Recuerdo que en las vacaciones del colegio entré a unas clases del coliseo de la calle Ingavi que había por mi zona. Luego acabaron las vacaciones, pero me gustó mucho el ajedrez y decidí seguir porque me encantó la estrategia, me parecía interesante, porque a cada derrota que tenía me motivaba a seguir jugando. No me gustaba perder, entonces cada vez mejoraba y eso me alentaba”, detalla.
Con el pasar de los años ganó torneos intercolegiales y departamentales, pero se le resistía el título nacional, ya que en 2004 estuvo en su primer certamen de ese nivel y en 2005 salió subcampeón boliviano en Sub-14.
Fue en 2006 cuando conquistó el ansiado primer lugar en la categoría Sub-14, que le clasificó a su primer Panamericano que se realizó en Cuenca, Ecuador.
“Fue otra sensación el poder viajar fuera del país. Me motivó mucho para seguir entrenando mucho más para mejorar y obtener mejores resultados”, sostiene José, quien ganó varias veces los títulos nacionales de Sub-14, Sub-16, Sub-18 y Sub-20.
A esas coronas se suman los seis títulos Absolutos que obtuvo: 2012, 2013, 2015, 2016, 2017 y 2019 —que se realizó al iniciar 2020 por los problemas sociales que hubo en el país—; además de un título sudamericano en 2007, “algo que fue inesperado”.
La gran evolución que tuvo dentro del deporte ciencia se dio fuera del país, específicamente en Madrid, España, donde vivió junto a su madre Marisol y su hermano menor Luis, entre 2009 y 2011.
“Nos fuimos por el trabajo de mi mamá y aproveché para inscribirme a La Casa del Ajedrez —una academia especializada en el deporte ciencia—, donde subí mucho mi nivel porque primero conseguí el título de Maestro Fide (MF) en 2011 y llegué a los 2.300 puntos Elo. Esto fue gracias a que hay mucha competencia allá, España es la meca del ajedrez europeo y siempre hay torneos y ello te ayuda a mejorar y crecer porque te enfrentas a Maestros Internacionales y Grandes Maestros”.
Gemi espera tener este año el apoyo para asistir a varios eventos internacionales.
“Me gustaría mucho poder ir a Cuba porque ahí está el nivel más fuerte de Latinoamérica. Ahí hay el Open Capablanca, un torneo antiguo, muy fuerte, que será en abril. También está el Continental Absoluto en mayo, en Santiago de Chile, y la Olimpiada Mundial que será en Moscú, Rusia, en agosto. Espero que me puedan colaborar con pasajes para ir”.
- José junto a su padrastro Pedro Vidaurre, su madre Marisol y su hermano Luis. Foto: Familia Gemy
Futuro abogado, hoy da clases
Aparte de ser ajedrecista José Gemy también es entrenador y se alista para defender su examen de grado en la carrera de Derecho en la Universidad Tecnológica Privada de Santa Cruz (UTEPSA).
“Hace unos tres años que doy clases de ajedrez. Enseñé a (Jonathan) Montevilla, quien juega bastante bien, es de los mejores de su categoría (en Sub-10). También estuve con Maximiliano Vargas, un buen jugador y una de las grandes promesas de la categoría infantil”, sostiene Gemy.
Aplica dos maneras de enseñanza: presencial, cuando el ajedrecista vive en Santa Cruz; y por internet, cuando es de otra ciudad.
“Utilizo plataformas especiales de computadora para poder llegar al alumno. Le hablo, le charlo, le corrijo las partidas, interactuamos bastante”, explica.
Sin embargo, hace unos cinco meses dejó de dar clases para enfocarse en la preparación de su examen de grado, el cual defenderá a fines de febrero. “Estoy enfocado en eso”, dice.
Su buen desempeño con las fichas y el tablero se debe también al buen respaldo que tuvo de su familia: su madre Marisol, su hermano Luis (de 22 años) y su padrastro Pedro Vidaurre.
“Mi hermano igual jugó ajedrez. Ganó campeonatos infantiles en su momento, como Sub-8 y Sub-10. Entró conmigo a jugar ajedrez, pero actualmente está alejado de esa actividad”.
Dice estar “muy contento” por el sexto título nacional que ganó hace una semana en La Paz frente a los mejores pensadores del país.