La japonesa Ohashi destrona a Hosszu en 400 m estilos y da el primer oro al anfitrión
Detrás de Ohashi (4:32.08) quedaron dos estadounidenses en el podio, Emma Weyant (plata, 4:32.76) y Hali Flickinger (bronce, 4:39.90).
La japonesa Yui Ohashi dio el primer oro al país anfitrión en la natación de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, este domingo, al imponerse en la final de 400 metros estilos, donde destronó a la húngara Katinka Hosszu (apenas quinta), mientras que la española Mireia Belmonte, bronce en esta prueba en Rio-2016, quedó en cuarta posición.
Detrás de Ohashi (4:32.08) quedaron dos estadounidenses en el podio, Emma Weyant (plata, 4:32.76) y Hali Flickinger (bronce, 4:39.90).
La nadadora nipona dio una alegría al equipo local, después de la decepción de Daiya Seto, eliminado en las series de esta prueba en categoría masculina el domingo, en una distancia en la que es triple campeón mundial.
Ohashi había sido bronce en esta prueba en el Mundial de Gwangju-2019. Consiguió ahora el segundo oro de Japón en ‘sus’ Juegos de Tokio, tras el logrado el sábado por el judoca Naohisa Takato (-60 kg).
«No pude ir a los Juegos de Rio, así que cinco años después he podido hacer que el sueño se convierta en realidad. Esto es algo enorme para mí», señaló la nadadora nipona, que consideró «muy especial» que su éxito haya llegado además en su país.
Mireia Belmonte, de 30 años y abanderada de España en la ceremonia de apertura olímpica del viernes, tiene en su palmarés cuatro medallas olímpicas. Además del bronce en los 400 m estilos de Rio-2016 fue oro en 200 m mariposa en esa misma cita y se colgó dos platas en Londres-2012, en 800 m libre y 200 m mariposa.
En Tokio-2020, la nadadora catalana, tras quedarse a apenas 23 centésimas del bronce este domingo, tiene otras dos oportunidades de seguir aumentando su palmarés olímpico.
El lunes empezará su aventura en los 1.500 m libre y el jueves 29 en los 800 m, igualmente en estilo libre.
La decepción de la final de 400 m estilos en la piscina tokiota fue la triple campeona olímpica y nueve veces campeona mundial Katinka Hosszu, que comenzó muy fuerte pero fue perdiendo velocidad, hasta terminar apenas en el quinto lugar.
También se disputó este domingo la final de 400 m estilos en categoría masculina, donde Chase Kalisz (4:09.42), que ya había sido subcampeón en Rio-2016, consiguió el ansiado oro y dio a Estados Unidos su primer título en Tokio-2020.
La sorpresa tunecina
En el resto de finales del domingo en la piscina del Centro Acuático de Tokio, el tunecino Ahmed Hafnaoui se convirtió en una de las sensaciones del día al colgarse ante la sorpresa general, a sus 18 años, el oro en los 400 metros en estilo libre.
Hafnaoui se convierte así en el segundo campeón olímpico de Túnez en la natación, siguiendo la estela de Oussama Mellouli (dos oros olímpicos y una plata).
Terminó con un crono de 3:43.36, por delante del australiano Jack McLoughlin (3:43.52), plata, y del estadounidense Kieran Smith (3:43.94), bronce.
«Por supuesto que estoy sorprendido. Esto es increíble. Me lo creí cuando toqué el muro y vi que era el primero. Cuando vi la bandera de mi país y escuché el himno me vinieron lágrimas a los ojos, estoy muy orgulloso», afirmó Hafnaoui.
En la última final de la jornada, llegó el primer récord mundial de la piscina olímpica tokiota, en el relevo 4×100 metros femenino, de la mano de Australia, con un crono de 3:29.69.
El cuarteto ‘aussie’, compuesto por Bronte Campbell, Meg Harris, Emma McKeon y Cate Campbell, superó en la lucha por el título a Canadá (3:32.78, plata) y a Estados Unidos (3:32.81, bronce).
El anterior récord mundial estaba en posesión también de Australia y había sido fijado en 3:30.05 en abril de 2018, durante los Juegos de la Commonwealth.
Australia tiene como uno de sus grandes retos en la natación de Tokio-2020 ver a alguna de sus velocistas triunfar en categoría individual, algo que no ocurre desde el doble título de Stephanie Rice (200 y 400 m estilos) en Pekín-2008.