Un regreso Al pasado
Introducción: el Tigre juega su tercer partido liguero antes de viajar a Montevideo para su debut en Copa Libertadores. Cristian Díaz anuncia en la semana que va a jugar con línea de tres zagueros. ¿No es suicida colocar un dibujo que no has practicado en cancha para un partido donde el club se juega tanto? El argentino -resistido por parte de la hinchada por la recta final del último torneo- ensaya también ante Universitario de Sucre una nueva forma de jugar: 4-3-3 con extremos bien abiertos. El “eleven” del Tigre forma así: Viscarra; Torres-Castillo-Demiquel-Aponte; Wayar-Ursino-Amaral; Chura-Triverio-Esparza. El buen central Benegas queda al margen; y “Menona” Saucedo ni siquiera aparece en la banca.
En la “prefe” ven el partido Luis Héctor Cristaldo, cargando su mate, y “Loco” Abreu, el técnico de Always Ready con todo su “staff”. Lucho me pregunta: ¿sabes que recién el torneo de reservas arrancará en agosto?
Nudo: la primera parte es anodina. El gualdinegro tiene la cabeza en Montevideo. Solo una jugada de otro partido, un zurdazo de Esparza, despierta a la hinchada del tedio. El equipo capitalino de Jhonny Serrudo Quispe se para con dos líneas bien juntitas. La curva sur grita su obsesión por la Libertadores. El Tigre no crea fútbol; los extremos no aparecen; los laterales tampoco; Ursino se borra; Chura pierde y pierde pelotas, regalando “contras”. Lo único rescatable son las dos jugadas de laboratorio a la salida del “corner”. Nada más.
Desenlace: los “universitarios” salen a empatar y lo van a lograr. Serrudo coloca toda la carne sobre el asador: mete a Castellón para que no falte la llajua. Díaz, que ha menospreciado al rival, dice que en casa el Tigre tiene que jugar al contragolpe ante un recién ascendido. También se equivoca en los tres cambios (¿por qué no agotó los cinco?). Henry Vaca entra por un cansado Amaral; Martín Prost lo hace por Chura (¿no era por un errático Triverio?); y Camacho por Esparza (Daniel se pierde en la banda). Un palo de Prost –que grita titularidad- es el presagio del empate de Castellón sobre el final. La hinchada explota contra Díaz.
Post-scriptum: este es el Tigre del ayer. Un The Strongest perdido, errático, sin brújula, sin pelota, sin juego. Díaz debe frenar en seco los experimentos, debe consolidar una forma de jugar y debe construir un onceno. La Libertadores no es el lugar para probaturas.