La pesadilla del Tigre
Imagen: Archivo La Razón
Ricardo Bajo
Imagen: Archivo La Razón
Introducción: el Tigre estrena el tercero técnico en lo que va de temporada. Llega un portugués, Ricardo Manuel Nunes Formosinho, cuyo único “mérito” exhibido es haber sido ayudante de Mourinho.
Pocos dicen que viene de entrenar en los dos últimos años en Marruecos y Sudán. El todavía puntero viaja a Potosí a chocar con el segundo. Nacional ha realizado una pequeña pretemporada durante el parate.
Robatto trabaja, Nacional cumple. El presidente Montes tardó en echar a Biaggio; tardó en contratar a un técnico que no conoce ni el medio ni el fútbol sudamericano. Eso sí, Mourinho es su amigo. Yo de mayor quiero ser representante.
TAMBIÉN PUEDE LEER:
Bolivia la saca barata otra vez
Nudo: el primer onceno de Formosinho es un desastre. Coloca al central José María Carrasco de volante de contención junto a Quiroga. ¿Quién despidió a Robles estando Wayar lesionado de larga duración? El lusitano no mueve el dibujo del “Pampa”.
Apenas ha tenido dos entrenamientos. Nacional Potosí lo invitará a salir para matarlo suavemente con transiciones rápidas. La primera parte terminará cuatro a cero. Isnaldo y Quaglio, los llamados a abrir la cancha, se borran. Ortega luce abandonado/cansado. Quiroga y Carrasco se solapan.
Es un Tigre desordenado, desconocido, impreciso, mal parado, entregado. Pierde en salida y no da tres pasos seguidos. Es un juguete roto frente a un Nacional pragmático/letal.
Desenlace: el desastre táctico continúa en la segunda parte. El portugués mete una línea de tres centrales. Lo retrasa a Carrasco como zaguero y pone a Sebastián Claure (por Quaglio) como “doble cinco” junto a Quiroga. Una locura. A los diez minutos mete a Chura para jugar como… carrilero por izquierda.
Pa-pi-to. A la hora, The Strongest cae por cinco a cero. Solo las ganas de Triverio logran “maquillar” el marcador para terminar con un resultado de tenis: seis a tres.
Post-scriptum: el Tigre está en caída libre, carece de brújula (tanto dentro como fuera de la cancha). Desde la rajada de Rescalvo, no levanta cabeza. La goleada en Potosí no es un hecho aislado.
Los jugadores pidieron el regreso de Biaggio y el presidente Montes aceptó. Los referentes no estaban de acuerdo con la salida intempestiva del “Pampa” y ahora se largan el partido más decepcionante de los últimos años en campamento gualdinegro.
Es la pesadilla sin fin del Tigre. Y el martes se va para el Monumental. Que los dioses nos agarren confesados. Despiértame cuando pase el temblor. Si te sirve de consuelo, peor la está pasando Putin.
(24/06/2023)