Dividido, Eurogrupo suspende las negociaciones con Grecia
Deuda. Hoy se reúnen los jefes de Estado y de Gobierno de la UE
La desconfianza y las fuertes divisiones bloquearon las negociaciones entre Atenas y sus socios del Eurogrupo, que decidieron suspender hasta hoy la reunión que mantenían en Bruselas antes de una cumbre crucial para evitar la salida de Grecia de la zona euro.
Sigue siendo “muy difícil”, dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al salir de la reunión de ministros de Finanzas. “Tuvimos una discusión profunda sobre las propuestas de Grecia, sobre la cuestión de la credibilidad y de la confianza y naturalmente sobre las cuestiones financieras, pero no hemos terminado las negociaciones”.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, aseguró que sigue teniendo “esperanza” en un acuerdo. Grecia había presentado el jueves un paquete de reformas y ajustes, necesario para convencer a sus socios que accedan a otorgarle un tercer programa de rescate, como lo había solicitado.
Las instituciones acreedoras de Atenas (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) dieron un visto bueno positivo a este paquete que los ministros analizaron ayer.
plazo. Pero el clima de desconfianza impidió un avance en la redacción de un texto que sirva de base para los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, que se reúnen en cumbre la tarde de ayer, una cita presentada como fecha límite de la última oportunidad para evitar que Grecia salga del euro.
Alemania y Finlandia no ocultaron ayer su deseo de que Grecia salga de la zona euro, al menos de manera temporal, indicó otra fuente. Según un documento del Ministerio de Finanzas alemán, Berlín baraja la hipótesis de que Grecia salga de la zona cinco años para que pueda reestructurar su deuda. El documento no fue discutido por los ministros, confiaron diferentes fuentes.
“Si Grecia no puede garantizar una implementación creíble de las medidas y una deuda sostenible, habría que ofrecerle rápidas negociaciones para un periodo fuera de la zona euro, con una posible reestructuración de su deuda, si es necesario (…) durante cinco años”, se puede leer en el documento.
Eslovaquia, Eslovenia, Lituania y Bélgica también mostrarían reticencias a un tercer rescate para Grecia. “Más de la mitad de los países miembros (de la zona euro) piensan que las propuestas griegas no van suficientemente lejos”, declaró una fuente diplomática.
Las instituciones acreedoras habían acogido favorablemente el viernes la nueva oferta de Atenas, que incluye recortes de pensiones, subidas del IVA, privatizaciones y nuevos impuestos para las empresas. A cambio, Atenas pide un tercer rescate, que las instituciones estimaron entre 74.000 ($us 82.000 millones) y 82.000 millones de euros ($us 91.000 millones). Grecia ya se benefició en 2010 y 2012 de dos rescates por un total de unos 240.000 millones de euros ($us 267.000 milllones).
Las reformas del Gobierno heleno son impopulares y muy similares a las que exigían los acreedores de Grecia hace unas semanas antes de que expirara, el 30 de junio, el segundo rescate al país. El 61% de los electores griegos rechazó esa propuesta en un referéndum el domingo pasado.
Tsipras obtuvo el sábado el aval de su Parlamento para negociar con Bruselas su propuesta. Según los cálculos de los acreedores, si se aprueba el tercer plan de ayuda, Grecia podría recibir 16.000 millones de euros ($us 17.800 millones) que ya están previstos en un programa del Fondo Monetario Internacional que expirará en marzo de 2016.
La solución transitoria en juego
‘puente’
El Eurogrupo podría estudiar una solución transitoria, un “puente financiero” que permita a Grecia pagar el 20 de julio al BCE un importante vencimiento. Éste movilizaría unos 3.300 millones de euros (unos $us 3.600 millones).