Corinthians rompió en Sao Paulo el hechizo del uruguayo Racing para golear por 3-0 y avanzar directo a los octavos de final de la Copa Sudamericana, en un martes que también tuvo la clasificación de los argentinos Racing y Belgrano.

El gigante brasileño se impuso por 3-0  con tantos de Rodrigo Garro (22), Robinson Ferreira (25, en contra) e Igor Coronado (58) en su feudo de Sao Paulo.

Con el triunfo, el Timao cerró su andar en el Grupo F como líder con 13 puntos, mientras que Racing fue segundo con 11 unidades. 

El equipo uruguayo, que empató en Montevideo ante Corinthians, es una de las sorpresas de la fase de grupos del segundo torneo de clubes sudamericanos y sigue con chance de meterse a octavos. Un boleto que definirá ante un equipo que termine tercero en la Libertadores.

Ya sin chances llegaron a esta fecha Argentinos Juniors y Nacional de Paraguay. En duelo de despedida, venció el equipo albiceleste por 2-1.

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Racing Club se sumó a su compatriota de Lanús -campeón de a Sudamericana en 2013- al quedarse con el Grupo H para cortar boleto directo a la siguiente fase de la Sudamericana.

Un triunfo de local 3-0 ante Sportivo Luqueño de Paraguay fue suficiente para quedarse con la primera posición de la serie, ante el empate 1-1 de Red Bull Bragantino en su visita al chileno Coquimbo Unido.

Racing cerró con 15 puntos, Bragantino va a repechaje con 13. Los otros dos equipos de la serie llegaron sin chances la sexta y última fecha.

Otro argentino que pasó a octavos fue Belgrano, tras vencer a Inter de Porto Alegre por 2-1. El duelo se jugó en Sao Paulo debido a las inundaciones que afectan al sur de Brasil y que llevaron a los gaúchos a aplazar dos partidos de la serie.

Por tal motivo, el grupo aún no se cerró pero Belgrano suma 12 puntos siendo inalcanzable para sus rivales.

El segundo lugar, que da pasaje al repechaje, aún está en disputa con el triunfo de Delfín de Ecuador ante Real Tomayapo de Bolivia 4-3. 

Delfín tiene ocho puntos, un partido por disputar, Inter va con cinco puntos a falta de dos encuentros. Eliminado con una unidad cierra Tomayapo.

(29/05/2024)

Flamengo clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores 2024 al atropellar 3-0 al colista Millonarios de Colombia este martes en el emblemático Maracaná de Rio de Janeiro, en el cierre del Grupo E.

El equipo que dirige el exseleccionador brasileño Tite, uno de los favoritos al título, se impuso a un rival que llegó eliminado gracias a un doblete de Pedro (7, 44) y un autogol del defensa costarricense Juan Pablo Vargas (25).

Aunque se esperaba que liderara la zona, el ‘Fla’ clasificó en la última jornada en el segundo puesto, con diez puntos, por detrás del líder Bolívar de Bolivia (13), que derrotó 3-1 al chileno Palestino en un juego disputado en simultáneo en La Paz.

Palestino, tercero con siete unidades, disputará la repesca para octavos de la Copa Sudamericana, mientras que Millonarios (3) se despidió sin triunfos de las competiciones internacionales de 2024.

Los octavos se jugarán en agosto.

Sin retos

Tres veces campeón del principal torneo de clubes de América (1981, 2019, 2022), el Mengão tuvo una noche tranquila en buena medida por los errores individuales de su adversario.

Los embajadores le facilitaron las labores ofensivas, en deuda en lo que va del año, a pesar de su nómina estelar, con una grosera pifia del portero de la selección colombiana, Álvaro Montero, en el comienzo del juego.

El espigado guardameta dudó en rechazar un pase del volante Daniel Giraldo dentro del área. El goleador Pedro aprovechó la vacilación, pasó el balón por debajo del cuerpo del portero y definió con la portería vacía.

Cargando una gran deuda histórica en la Libertadores, Millonarios, uno de los grandes de Colombia, intentó recomponerse pero otro de sus referentes, el central Juan Pablo Vargas, lo hundió en el lodo.

El ‘tico’ envió a propia puerta, con un cabezazo, un centro de Gerson desde la derecha tras una buena jugada individual del experimentado zaguero David Luiz.

Con la clasificación en el bolsillo, el club más popular de Brasil bajó las revoluciones sin que su adversario, diezmado por lesiones, mostrara municiones para doblegar al arquero argentino Agustín Rossi, salvo un cabezazo desviado del capitán David Mackalister Silva (35).

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Trámite

Por el contrario, terminó de noquearlo en el epílogo de la primera parte, cuando el lateral uruguayo Matías Viña, recién ingresado en reemplazo del lesionado Ayrton Lucas, dejó a Pedro mano a mano con Montero.

El feroz centrodelantero, de 26 años, marcó su quinto gol en esta Copa con una definición sutil al palo izquierdo del portero.

En los 45 minutos finales, Flamengo tuvo un propósito claro: aumentar la cuenta, lo que por poco logra con sendos remates de Pedro, el uruguayo Giorgian de Arrascaeta, Everton y Gerson.

El modo acelerador a fondo fue intermitente, y los colombianos, impotentes, apenas probaron a Rossi con un derechazo de Silva (64) en una acción aislada.

Su postura un poco más sólida en la segunda parte, sumado a un par de atajadas de Montero, evitó que retornaran a Bogotá con un marcador más abultado.

Con lo que sí regresarán es con el mensaje del Flamengo, que perdió por expulsión a Bruno Henrique en los últimos minutos por una entrada dura sobre Luis Paredes: está vivo y en pie de guerra para luchar por su cuarta corona.

(29/05/2024)

El uruguayo Peñarol derrotó 2-1 en casa a Rosario Central y volverá a disputar los octavos de final de la Copa Libertadores tras 13 años de ausencia.

Leo Fernández, el mejor jugador de la cancha, en dos oportunidades, (a los 32 y los 83) lo catapultó a una nueva fase del torneo tras un partido emotivo que tuvo sus momentos de incertidumbre luego del empate parcial de los argentinos, a los 66, por intermedio de Agustín Módica.

Una perla en la cancha

En un clásico clima «de copa», y ante unos 40.000 espectadores que tiñeron de amarillo y negro su estadio, Peñarol salió con la intención de imponer su localía y llevarse por delante a su rival.

De la mano del elegante Gastón Ramírez y de su compinche y siempre incisivo Fernández, el aurinegro dominó claramente al Canalla hasta promediar el primer tiempo.

Pero a los 21, en su primer ataque franco, un aire más gélido que la fría noche recorrió el Campeón del Siglo cuando a punto estuvo Ignacio Malcorra de conectar de cabeza un centro enviado por el colombiano Jáminton Campaz. 

Cuatro minutos después el arquero Washington Aguerre realizó una doble atajada ante los atacantes argentinos.

Peñarol era de todas maneras más prolijo y punzante.

Y a los 32 su mejor juego le pagó y quien obtuvo su premio fue su futbolista más brillante, Leo Fernández. El volante inició y culminó -tras pared con Pedro Milans y gambeta a la entrada del área-, una excelente maniobra con un tremendo disparo que dejó sin asunto al arquero Jorge Broun. Golazo y ovación.     

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Y de la mano de Diego Aguirre…

Obligado a dar vuelta al resultado (tampoco el empate le servía), Rosario Central se plantó más arriba al inicio de la segunda parte. 

Campaz, muy movedizo, Malcorra y Agustín Módica eran sus principales armas para intentar vulnerar a la defensa «manya».

A los 64, un fuerte remate desde fuera del área de Malcorra fue contenido en dos tiempos por Aguerre.

Dos minutos después, un error en la salida de Peñarol propició el empate argentino: Campaz remata, Aguerre contiene a medias y Módica recoge el rebote. 

Con un Peñarol replegado y anímicamente golpeado y la visita agrandada el encuentro, ya emotivo, ganó en intensidad. La claridad, el buen juego y el control del partido habían cambiado de bando.

Hasta que tras unos minutos apagado, «La perla» Fernández volvió a brillar, iniciando y culminando nuevamente una jugada muy bien hilvanada. Corrían 83 minutos, y el 2-1 fue un golpe letal para los argentinos.

Y así, Peñarol, quíntuple campeón de América entre comienzos de la década de los 60 y fines de los 80, quiebra una maldición de 13 años y regresa a octavos de la Libertadores. 

La última vez que le sucedió, en 2011, llegó a la final, que perdió ante el Santos de Neymar. 

Su DT de entonces era también Diego Aguirre, su mítico excentro delantero que, en 1987, le diera, con un agónico gol, su quinto título en Libertadores.

De pie, el público se lo reconoció mientras coreaba su grito de guerra de los últimos años: «la sexta Libertadores es mi obsesión»

(29/05/2024)