Acuerdo espacial Brasil-EEUU listo para firma durante visita de Bolsonaro a Trump
La base de Alcántara, en el estado de Maranhao, tiene una ubicación ideal para los lanzamientos, pues está muy próxima a la línea del ecuador, lo que permite economizar hasta 30% del combustible o llevar más carga.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció este jueves que durante su visita a Estados Unidos se firmará un acuerdo de salvaguardias tecnológicas que permitirá el uso de la base de Alcántara (norte de Brasil) para lanzamiento de cohetes estadounidenses.
Será un acuerdo «muy importante, estamos perdiendo mucho dinero en esa región. Podríamos estar lanzando satélites de todo el mundo», dijo Bolsonaro en una conexión en vivo por Facebook.
La base de Alcántara, en el estado de Maranhao, tiene una ubicación ideal para los lanzamientos, pues está muy próxima a la línea del ecuador, lo que permite economizar hasta 30% del combustible o llevar más carga.
Pero sectores nacionalistas brasileños ven en el acuerdo un riesgo de pérdida de soberanía.
«Desde el gobierno de Lula (2003-2010) intentamos ese acuerdo, pero no tuvimos éxito, mucho más por una cuestión ideológica que por una cuestión técnica», agregó Bolsonaro, recordando que la materialización de ese acuerdo dependerá finalmente del Congreso.
Desde que llegó al poder en enero, el mandatario ultraderechista ha dado un giro radical a la diplomacia brasileña, tradicionalmente equidistante de los grandes poderes mundiales, orientándose a estrechar relaciones con gobiernos conservadores y «antiglobalistas» como los Estados Unidos, Israel o Italia.
El canciller Ernesto Araújo, que participó en la intervención de Bolsonaro en Facebook, dijo que la gira a Estados Unidos marcará la «reactivación de una asociación natural (…), que volverá a ser esencial para el desarrollo brasileño».
Y defendió el acuerdo de cooperación tecnológica. «Sin el acuerdo no era posible la utilización de tecnología americana, y sin tecnología americana nadie hace lanzamiento de satélites», apuntó.
Las negociaciones para un acuerdo espacial entre Brasil y Estados Unidos fueron retomadas en 2017, después de muchos años paralizadas.
A finales del gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), Brasil y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para el uso de esa base, pero quedó bloqueado en el Congreso, que consideró que era desequilibrado y entraba en conflicto con las leyes brasileñas.