Soldados colombianos acusados de magnicidio en Haití fueron entrenados por el Pentágono
En un comunicado, esta entidad estadounidense aclaró que un 'pequeño número' de los detenidos recibió adiestramiento militar en EEUU.
Los soldados colombianos acusados del asesinato del residente de Haití, Jovenel Moïse, fueron entrenados por el Pentágono, informó el diario The Washington Post, a partir de un comunicado del teniente coronel Ken Hoffman, portavoz del Ejército.
«El Pentágono revisó sus bases de datos de entrenamiento y encontró que un pequeño número de los individuos colombianos detenidos como parte de esta investigación (el asesinato de Moïse) habían participado en programas de entrenamiento y educación militar de Estados Unidos en el pasado, mientras servían como miembros activos de las Fuerzas Militares de Colombia”, reza el comunicado.
Hace décadas que Colombia es un importante socio militar de Estados Unidos y, a través de su colaboración, ha recibido miles de millones de dólares para luchar contra los carteles de la droga, las guerrillas de izquierda y los grupos paramilitares de extrema derecha, según informa el Washington Post. De hecho, Estados Unidos ofrece de forma habitual formación a tropas colombianas y de otros países latinoamericanos.
Según el informe final de las autoridades haitianas, Moïse fue abatido a tiros el pasado 7 de julio por un comando de sicarios, entre los que había, según el conteo preliminar, 26 colombianos y dos haitiano-americanos. Hasta ahora se arrestaron a 18 colombianos y tres murieron durante la captura.
En su comunicado, Hoffman no precisa cuántos de esos colombianos recibieron entrenamiento en EEUU, pero el Pentágono quiso poner énfasis en que, además de instruir militarmente a soldados latinoamericano, “también promueve el respeto por los derechos humanos, el cumplimiento de las leyes y que los militares obedezcan al líder civil elegido de forma democrática”.
Colombia ha enviado una comisión de investigadores a Haití para ayudar a esclarecer el magnicidio, pero las autoridades del país se muestran cautas. Según el Washington Post y el diario español El País el general Jorge Luis Vargas, director de la policía de Colombia, explicó el 15 de julio que se han intercambiado 628 mensajes con cinco países, especialmente con Haití, y más de 16.000 datos han sido procesados.
“Quiero reiterar que la investigación judicial, las hipótesis, el esclarecimiento, no está en las autoridades colombianas”, enfatizó el general Vargas, pues “obedece a la autonomía judicial de Haití”, a pesar de que el país andino está prestando toda la colaboración.
DETRÁS DEL MAGNICIDIO
Vargas también aseveró que, según la cuenta que hace Bogotá, los colombianos involucrados fueron 24 y no 26, como informó en un principio Haití. En el conteo de Vargas, 18 sicarios fueron capturados por las autoridades caribeñas y a los tres abatidos se suman otros tres prófugos que están bajo un “proceso de identificación plena”, después de haber estado en Haití y la República Dominicana. Hasta el momento hay también cinco ciudadanos haitianos detenidos, agregó. En medio de la confusión, varios familiares en Colombia insisten en que sus parientes fueron contratados como guardaespaldas, no como mercenarios.
En mayo, por lo menos dos exmilitares se reunieron con el médico haitiano Emmanuel Sanon, quien fue detenido como presunta mente maestra del magnicidio. Se piensa que estos exm,ilitares fueron reclutadores. “Sabemos que los ciudadanos colombianos Germán Rivera y Duberney Capador (uno de los muertos tras el magnicidio) participaron en la planeación y organización de lo que inicialmente era una supuesta operación de arresto del presidente de Haití y, para ello, contactaron a más personas en nuestro país”, explicó el general Vargas.
Capador y Rivera –quien había recibido previamente cerca de $us 50.000 desde Estados Unidos– entraron en Haití el pasado 10 de mayo desde un paso fronterizo con la República Dominicana.
Toda la información técnica sobre Rivera y Capador ya está en manos de las autoridades haitianas, detalló Vargas.