Un año después de su retiro, familia Rockefeller devuelve a ONU tapiz sobre Guernica
Según una fuente de Naciones Unidas, el sábado por la mañana la colocación del tapiz estaba en marcha en la sede del organismo.
La exembajadora de EEUU ante la ONU Nikki Haley pasa delante de la réplica del Guernica de Pablo Picasso el 2 de enero de 2018 a la entrada de la sede del Consejo de Seguridad de Naciones Unidfas, en Nueva York.
Imagen: AFP
Un año después de su repentina desaparición, que causó gran conmoción en la ONU, la familia Rockefeller, propietaria de la obra, decidió exhibir nuevamente a la entrada del Consejo de Seguridad su vasto tapiz que representa el Guernica de Picasso, informaron este sábado fuentes del organismo.
«Es genial», reaccionó un diplomático resumiendo el alivio de muchos de sus colegas, funcionarios o periodistas que trabajan en Naciones Unidas la ONU en Nueva York.
Según una fuente de Naciones Unidas, el sábado por la mañana la colocación del tapiz estaba en marcha en la sede del organismo.
En febrero de 2021, en medio de la crisis de covid-19 y mientras la sede de la ONU estaba desierto sin sus miles de empleados, obligados a teletrabajar, el gran tapiz desapareció de la entrada del Consejo de Seguridad sin que se diera ninguna explicación de parte de la familia Rockefeller, que lo había dado en préstamo a la ONU desde hacía más de tres décadas.
«Es horrible, horrible», reaccionó entonces el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sorprendido por esta decisión, y prometió hacer todo lo posible para recuperar la obra.
Consultada por la AFP, la nueva embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, indicó sin embargo que no haría ningún acercamiento específico con el propietario.
Encargado en 1955 por Nelson Rockefeller, el tapiz extraído de la obra de Pablo Picasso y que representa el bombardeo de la ciudad de Guernica el 26 de abril de 1937 por parte de la Alemania nazi y la Italia fascista, fue tejido por el taller francés Jacqueline de La Baume-Dürrbach.
En una entrevista con el New York Times publicada el sábado, Nelson Rockefeller Junior admitió un «error de comunicación» sobre una obra que aparentemente necesitaba limpieza.
El tapiz fue devuelto a la ONU con la posibilidad de que la familia se lo lleve temporalmente para exhibirlo en Estados Unidos y en todo el mundo.
La presencia de esta obra, ante la que pasan habitualmente presidentes, ministros y embajadores que acuden al Consejo de Seguridad, pretende generar conciencia sobre la tragedia de la guerra.
«Este tapiz no es solo el conmovedor recordatorio de los horrores de la guerra, sino que por su posicionamiento también da testimonio de tantas historias que se han estado gestando desde 1985 en torno al Consejo de Seguridad», dijo hace un año el vocero de la ONU, Stéphane Dujarric.
Preguntado el jueves por los rumores sobre un inminente regreso de la obra, su adjunto, Farhan Haq, subrayó que para el titular de la ONU la exhibición de este tapiz viene acompañada de «un mensaje muy importante para el mundo en cuanto a los peligros y los horrores de la guerra».
«Y es bueno tener ese recordatorio aquí en la ONU», agregó.