Biblia, balas, buey: las tres B todavía vigentes de los bolsonaristas
Buena parte de los electores de Jair Bolsonaro responden a una de las tres B con las que se ha identificado al gobierno
Los partidarios de Jair Bolsonaro aplauden durante una manifestación
Buena parte de los electores del presidente Jair Bolsonaro responden a una de las tres B con las que se ha identificado al gobierno del ultraderechista: Biblia, balas y bueyes, en referencia respectiva a los evangélicos y los sectores proarmas y del agronegocio.
Estos son los testimonios recogidos por la AFP en Rio de Janeiro, Sao Paulo y Luziania (centro-oeste).
El expolicía que se sintió valorado
La admiración del expolicía Elitusalem Gomes Freitas por Bolsonaro es anterior a su elección en 2018, a un tiempo en que «ningún político se acercaba a dar el pésame a las familias de los agentes fallecidos» en servicio.
«Bolsonaro lo hacía. Lo conozco de entonces, cuando era un simple diputado federal y acudía a los entierros, rendía homenaje a nuestros colegas», explica este hombre blanco de 42 años.
Fortachón, que tras más de dos décadas como policía militar fue concejal suplente y ahora es candidato a diputado federal por Rio de Janeiro.
En sus redes sociales posa con el semblante serio, una camiseta negra con la inscripción «Bolsonaro», una bandera de Brasil sobre los hombros y empuñando una carabina.
Se define como «padre de familia», «conservador», «proarmas» y «terror de la izquierda».
«La primera victoria de Bolsonaro generó una expectativa muy grande entre los conservadores. Pero problemas que se arrastran por 30 años no se resuelven en cuatro».
«El Partido de los Trabajadores (del expresidente y candidato Lula da Silva) robó durante la Copa del Mundo, en las Olimpíadas… en días normales”, dice Gomes Freitas.
“El gobierno Bolsonaro demostró que hay rectitud», agrega.
Reproduciendo el discurso del ultraderechista, asegura que en las altas cortes se trama un «conteo de votos secreto» con la intención de cometer fraude en las elecciones e impedir la victoria de Bolsonaro.
«Quienes acusan a Bolsonaro de querer dar un golpe están invirtiendo la narrativa. Son ellos los golpistas».
La evangélica recelosa de sus valores
Mariza Russo Feres, una profesora de Matemáticas jubilada de 68 años, reza «todos los días por Brasil, por el presidente que Dios va a elegir».
A esta mujer de tez blanca y cabellos castaños, le inquieta la posibilidad de que el izquierdista Lula vuelva al poder.
«Tengo miedo del comunismo, eso cambiaría nuestras vidas», explica, sentada en un banco del templo evangélico que lidera su marido.
Cree que Bolsonaro es quien mejor defenderá los valores cristianos como «los principios de la familia», sobre los que ahonda en reuniones semanales con otras mujeres de la iglesia.
«Por ejemplo, el aborto es anticristiano y nos preocupa que un candidato (…) nos lo imponga», señala.
Russo, que ya votó a Bolsonaro en 2018, teme también que Lula imponga una educación contraria a sus creencias.
«Mis nietos son pequeños, ¿qué futuro tendrán con la enseñanza de la ideología de género?», dice, en referencia a los contenidos sobre diversidad sexual y de género.
Biblia en mano, Russo se arrodilla, cierra los ojos y se entrega a una nueva plegaria por su patria.