El Papa defenderá a los migrantes en su visita a Marsella
Pedirá mayor tolerancia hacia los migrantes, pese al riesgo de ofender a una parte de los católicos franceses, particularmente conservadores
El papa Francisco en el Vaticano
Imagen: AFP
El papa Francisco visita esta semana Marsella (sureste de Francia), donde se espera que haga un llamamiento a la compasión con los migrantes que arriesgan su vida en el Mediterráneo para alcanzar Europa.
El viaje del pontífice argentino, el viernes y sábado, coincide con un aumento del número de llegadas de migrantes a Italia, que reavivó el viejo y amargo debate sobre las políticas de asilo de los países europeos.
Entre el lunes y el miércoles pasados, unos 8.500 migrantes llegaron a la isla de Lampedusa (sur) a bordo de casi 200 barcos, dejando unas espectaculares imágenes que alimentaron las críticas de la ultraderecha europea.
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Migrantes
Pero en su visita, el Papa pedirá mayor tolerancia hacia los migrantes, pese al riesgo de ofender a una parte de los católicos franceses, particularmente conservadores, que ven excesivos sus mensajes de compasión.
«No estoy del todo de acuerdo con el papa cuando dice que debemos acoger a todos los migrantes», dice la marsellesa Yvette Devallois, 69 años. «Damos la bienvenida a los migrantes, pero tampoco podemos acoger toda la miseria del mundo», agrega.
El Papa recordará los horrores que muchos sufren en el norte de África en campos brutales o abandonados en medio del desierto y subrayará las causas del fenómeno, desde la pobreza al cambio climático.
«El problema que me preocupa es el problema mediterráneo (…) La explotación de migrantes es criminal», aseguró semanas atrás el papa Francisco.
Marsella
A sus 86 años, Jorge Mario Bergoglio realiza en Marsella su segundo viaje en un solo un mes, después de Mongolia, en un estado de salud débil y consciente de que las visitas ya no son tan fáciles.
Pese a todo continúa desplazándose a menudo, centrándose en lo que el Vaticano llama las periferias: pequeñas comunidades de católicos en países lejanos.
«Iré a Marsella, pero no a Francia», advirtió en esta línea el pontífice en agosto. En la ciudad portuaria tiene previsto participar en un encuentro de obispos y jóvenes católicos de la región mediterránea.
Marsella es un destino clave de muchos migrantes en el norte de África. También presenta algunos de los barrios más pobres del país, muchos de ellos plagados por el narcotráfico.
(19/09/2023)