Acuerdan el desalojo de 42 cocaleros del parque Carrasco
Un total de 42 cocaleros asentados ilegalmente en el Parque Nacional Carrasco será desalojado del lugar. El trabajo de depuración de productores no tradicionales, realizado el fin de semana en Yungas de Vandiola, definió que los observados deben dejar el lugar y sus cocales destruidos.
Autoridades del Gobierno y representantes de los cocaleros de Yungas de Vandiola se reunieron ayer en la ciudad de Cochabamba. Tras el encuentro, Felipe Cáceres, viceministro de Defensa Social, explicó que se definió que de las tres comunidades en conflicto, San José, Potrero y Derrumbado, de un total de 167 personas, se depuró a 42 personas. “Con ello ponemos fin al conflicto que se ha generado en el parque Carrasco, en los Yungas de Vandiola”, a raíz de la erradicación de cocales ilegales, afirmó.
El miércoles, los cocaleros de Yungas de Vandiola iniciaron un bloqueo de camino en Epizana para exigir que no erradiquen sus cultivos considerados ilegales. Ese día, también se reportó un enfrentamiento entre erradicadores y productores en el sindicato Machu Yungas, con un saldo de seis heridos y cinco detenidos. Pero el ministro de Gobierno, Carlos Romero, durante el fin de semana, negó que haya habido una pelea en ese sector.
Reunión. El viernes se abrió el diálogo entre el Ejecutivo y los cocaleros de esa región. Allí se determinó que el bloqueo en Epizana, carretera antigua entre Cochabamba y Santa Cruz, entre en cuarto intermedio. El sábado se acordó inspeccionar la zona y depurar a los que se hayan asentado ilegalmente.
Cáceres recibió ayer el informe de los dirigentes cocaleros sobre los resultados del sobrevuelo en la zona observada, realizado el fin de semana, en el interior del parque Carrasco, especialmente a las subcentrales cocaleras Machu Yungas, Arepucho, Icuna y Vandiola. Se le informó que se encontraron cocales nuevos correspondientes a 42 personas, de las tres comunidades. El Viceministro de Defensa Social manifestó que esos productores deben salir de la zona y que sus cocales tienen que ser erradicados.
“Deberían ser castigados, pero por sensibilidad humana la central campesina Moyapampa, afiliada a Totora, hará la reubicación interna en otras áreas, (del) valle o altiplano”, declaró.
Mario Torrico, dirigente de la Subcentral Machu Yungas, lugar de conflicto, expresó su satisfacción por la finalización del conflicto. “Hemos depurado a los nuevos, pero su derecho a vivir (en el lugar) no les podemos quitar”, afirmó. En ese marco, anunció que controlarán que no cultiven coca y ayudarán a que esas familias tengan otro tipo de sustento.
Se prevé que la erradicación durará no más de dos semanas, tras concluir el desalojo de asentamientos nuevos. Luego se realizará un informe que será acompañado de un registro catastro oficial y la delimitación del área de cultivo en el parque Carrasco. Se usará la información para incorporar a los cocaleros a la Ley General de la Coca y además se firmará un “convenio madre” que delimite el número de familias y catos.
Según Cáceres, en Yungas de Vandiola existían 984 afiliados, similar numero de catos de coca. Desde la firma del convenio en 2006 aumentaron afiliados y cultivos, “estamos hablando de un incremento de 40 hectáreas y de casi 200 personas ilegales en el lugar”, dijo.
La norma referida a la coca
Ley
El artículo 9 de la Ley 1.008 de Régimen de la Coca y Sustancias Controladas reconoce a Yungas de Vandiola, entre las provincias cochabambinas Carrasco y Tiraque, como zona de producción tradicional de coca.