Los benianos reafirmaron su compromiso democrático
En los diferentes recintos electorales, los trinitarios hacían largas filas y sólo se registraron algunos malos entendidos cuando el presidente de la mesa insistía en que no pueden ingresar con carteras, cámaras fotográficas y celulares a votar.
Adrián Peña fue a cazar después del mediodía de ayer, mientras unos 20 ancianos del Hogar Sagrado Corazón esperaban pacientemente un vehículo para ser trasladados a diferentes escuelas y así cumplir con su deber cívico de votar.
El hombre fue a votar muy temprano a la unidad Hugo Banzer, en las afueras de Trinidad, por lo que después quedó libre para sus tareas. “Ahora me voy por una urina (venado) o un tatú (armadillo), ya voté”, dijo con su rifle en la mano el hombre de unos 40 años, en la zona Maná, a unos 20 minutos del centro trinitario.
Si bien las filas se hicieron más largas después de las 10.00, otros esperaron desde las 08.00 en los colegios para votar. “Hay un gran compromiso de los benianos y trinitarios de ir a votar y eso es muy importante”, sostuvo ayer Carlos Ortiz, presidente del Tribunal Departamental Electoral (TDE).
Ancianos. Otros también salieron temprano. “Unos 20 ancianitos fueron en un vehículo con autorización para votar y un primer grupo de ellos ya están aquí”, señaló a La Razón una de las monjas del Hogar Sagrado Corazón acompañada de cuatro ancianos que mostraban sus pulgares derechos con la tinta todavía de la mesa adonde fueron a votar.
En el centro, una que otra moto sin autorización desafiaba las normas del TDE; este medio también vio dos camionetas que circulaban sin autorización, mientras que la mayoría de la población se dirigía a pie a los diferentes recintos electorales. La Razón vio incluso cómo un adulto llevaba pegado en su pecho una autorización que dio el TDE, pero para vehículos; por cierto, en el municipio de Magdalena, dos personas fueron denunciadas por falsificar las autorizaciones que otorgó ese órgano estatal.
La cárcel de Mocoví y el penal donde están internas las mujeres solían ser los primeros en cerrar sus elecciones en Trinidad, pero ayer no sucedió aquello. “Acá sólo dos de las 26 internas estaban inscritas y nadie les hizo caso cuando pidieron que el Tribunal los inscriba”, apuntó la suboficial primero Juana
Tarifa, en el Centro de Rehabilitación de Mujeres de Trinidad. Sobre el mediodía, las únicas dos internas inscritas ya habían votado, pero la mesa aún no era cerrada, porque se esperaba a otros vecinos del barrio de la avenida Óscar Paz Hurtado.
A unos 20 minutos de allí, en Mocoví, los 372 internos cumplían con su deber sin dificultades. “La mayoría está votando y los que llegaron recién están recibiendo una constancia”, informó el mayor Víctor Hugo Ugarte.
En los diferentes recintos electorales, los trinitarios hacían largas filas y sólo se registraron algunos malos entendidos cuando el presidente de la mesa insistía en que no pueden ingresar con carteras, cámaras fotográficas y celulares a votar. “Es una disposición, señora, debe dejar su celular acá”, exigía a viva voz un vocal en el colegio San Antonio.
A diferencia de otras ciudades, en las mesas uno debe buscar además su apellido, por eso una de ellas decía, por ejemplo: De Chanato Rosas a Dorado Chávez.
Muy temprano, cerca de las 09.30, el candidato Pedro Nuni, del Frente Para la Victoria, antes de depositar su voto en el colegio Pedro Ignacio Muiba, llegó a la unidad y besó a todo el mundo antes de cumplir con su deber democrático. Mientras eso sucedía, en los establecimientos, una decena de policías muy bien pertrechados y con equipo antimotín circulaba por las principales calles de Trinidad. La medida fue criticada por el alcalde de Trinidad, Moisés Shriqui.
A más de la denuncia de agresión contra la candidata Jessica Jordan y otra del dirigente indígena Fernando Vargas sobre el “voto carretilla”, no se registraron mayores incidentes. Quien sí fue detenido fue José Carlo, un joven encuestador. “Poca gente conoce lo que son los resultados de boca de urna, para eso yo manejo una papeleta que no tiene validez alguna, pero alguna gente no entendió y me hicieron detener”, arguyó.
Para Lens, fue arco iris y victoria de la dignidad
Carmelo Lens, candidato de Primero el Beni, y según las primeras proyecciones ganador de las elecciones para gobernador, dijo anoche que su triunfo “es la victoria de la dignidad” del pueblo beniano.
“Beni mostró mucha dignidad; esta victoria es como un arco iris que ilumina al país”, sostuvo ante unos 5.000 simpatizantes que se agolparon desde la tarde en la plaza principal de Trinidad y en medio de un bosque de banderas verdes, música de tamboritas y centenares de motos que tocaban sus bocinas para saludar al virtual vencedor de las elecciones departamentales.
Lens, otrora subgobernador de la provincia Vaca Díez que hoy cumple 46 años, dijo que un eventual triunfo electoral es el mejor regalo que podía recibir en su natalicio. “Yo creo que los resultados ya son irreversibles”, respondió anoche cuando se le preguntó si ya se sentía gobernador.
El jurista riberalteño y aliado del exgobernador Ernesto Suárez Sattori destacó que su campaña “mano a mano, hombro a hombro”, dio resultados.