Solá niega intromisión y anuncia apoyo para el voto de bolivianos en Argentina
"Quiero reafirmar públicamente es que, en caso de haber elecciones en Bolivia, nosotros vamos a actuar en función de posibilitar y permitir el voto de todos los bolivianos", dijo el funcionario.
El canciller de Argentina, Felipe Solá, descartó que la administración de Alberto Fernández haya incurrido en una intromisión en asuntos internos de Bolivia y anunció que su Gobierno actuará en la línea de posibilitar a los bolivianos participar de las elecciones del 18 de octubre.
“Recibimos una conferencia de prensa de la Cancillería boliviana en la que nos acusaba de intromisión, bueno, no es intromisión, es denunciar una situación. Lo que quiero reafirmar públicamente es que, en caso de haber elecciones en Bolivia, nosotros vamos a actuar en función de posibilitar y permitir el voto de todos los bolivianos que viven en Argentina”, afirmó.
La canciller Karen Longaric anunció que hará una representación formal ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y Naciones Unidas por las declaraciones del subsecretario de Obras Públicas argentino, Edgardo Deptri, sobre el proceso electoral boliviano luego de reunirse con el expresidente Evo Morales, asilado en ese país.
En sus declaraciones a Unitel, Solá sostuvo que el voto es responsabilidad de las autoridades de Bolivia, y recordó que actualmente no existe una relación diplomática entre ambos países porque el gobierno argentino no reconoce al gobierno de Áñez.
“Pero la verdad es que el nivel de hostilidad ha sido muy grande”, advirtió.
Hoy, el ministro de Planificación del Desarrollo, Branko Marinkovic, lamentó esas declaraciones. “Este es un gobierno constitucional (…) y es muy lamentable que por un tema de afinidad política, que tiene el gobierno argentino con el expresidente (Morales), se esté entrometiendo en los asuntos bolivianos», dijo.
Fernández es aliado de Morales, quien luego de asilarse en México se trasladó a Argentina, desde donde dirige la campaña del MAS. Dejó Bolivia en noviembre, acorralado por denuncias de fraude electoral, un motín policial, un paro cívico y la “sugerencia” de los militares de dimitir.