El presidente Arce realza la lucha del pueblo contra el ‘impuestazo’
Este hecho desencadenó, una lucha popular y generalizada en las calles de la Sede de Gobierno con el resultado trágico de 36 fallecidos, entre policías, militares, vecinos y estudiantes, además al menos 200 heridos.
Un recorte sobre las publicaciones de los hechos de febrero de 2003.
Imagen: Lucho Arce
El presidente Luis Arce resaltó este lunes la lucha del pueblo contra el “impuestazo” al salario decretado por Gonzalo Sánchez de Lozada en febrero de 2003 y rindió un homenaje a las más de 30 víctimas fatales que lucharon contra esta medida en aquel nefasto “Febrero Negro”.
“Recordamos 21 años de aquel nefasto «Febrero Negro» de 2003, cuando la creación de un impuesto al salario decretado por Gonzalo Sánchez de Lozada «Goni» detonó una serie de enfrentamientos entre bolivianos. Rendimos nuestro sincero homenaje a las más de 30 víctimas fatales de ese trágico hecho, producto de una medida económica propia del neoliberalismo en contra el pueblo”, escribió el Mandatario en sus redes sociales.
El 9 de enero de 2003, el entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada anunció su intención de confiscar parte de los salarios e ingresos de los trabajadores y empleados del sector público y privado en una proporción que iba desde el 4,2 al 12,1 por ciento, cita el portal Econoticias.
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En su mensaje televisado a la nación, Sánchez de Lozada comunicó que “Bolivia marchaba al colapso si el Estado continuaba gastando más de lo que tiene”. El déficit fiscal del 2002 fue superior al 8,5% y para el 2003 se pretendía, bajo la presión del FMI, reducirlo a un poco más del 5%, recortando los gastos del Estado e incrementando sus ingresos a través de mayores contribuciones y sacrificios del sector laboral, señala una publicación del Viceministerio de Comunicación.
El gobierno de Sánchez de Lozada preveía que la confiscación de ingresos y otras medidas colaterales entrarán en vigencia una vez que el proyecto de Presupuesto General de la Nación del 2003 sea aprobado por el Congreso Nacional.
En ese contexto, el 11 de febrero de 2003, se desató un motín policial contra ese “impuestazo” que afectaba al salario de los trabajadores y que estaba destinado a cubrir el déficit fiscal de 8,9 puntos del Producto Interno Bruto (PIB)
Ese hecho desencadenó, una lucha popular y generalizada en las calles de la Sede de Gobierno con el resultado trágico de 36 fallecidos, entre policías, militares, vecinos y estudiantes, además al menos 200 heridos.