Sunday 16 Jun 2024 | Actualizado a 06:54 AM

Fernando Vargas: Ya tenemos que dejar de vivir del gas y la minería

Es el candidato del TIPNIS, aunque precisamente pelea contra esto: busca superar la mera representación indígena. Último en todas las encuestas, confía en las sorpresas que pueda dar el voto no dicho en  octubre. 

/ 10 de agosto de 2014 / 04:03

Es el candidato que en todas las encuestas aparece último. No le preocupa. Fernando Vargas, quien fuera uno de los líderes de las marchas contra la construcción de la carretera por el medio del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure) en 2011-12, , ahora es el candidato a la presidencia por el Partido Verde de Bolivia-Instrumento de la Ecología Política (PDV-IEP), con la docente universitaria Margot Soria como postulante a la vicepresidencia. Infalible en su sombrero de cuero (signo de autoridad, se dice) en este principio de la carrera electoral, Vargas reivindica la posibilidad en el país de la “otra visión” del desarrollo (ecológica, del buen diálogo entre el ser humano y la naturaleza), ya está bueno eso de depender del gas y los minerales, protesta; abiertamente contrario al presidente Evo Morales, si bien incursiona en la lid electoral  como “indígena mojeño-trinitario”, de entrada rompe la exclusión: pretende el liderazgo nacional.

— ¿A quién representa o pretende representar Fernando Vargas?

— Yo soy mojeño-trinitario, represento a los pueblos indígenas, porque vengo de una organización indígena; pero en mi candidatura no represento únicamente  a los indígenas, represento a todos los bolivianos. Lo que busco es la unidad del pueblo boliviano.

— Superar aquello clásico del indígena representante de solo los indígenas, como el cooperativista de las cooperativas, etcétera.

— Ser indígena mojeño-trinitario y del TIPNIS, y ahora representar al pueblo boliviano muestra un principio de que los bolivianos en el marco de la pluriculturalidad tenemos que buscar siempre la unidad, respetando esa pluriculturalidad, pero también respetando las diferencias de cada uno de los bolivianos.

— En todas las encuestas va último, don Fernando…

— Las encuestas a veces no son tan creíbles; primero habría que ver cómo se maneja el tema; yo dije en una oportunidad: depende de quién las paga, quién hace ese seguimiento y cómo quiere que se hagan las encuestas. Sin embargo, eso a mí no me preocupa; me preocupa lo que el pueblo boliviano tiene que responder; el pueblo quiere un cambio: está cansado de vivir en un Estado donde no hay Estado de derecho, donde no tenemos democracia, libertad de expresión ni de prensa; cada vez se nos está restringiendo; además estamos cansados de tanto narcotráfico, extorsión, corrupción, chantaje.

— Mucho de su candidatura es el TIPNIS, ¿cuánto cree que en verdad pesará en el voto de la gente?

— Hay que entender que la mente de los bolivianos, del ser humano, es frágil; muchos tal vez ya se han olvidado de 2011, de hace tres años, de esa brutal intervención que sufrimos de parte del Gobierno; pero también hay gente que sigue manteniendo eso; pero quiero ser enfático aquí: el Parque no va a ser destruido, no porque lo diga Fernando Vargas, sino porque ya no soy ahora una persona, solito, o los pueblos indígenas solitos;  ahora hay una gran integralidad de activistas, ambientalistas, que la lucha ya no va a ser únicamente con los pueblos indígenas, va a ser también con los bolivianos que luchan por defender la naturaleza, la vida.

— El apoyo a las marchas del TIPNIS sobre todo fue en las ciudades. ¿Cree que eso pese?

— Yo creo que el grupo de la clase media es el que más va a apoyar, con más fuerza. Porque justamente ellos son los que más sufren esa falta de Estado de derecho, de que el Estado les proteja, sobre todo en el tema de su inversión, de su propiedad privada; el Estado tiene esa alta responsabilidad irrestricta de proteger a cada uno de los bolivianos sin distinción, pero eso no tenemos los bolivianos.

— ¿Dónde espera obtener mayor votación?

— Pienso que vamos a tener mayor votación en Oruro y en Potosí, y un gran porcentaje también aquí en La Paz.

— ¿Por qué?

— Primero porque Oruro, más allá de ser el departamento de don Evo Morales, he estado allí y he visto que hay una gran expectativa de una nueva alternativa, porque se sienten traicionados de parte de Evo Morales; eso hace que yo tenga la seguridad de que existe nomás en Oruro un gran potencial de votos, igual que en Potosí y aquí en La Paz. Aquí si los paceños están calladitos es porque hay una estrategia tremenda de cómo hacer callar a quienes quieren hablar; entonces, yo creo que se va a tener nomás una gran respuesta de votación hacia el Partido Verde, pero también hacia Fernando Vargas.

— ¿Y el Beni?

— En el Beni hay que entender; yo reconozco el seguimiento que tiene Ernesto Suárez, la gente cree en él, y creo que ahí está un elemento entre él y mi persona.

— ¿Pero quienes deciden parece que son La Paz, Cochabamba y Santa Cruz?

— Así es.

— En cuanto a su programa, ¿cuáles son sus bases?

— Tenemos cuatro pilares: primero, el tema de la recuperación de la democracia y el Estado de derecho, una reconstrucción de la administración de justicia en Bolivia, pues no podemos continuar con una administración de justicia al servicio del Poder Ejecutivo; eso hace que no exista Estado de derecho; eso vamos a reconstruir.

— ¿Mantendrá la elección ciudadana de los magistrados?

— En ese tema nosotros tenemos clara la definición. Los administradores de justicia no pueden ser elegidos por el voto del pueblo, porque éstos no son cargos políticos, son cargos estrictamente técnicos y jurídicos; la selección y elección deben ser por concurso de méritos y con examen de competencia, y deben estar organismos internacionales como observadores  para la elección y la toma del examen, para que sea de manera transparente y que estén al servicio del pueblo boliviano. Porque ahorita, como está, ¿qué es lo que ha hecho el Gobierno? Los puso al cernidor a toditos los que se presentaron y cayeron los que no eran del MAS, se quedaron los que eran del MAS, y para legitimar eso, lo mandó al voto del pueblo. ¿Y qué es lo que le ha dicho al pueblo? No, yo no los elegí, los eligió el pueblo.

— ¿El otro pilar?

— Es el comportamiento del hombre con la naturaleza, tomando en cuenta que se van a definir políticas ambientales de Estado, que permitan la identificación de toda la potencialidad, de la gran riqueza que tiene el país; pero además nos va a permitir identificar las áreas en degradación, también los recursos que tenemos en peligro de extinción, y tener políticas de recuperación y de preservación.

— El Gobierno ve que el ambientalismo radical, digamos, impide el desarrollo.

— Nosotros estamos definiendo una economía inclusiva, que respete la naturaleza y el medioambiente; pero el país no puede seguir viviendo de hidrocarburos y de minería; por eso nosotros decimos que tenemos que llegar a una política de gestión ambiental, lo que nos va a permitir conocer la potencialidad de recursos que tenemos, y a partir de ahí definir políticas de economía de desarrollo.

— ¿Es otra visión, no?

— Otra visión. El otro tema es una economía inclusiva, donde todos seamos parte de la construcción de una economía, donde todos tengamos seguridad y equidad, que va a permitir atacar el problema de la gran situación de pobreza que existe no solamente en el campo, sino también en el área urbana.

— En esto de la economía inclusiva, cómo hacer con los empresarios, los grandes terratenientes en el oriente…

— El Estado también les tiene que dar protección, pero además les tiene que exigir que tengan productos de calidad, de competitividad, de garantías, pero sobre todo que inviertan en la mitigación de los impactos ambientales, ellos tienen que invertir en minimizar sus impactos, ese es un elemento fundamental; nosotros no estamos en contra de las empresas, pero sí les vamos a marcar una responsabilidad, que su producto tiene que ser de garantía, de calidad, de responsabilidad, de puntualidad. Tienen que invertir en minimizar los impactos ambientales que provocan; para nosotros esto es fundamental.

— ¿Y el programa social?

— Lo cuarto es el tema de educación y salud para la vida. Necesitamos transformar la educación, que nazca desde abajo, tomando en cuenta la pluriculturalidad y las identidades de cada nacionalidad; en el tema de profesionales necesitamos reforzar su capacidad, especializarlos, porque no es justo que vengan extranjeros y nos hagan las cosas acá, si tenemos capacidad los mismos bolivianos. Y en el tema de salud, no puede ser que solo en las grandes ciudades exista un hospital de tercer nivel, eso puede haber en todas partes; no hay una ley, por ejemplo, que prohíba que en Achacachi haya un hospital de tercer nivel; hay las mismas obligaciones y  los mismos derechos.

— Los grandes temas, don Fernando. ¿Nacionalización?

— En Bolivia no ha habido ninguna nacionalización, lo único que ha habido es ajuste de contratos; y si hay plata ahora no es porque don Evo Morales haya hecho grandes maravillas, sino que él ha cosechado lo que otros sembraron; con la ley de hidrocarburos establecieron nuevas reglas de juego. Pero reitero: nosotros pensamos en una energía limpia, renovable; tenemos que ir cambiando nuestro sistema de energía, no tenemos que pensar en la energía de los fósiles como la única.

— ¿Autonomías?

— Nunca ha habido autonomía en el país. Por ejemplo, a los gobiernos municipales, supuestamente autónomos, quién les aprueba su plan operativo anual: el poder central; más allá de que apruebe el Concejo, en última instancia se lo aprueba el poder central. Nosotros planteamos darle a los departamentos su verdadera autonomía en el tema normativo, económico, técnico y operativo; y que el poder central no sea una traba, sino que se convierta en una entidad normativa y fiscalizadora. Ahorita, sobre todo con este gobierno, el Presidente es alcalde, gobernador y Presidente.

— ¿Descolonización?

— Creo que no podemos hablar de descolonización si el propio Gobierno nos está colonizando internamente; si hablamos de descolonización, primero tendríamos que hablar de la unidad del pueblo boliviano, yo no puedo hablar de descolonización si estamos todos divididos; yo trabajaría, trabajaré y continuaré mi lucha por la unidad del país. Y a partir de ahí hablaremos sinceramente de descolonización. ¿Qué significa la descolonización? Justamente la libertad de pensamiento, de expresión, de ideas, de opiniones, de tomar mis propias decisiones de cómo voy a vivir, cómo voy a desarrollarme, eso es ser libre; pero ahora no, ahorita estamos colonizados por el Gobierno; en los proyectos del Fondo Indígena, si no es azul, no se te aprueba; eso es una colonización desde el Gobierno. Para que me atiendan en una institución, tengo que ser azul, si no soy azul no me atienden, qué significa eso, es colonización. O sea, antes nos colonizaban los españoles, ahora nos coloniza don Evo Morales; eso tiene que acabarse.

Perfil

Nombre: Fernando Vargas Mosua

Nació: 02-04-1964

Cargo: Candidato a la presidencia por el Movimiento Verde de Bolivia (MVB)

Vida

Es indígena mojeño de la comunidad El Paraíso, del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). Acabó el bachillerato y realizó cursos de Derecho. Es padre de nueve hijos, y fue uno de los líderes de las  marchas indígenas contra el proyecto de la carretera por el medio de la reserva natural.

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Usando a Ucrania por 80 años

El autor sostiene que Estados Unidos ha colaborado con extremistas ucranianos desde la Segunda Guerra Mundial para socavar a Rusia, incrementando la inestabilidad en la región.

El conflicto en Ucrania generó una reconfiguración en el comercio mundial.

/ 16 de junio de 2024 / 06:40

Dibujo Libre

Estados Unidos ha llevado a cabo operaciones con extremistas de Ucrania para socavar a Rusia durante casi ocho décadas. Nos ha llevado a las puertas de la aniquilación nuclear. Durante casi 80 años, Estados Unidos ha visto a Ucrania como el escenario de su guerra, alguna vez encubierta y cada vez más abierta, con Rusia.

Después de años de advertencias y de conversaciones desde 2008 sobre la posibilidad de que Ucrania se uniera a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Rusia contraatacó hace dos años. Sin que ninguna de las partes dé marcha atrás, Ucrania se está convirtiendo cada vez más en un punto de inflamación que podría conducir a una guerra nuclear.

Occidente cree que Rusia está mintiendo, pero su doctrina establece que si Rusia siente que su existencia está amenazada podría recurrir a las armas nucleares. En lugar de tomar en serio estas advertencias, la OTAN está abriendo imprudentemente corredores para una guerra terrestre contra Rusia en Ucrania; Francia dice que está formando una coalición de naciones para entrar en la guerra, a pesar de que Rusia dice que Francia o cualquier otra fuerza de la OTAN sería presa fácil.

El otro día, en París, Joe Biden dijo que Rusia quiere conquistar toda Europa pero que ni siquiera puede tomar Kharkiv. Es este tipo de disparates incendiarios, combinados con permitir que Ucrania dispare armas de la OTAN contra territorio ruso, es lo que nos está poniendo en peligro a todos.

El peligro empezó a aumentar hace muchos años, pero ahora está alcanzando su punto culminante.

La relación de Estados Unidos con Ucrania y sus extremistas para socavar a Rusia comenzó después de la Segunda Guerra Mundial. Durante la guerra, unidades de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN-B) participaron en el Holocausto, matando al menos a 100.000 judíos y polacos.

Mykola Lebed, un alto asesor de Stepan Bandera, líder del fascista OUN-B, fue reclutado por la CIA después de la guerra, según un estudio de 2010 de los Archivos Nacionales de Estados Unidos.

Lebed fue el “ministro de Relaciones Exteriores” de un gobierno banderista en el exilio, pero luego rompió con Bandera por actuar como dictador. El Cuerpo de Contrainteligencia del Ejército de Estados Unidos calificó a Bandera de “extremadamente peligroso”, pero dijo que era “considerado el héroe espiritual y nacional de todos los ucranianos…”.

En lugar de Bandera, la CIA estaba interesada en Lebed, a pesar de sus antecedentes fascistas. Lo instalaron en una oficina en la ciudad de Nueva York desde donde dirigió operaciones de sabotaje y propaganda en nombre de la agencia dentro de Ucrania contra la Unión Soviética.

El estudio del gobierno de Estados Unidos dice: “Las operaciones de la CIA con estos ucranianos comenzaron en 1948 bajo el criptónimo CARTEL, que pronto cambió a AERODYNAMIC”.

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Lebed se mudó a Nueva York y adquirió el estatus de residente permanente y luego la ciudadanía estadounidense. Esto lo mantuvo a salvo del asesinato, le permitió hablar con grupos de emigrados ucranianos y regresar a Estados Unidos después de viajes operativos a Europa.

Una vez en Estados Unidos, Lebed fue el principal contacto de la CIA para AERODYNAMIC. Los encargados de la CIA señalaron su “carácter astuto”, sus “relaciones con la Gestapo y el entrenamiento de la Gestapo”, además del hecho de que era “un operador muy despiadado”.

La CIA trabajó con Lebed en operaciones de sabotaje y propaganda nacionalista pro ucraniana dentro de Ucrania hasta la independencia de Ucrania en 1991.

“La relación de Mykola Lebed con la CIA duró toda la Guerra Fría”, dice el estudio. «Si bien la mayoría de las operaciones de la CIA que involucraron a perpetradores de tiempos de guerra fracasaron, las operaciones de Lebed aumentaron la inestabilidad fundamental de la Unión Soviética».

De este modo, Estados Unidos mantuvo vivas encubiertamente las ideas fascistas ucranianas dentro de Ucrania hasta que al menos se lograra la independencia de Ucrania.

Mykola Lebed, jefe de Bandera en tiempos de guerra en Ucrania, murió en 1998.

Está enterrado en Nueva Jersey y sus documentos se encuentran en el Instituto de Investigación Ucraniano de la Universidad de Harvard, según el estudio de los Archivos Nacionales de Estados Unidos.

Sin embargo, la organización sucesora de la OUN-B en Estados Unidos no murió con él. Según IBT, pasó a llamarse Comité del Congreso Ucraniano de América (UCCA).

“A mediados de la década de 1980, el gobierno de Ronald Reagan estaba plagado de miembros de la UCCA. Reagan dio personalmente la bienvenida a Yaroslav Stetsko, el líder banderista que supervisó la masacre de 7.000 judíos en Lviv, en la Casa Blanca en 1983”, informó IBT. “Tras la desaparición del régimen de Viktor Yanukovich (en 2014), la UCCA ayudó a organizar manifestaciones en ciudades de todo Estados Unidos en apoyo de las protestas del EuroMaidan”, informó.

Se trata de un vínculo directo entre el golpe de Maidan de 2014, respaldado por Estados Unidos, contra un gobierno ucraniano elegido democráticamente y el fascismo ucraniano de la era de la Segunda Guerra Mundial.

Desde 2014, Estados Unidos presionó para que se atacara a los rusoparlantes del este de Ucrania que habían rechazado el golpe, y la OTAN comenzó a entrenar y equipar a tropas ucranianas. Combinado con los rumores desde 2008 de que Ucrania se uniría a la OTAN, Rusia reaccionó después de años de advertencias.

Más de dos años después de la intervención de Rusia, con Ucrania claramente perdiendo la guerra, los líderes occidentales harán casi cualquier cosa para salvar su pellejo político, ya que han apostado demasiado por ganar en Ucrania. No los escuches. Necesitan un Occidente que niegue los peligros que enfrentamos.

Como dijo el presidente John F. Kennedy en su discurso de 1963 en la American University: “Sobre todo, al tiempo que defendemos nuestros propios intereses vitales, las potencias nucleares deben evitar esas confrontaciones que llevan al adversario a elegir entre una retirada humillante o una guerra nuclear. Adoptar ese tipo de rumbo en la era nuclear sólo sería prueba de la quiebra de nuestra política, o de un deseo colectivo de muerte para el mundo”.

El mundo puede despertar cuando sea demasiado tarde, cuando los misiles nucleares ya hayan comenzado a volar.

(*)Joe Lauria es periodista estadounidense

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Paraguay y Bolivia, entre desafíos y oportunidades

Una reflexión sobre la necesidad de mirar al futuro para construir mejores días en beneficio de ambos países.

Los presidentes Luis Arce y Santiago Peña

/ 16 de junio de 2024 / 06:33

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En el complejo entramado de la geopolítica sudamericana, la relación entre Bolivia y Paraguay emerge como un nodo estratégico con potencialidades significativas, pero también con desafíos cruciales que requieren atención inmediata. Ambos países comparten una larga historia de interacción y cooperación, marcada tanto por alianzas como por disputas que han influido en su desarrollo económico y político.

Desde la asunción del presidente Santiago Peña en Paraguay, el panorama político interno se ha estabilizado, respaldado por una mayoría legislativa sólida y un apoyo popular estable. Este primer año ha estado marcado por políticas económicas orientadas hacia la exportación y la atracción de inversión extranjera, con énfasis en la modernización y la apertura al mercado global. Sin embargo, persisten profundas desigualdades sociales y retos estructurales que limitan el desarrollo inclusivo tan deseado. Es crucial para el actual gobierno que estas políticas aborden las necesidades de las poblaciones más vulnerables para asegurar un respaldo popular sostenible para su gobierno

Uno de los pilares de esta nueva dirección es la proyección internacional de Paraguay, buscando consolidar lazos estratégicos con potencias económicas y políticas clave. Los esfuerzos diplomáticos hacia Estados Unidos, Europa y Asia, así como las relaciones cercanas con países como Taiwán e Israel, destacan como movimientos audaces para fortalecer la posición del vecino país en el escenario global. Estas alianzas no solo la mejorarán en términos de comercio e inversión, sino que también incrementan su influencia diplomática en el ámbito internacional.

En el contexto regional, la relación con Bolivia adquiere una relevancia particular. El libre tránsito en la hidrovía Paraguay-Paraná, junto con temas sensibles como el comercio energético y la seguridad fronteriza, plantean desafíos significativos. Esta vía fluvial es una arteria vital para el comercio de la región con salida al Atlántico, facilitando la exportación de productos y recursos esenciales.

Sobre el tema energético, la reciente alianza entre Javier Milei y Santiago Peña representa un riesgo para Bolivia, ya que busca reconfigurar el mapa gasífero sudamericano, desplazándola como líder en la integración energética. Paraguay avanza en la construcción de un gasoducto que conectará Argentina, Brasil y Paraguay, alimentado por las reservas de Vaca Muerta, lo que amenaza directamente los intereses de Bolivia cuya producción de gas ha disminuido.

Esta alianza no solo representa una amenaza económica, sino una estrategia que podría marginar a Bolivia del flujo principal de gas en Sudamérica, por lo que debe replantear urgentemente su estrategia energética y diplomática, fortalecer convergencias y explorar nuevas colaboraciones para mantener su relevancia en el sector.

La posibilidad de que el gas argentino llegue a Brasil a través del Chaco paraguayo deja a Bolivia en una posición vulnerable. Además, la agenda de integración energética boliviana-paraguaya está paralizada por cambios geopolíticos y la reducción de reservas de gas, lo que evidencia su fragilidad.

El Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración, otro punto de interés compartido, se perfila como una oportunidad para potenciar la conectividad y el comercio, aunque su desarrollo enfrenta obstáculos políticos y financieros que requieren un compromiso firme de ambas naciones. Este proyecto podría transformar la infraestructura regional, facilitando el comercio entre el Atlántico y el Pacífico y fomentando el desarrollo económico a lo largo de su ruta.

En el frente económico, el déficit comercial y la dependencia energética exigen estrategias de cooperación y acuerdos bilaterales que promuevan un equilibrio más sostenible en la relación comercial. La creación de marcos legales y acuerdos comerciales claros y justos es crucial para asegurar una relación beneficiosa para ambos países.

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Por otra parte, no podemos obviar los retos. La agenda pública frecuentemente se ve ensombrecida por problemas de seguridad y crimen organizado en la zona fronteriza, así como por desacuerdos puntuales que afectan la estabilidad y la confianza mutua.

La situación del exministro de Defensa de Bolivia, Luis Fernando López, quien ha obtenido el estatus de refugiado en Paraguay y cuyo proceso de extradición está suspendido, plantea serias preguntas sobre la justicia y la protección internacional.

Por otro lado, el informe de la Fiscalía de Paraguay sobre Sebastián Marset, que indica ganancias de $us 433 millones provenientes del narcotráfico con droga de Bolivia, es un golpe a la lucha contra el narcotráfico, requiriendo una respuesta coordinada y decidida.

En este contexto, es esencial que Bolivia y Paraguay fortalezcan sus lazos diplomáticos y económicos, enfocándose en un diálogo constructivo que priorice la cooperación sobre los conflictos. La gestión responsable de los recursos compartidos y la búsqueda de soluciones inclusivas para los desafíos comunes definirán el futuro de esta relación estratégica en la región.

En conclusión, la relación bilateral entre Bolivia y Paraguay está en un punto crucial. Las decisiones tomadas en los próximos años no solo afectarán a ambos países, sino también resonarán en el equilibrio geopolítico de Sudamérica. Es hora de mirar hacia adelante con visión estratégica y determinación compartida para construir un futuro más próspero y seguro para nuestras naciones y la región en su conjunto.

(*)Óscar Capriles Quintanilla es comunicador social

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Desdolarización y multipolaridad

Llegan nuevos tiempos para la economía mundial que se expresan en el desafío a la hegemonía del dólar estadounidense como moneda de reserva.

Por Hugo Siles Núñez del Prado

/ 16 de junio de 2024 / 06:12

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Los cambios, la transición y la reconfiguración histórica del sistema internacional, se manifiestan, como una crisis estructural del capitalismo y una crisis del orden geopolítico internacional. Los cambios en las relaciones de poder en el sistema internacional, nos permiten ver un orden internacional post hegemónico. El entorno internacional unipolar llegó a su fin, constituyéndose en su lugar un mundo de configuración multipolar que permite una mayor gravitación e influjos de los países en vías de desarrollo.

Luego de que muchos creyeron que la globalización podría ser gobernada de manera unilateral y sin reglas -abandonada a las fuerzas del mercado-, la crisis económica, la crisis del cambio climático, la crisis energética, de seguridad alimentaria, y la crisis post pandemia del Covid-19, y la guerra en Europa del Este, aceleran la emergencia de un nuevo orden económico internacional. Es así que el grupo de economías emergentes conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica (BRICS) ampliado, más Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irán y Etiopia, captaron la atención del mundo cuando anunciaron la creación de un sistema económico alternativo que incluye una nueva moneda de reserva.

La atención se volcó sobre este anuncio porque se trata de los países más grandes del mundo, tanto en superficie como en población. Que en conjunto, representan al menos un 32% del PIB mundial. Además, del PIB del grupo estadocentrico BRICS, sus monedas nacionales, representan la mayor amenaza, hasta el momento, para el dominio del dólar estadounidense. Y es que efectivamente, estos países ya superaron a las naciones del G7 (Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Inglaterra, Italia y Canadá) en PIB. Y por ello, el impulso de la desdolarización mundial ha alcanzado su punto máximo en la medida en que varios países, ya se han rebelado contra el dólar.

Por un lado, China y Rusia firmaron un acuerdo comercial que se desmarca del dólar y se centra en el yuan RMB chino como la principal moneda para el comercio de distintos rubros. A partir de ello, cada vez más países, se embarcan en planes o implementan programas para alcanzar su desdolarización parcial o total. Por ejemplo, Bolivia contempla en la agenda bilateral con China, bajo la iniciativa de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, ratificado por la Ley 1170 en nuestro país, como estrategia de integración internacional en el ámbito de la tecnología, la conectividad, la motorización del comercio, el intercambio financiero, y el uso de monedas nacionales, para realizar transacciones comerciales trasfronterizas soberanas. Desde el 2023 ya se realizaron gestiones del Banco Central de Bolivia, con el Banco Popular de China, para fomentar el uso del yuan RMB en la economía boliviana, la apertura de cuentas entre Bancos de ambos países, y finalmente un swap de divisas que otorgue China próximamente, para efectuar operaciones de intercambio de monedas entre países. Lo que permitirá, que, en un futuro, todas las operaciones de intercambio comercial, créditos, inversiones, etc., entre Bolivia y China, se realizaran en yuan RMB y bolivianos.

En este contexto China, impulsa, cada vez más, al yuan RMB, como moneda para los negocios petroleros, como una alternativa al dólar en los mercados de materias primas y debilitando la hegemonía estadounidense. Al respecto, Estados Unidos se auto afectó, cuando impuso sanciones a Rusia, aislando a sus bancos de la Sociedad para las Telecomunicaciones Financieras Interbancarias Mundiales (SWIFT) y cortando efectivamente su acceso al sistema financiero internacional.

Con esa acción el gobierno de Estados Unidos envió el mensaje, de que el dólar y la economía estadounidense ya no son tan seguros para los intereses de los países en el mundo.

A partir de este suceso, existe un aumento del comercio internacional con otras monedas. Por ejemplo, India y Rusia ahora pueden comerciar en rupias a través de los bancos de Dubái.

Así que, mientras Estados Unidos esparce temor con más sanciones y pone en riesgo el dominio del dólar, China sigue estableciendo líneas de intercambio comerciales con muchos países e impulsando sus transacciones directas basadas en yuanes, sin necesidad de intermediación en dólares estadounidenses. China también promueve el uso de sus propios sistemas de pago alternativos, como el Interbancario Transfronterizo (CIPS), con el objetivo de proporcionar una alternativa viable al SWIFT para transacciones internacionales.

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Hoy, la realidad de la economía boliviana es que resiste los embates del contexto internacional, convirtiéndose en un ejemplo de estabilidad, que ha puesto la atención del mundo sobre su modelo económico, en un momento en el que Estados Unidos y Europa presentan inflaciones crecientes. Bolivia registró una inflación acumulada del 1,31%, la segunda más baja de la región y una de las más bajas del mundo. Esto permitió que se mantengan los precios de la canasta familiar y que se tenga una economía creciente que supero incluso las proyecciones más optimistas de organismos internacionales, como el Banco Mundial, la CEPAL y el Fondo Monetario Internacional. Por ello, ¿se constituye imprescindible la divisa estadounidense para las finanzas bolivianas y la economía diaria de la población? Por ejemplo, en el sistema financiero boliviano, la “bolivianización” alcanza el 89,9% en depósitos y al 99,3% en créditos. A ello se agrega que la población realiza la compra- venta de productos en moneda nacional. Por lo que el tema del dólar es y ha sido utilizado, para posicionar que existe crisis en Bolivia, pues en economías que no son dolarizadas como la boliviana, no puede existir, ni determinar, una crisis de dólares, en lo absoluto.

La población boliviana no requiere de dólares para vivir, porque literalmente en los mercados y en los comercios, todas las transacciones se realizan en moneda nacional. La sensación de falta de dólares fue instalada por intereses políticos. Y aun para entender la supuesta escasez de dólares, en cualquier país, se explica por el encarecimiento de la divisa estadounidense en el mundo debido a la subida de las tasas de interés, lo que genera una alerta en los Estados que tienen deudas porque tienen que pagar sus acreencias a un mayor costo. Lo que pone en evidencia que, en Bolivia, está en marcha una desestabilización a través del bloqueo de carreteras y otras medidas que ocasionan pérdidas millonarias al país, con muchos interesados interna y externamente, que buscan generar en la consciencia colectiva de la población boliviana la sensación de crisis.

Aun así, el Modelo Económico Social Comunitario Productivo, que lidera el Gobierno del presidente Luis Arce, sigue sorteando la crisis mundial y otorgando estabilidad económica a la población. Así lo reflejo recientemente el primer mandatario, en la histórica visita al presidente Vladimir Putin en Rusia y en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo. El Modelo boliviano demuestra que la divisa estadounidense no es crucial para las transacciones financieras, pudiendo por ello utilizar otras monedas para importar productos del mercado internacional. Por tal motivo, en un mundo multipolar, el sistema monetario internacional de equilibrio debería ser multidivisa.

Finalmente, con más países buscando alternativas al dólar, la moneda estadounidense está perdiendo su estatus de reserva a un ritmo más rápido. El dólar ahora representa alrededor del 58% de las reservas oficiales globales totales, frente al 73% que tenía en 2001 cuando era la reserva hegemónica indiscutible. Por ello la base indiscutible para la construcción de un mundo multipolar, está en la profundización del uso de nuestras propias monedas como medios de pago, para transacciones internacionales y que ya no se permita que un solo país se convierta en un banco central del mundo y que defina la política monetaria mundial. Es así, que el emergente mundo multipolar, se constituye en el escenario fundamental para la puesta en marcha de la desdolarización de las economías.

 (*)Hugo Siles Nuñez del Prado es embajador de Bolivia en China

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Sheinbaum y Morena se imponen en mëxico

La contundente victoria del oficialismo en México significa la continuidad de las transformaciones impulsadas por Andrés Manuel López Obrador. Un diálogo con el antropólogo y analista político Sergio Pascual.

Claudia Sheinbaum, la presidenta electa de México. Foto: AFP

/ 9 de junio de 2024 / 06:57

El Punto sobre la i

La contundente victoria electoral de Claudia Sheinbaum en México, el pasado domingo, refleja el respaldo popular a las reformas y mejoras económicas impulsadas durante el último sexenio presidido por Andrés Manuel López Obrador. Los resultados en la votación ratifican que el actual partido de gobierno goza de un amplio respaldo y marca un antes y un después respecto a las fuerzas políticas tradicionales.

Sheinbaum fue elegida como presidenta con el arrasador apoyo del 59,75% de los votos emitidos. Esto más que dobla la votación favorable a su inmediata seguidora, Xóchitl Gálvez, quien obtuvo un 27,45%. El tercero en carrera, Jorge Álvarez, alcanzó un 10,32%.

Detrás de esta votación hay una larga y riquísima historia. Descomunal, como el propio México. Sheinbaum fue la candidata presentada por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), fundado en octubre de 2011 al impulso de López Obrador.

Gálvez fue la representante de Fuerza y Corazón por México, una coalición electoral formada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Los orígenes de estas organizaciones políticas se remontan a 1929, 1939 y 1989, respectivamente. Nunca va a estar demás recordar el protagonismo y la impronta que dejaron estas fuerzas en la historia mexicana. Con luces, sí, pero a la postre también con enormes sombras. El PRI gobernó por 70 años seguidos, desde 1930 al 2000. En ese tiempo antagonizó con el PAN.

Álvarez se presentó por Movimiento Ciudadano (MC), un partido que se conformó en 1999.

La emergencia de Morena, de un modo u otro, redibujó el campo político mexicano. En 2018, López Obrador llegó a la presidencia con esta sigla y el apoyo del 63,42% de los votos. Claudia Sheinbaum es, a todas luces, un liderazgo propio del partido de gobierno y heredera de la acumulación lograda por el actual presidente.

Para una mayor comprensión del proceso político en el país azteca, por qué pasa lo que está pasando y no otra cosa, conversamos con Sergio Pascual. Él es analista político, acucioso observador, antropólogo, exdiputado en España, miembro del Consejo Ejecutivo del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) y conocedor de la realidad mexicana.

Claudia Sheinbaum celebra tras los resultados de las elecciones generales

¿Cómo llega México a estos últimos resultados electorales y la victoria contundente de Claudia Sheinbaum?

Creo que, en primer lugar, hay que entender que el pueblo mexicano tiene una raigambre republicana muy acentuada en América Latina, más acentuada que la de quizá cualquier otro en la región. Es el único pueblo que hizo una revolución exitosa, como fue la Revolución Mexicana de 1910. Hubo otras experiencias de intentos revolucionarios, pero que han sido frustrados por las élites dominantes, en Perú, en Ecuador, etcétera.

Este pueblo, insisto, venía de alguna manera acumulando unos deseos de cambio desde hace varias décadas. Pensemos que Luis Fernando Colosio estuvo a punto de ser presidente y fue asesinado, frustrándonos el deseo popular de la mayoría mexicana. Hubo un fraude electoral que dejó fuera de juego a Cuauhtémoc Cárdenas, otro de los personajes que se postulaba como un transformador en favor de los pobres. Finalmente, López Obrador emerge como el siguiente personaje que pudiera abanderar ese cambio, esa transformación de México. Además, cuando se habían acentuado los problemas de desigualdad extremos del país tras el periodo neoliberal. Con él pasa también algo parecido a lo que le ocurrió con Cuauhtémoc Cárdenas, donde le roban unas elecciones. Esto provoca es la iniciativa de recorrer el país y acumular esa fuerza social que pedía cambio en una expresión política nueva, que primero fue el PRD y rápidamente se convirtió en Morena, uniendo todas esas demandas populares, toda esa sociedad civil organizada que acumulaba décadas de reclamos, de insatisfacción con gobiernos claramente antipopulares e impopulares, las dos cosas.

Esa es la razón por la cual López de Obrador logra la victoria de 2018, que es una victoria muy amplia, que le permite iniciar unas importantes reformas y transformaciones en México. Aunque no todas las que hubiera querido, porque no logra el dos tercios de las cámaras del Senado y del Congreso. Pero, aun así, fue capaz de emprender un proceso que multiplica las becas escolares, la posibilidad de acceder a la educación universitaria de los mexicanos más pobres, aumenta las pensiones de vejez para la mayoría de los mexicanos, dignifica el trabajo suprimiendo la subcontratación, mantiene los precios de la electricidad cuando en el resto del mundo se estaban disparando. Es decir, una serie de mejoras para la vida de los mexicanos y las mexicanas que claramente han sido refrendadas con la elección del pasado domingo. Ese acumulado y, luego, ese buen hacer de López Obrador durante este sexenio, son los que explican no solamente que se haya revalidado el proceso de la cuarta transformación, sino que se haya ampliado la ventaja que tenía sobre sus opositores.

En 2018, cuando llega López Obrador al poder, el Producto Interno Bruto (PIB) del país era de $us 1,26 billones y en 2023 cierra con $us 1,78 billones. Es un incremento de más del 40%. ¿Qué tanto importan estos resultados en la economía?

López Obrador ha demostrado algo que se viene demostrando en otros países también y que el dogma neoliberal se empeña en refutar sin éxito. Y es que, cuando la clase trabajadora tiene acceso a recursos, incrementa su poder de compra. Algo tan sencillo y tan lógico, que aumenta la demanda interna y eso permite que florezca la economía mexicana. Así que básicamente lo que ha conseguido López Obrador es incorporar al mercado de compra y por lo tanto a la capacidad de demanda, a millones de mexicanos que estaban excluidos de esa posibilidad y que por lo tanto no podían inyectar recursos a la propia economía mexicana. Además, esto se acompaña de un momento en el que, por la geopolítica global, se mira con mejores ojos a América Latina, porque hay un conflicto importante entre Estados Unidos y China. Esto está facilitando lo que se conoce como el nearshoring, que es el retorno de algunas de las empresas norteamericanas que tenían sus cadenas de producción en China a lugares más cercanos al gigante norteamericano, como México y otros lugares de Centroamérica.

Esos dos factores, pero le pongo más peso al primero, han posibilitado este espectacular aumento del PIB. Además, se ha hecho sin aumentar el endeudamiento mexicano, con una lógica que se ha venido a llamar la austeridad republicana, que no se parece en absoluto a la austeridad de los neoliberales. La austeridad de los neoliberales venía de la mano de recortar en sanidad, en educación, en ayudas sociales. La austeridad de López Obrador consiste en recortar en privilegios de los que más tienen. Ese ahorro también ha permitido inyectar más recursos a la economía para emprender obras que hacías décadas que no se emprendían y que han servido para estimular la economía. Obras como el Tren Maya o las refinerías. Esta es el tercer pilar que explica esta bonanza económica.

Varios analistas refieren que el empoderamiento de Morena ha significado también un proceso de polarización. ¿Es así?

Creo que es una trampa esta idea de la polarización. ¿Quieren decir, quiénes hablan de polarización hoy, que no había polarización en México cuando los índices de desigualdad eran extremos? A lo mejor los medios de comunicación no querían señalar ese tipo de polarización, que es el que haya extrema pobreza en un rincón y extrema riqueza en el otro, extrema desigualdad en México. Hoy día en México hay más igualdad que antes y por lo tanto hay menos polarización real y efectiva. ¿Cuál es la polarización a la que ellos se refieren? Bueno, básicamente es a las voces en alza de los sectores que sienten que de alguna manera pudieran estar perdiendo privilegios.

Y es curioso, porque en México realmente no están perdiendo grandes privilegios, dado que no ha habido una reforma fiscal que les haya aumentado los impuestos a los más ricos. Buena parte de los sectores más potentados están ganando más plata que la que ganaban antes. Es una cuestión prácticamente del deseo de ser ellos los que gobiernan, de patrimonialización del Estado. Esas clases poderosas mexicanas no soportan que no sea uno de ellos el que gobierna.

¿Cómo queda la oposición después de una derrota tan profunda?

La oposición tiene varios problemas. El primero está en la propia unidad de partidos que históricamente, al menos, han teatralizado una diferencia como insuperable entre ellos. ¿Cómo es posible, se preguntaban muchos mexicanos, que los del PRI, que se estaban lanzando trastos a la cabeza con los del PAN y viceversa, ahora se junten? ¿Se juntan por qué? Porque en realidad se juntan sólo para intentar alcanzar el poder. No se juntan en favor de los mexicanos. Esa es la primera disonancia cognitiva que les llega a los mexicanos.

La segunda es que tienen una historia absolutamente lamentable de gestión en México. El PRI fue el artífice de los primeros pasos de la neoliberalización en el país. El PAN fue el que lo remató, dando lugar a momentos críticos en términos sociales. Tan críticos, que provocaron revueltas como la de los zapatistas, que casi quiebran el propio Estado mexicano, tal y como lo conocemos. Y han sido partidos extremadamente corruptos, pensemos que están huidos del país, por unas razones o por otras, con más argumentos jurídicos o menos, Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto, que andan en España, a buen recaudo para que no caer al alcance de la justicia mexicana.

Esto es algo plenamente reconocido por los mexicanos, que no quieren volver a ese pasado del latrocinio, de gestión en favor de unos pocos. Si además los juntas, es como doblar las tapas. Los peores gobiernos de México se juntan y eso ha amplificado y multiplicado el efecto de rechazo de la gente. Porque piensa que los panistas odiaban a los priistas, y los priistas odiaban a los panistas, y tú le pides a los votantes del PAN que voten por algo donde está el PRI, y a los votantes del PRI que voten por algo donde está el PAN, y a los que ya no eran ni del PRI ni del PAN, pues imagínate, juntos son el doble de malos. Esto ha hundido claramente a la oposición mexicana.

La oposición no le han trasladado a los mexicanos nada más que no les gusta lo que está haciendo Morena, lo cual choca con el hecho de que la mayoría de la gente le gusta lo que está haciendo Morena. Con esto, tienen muchas dificultades para poder salir adelante. En tanto y en cuanto la derecha mexicana, representada por el PRI, por el PAN y por el PRD también, no se regeneren, no encuentren un nuevo horizonte que proponerles a los mexicanos, mientras no incorporen también lo que ha sucedido durante este sexenio y lo que va a suceder en el siguiente, va a ser muy difícil que puedan presentarle cara a Morena honradamente.

¿Cómo se ve el panorama hacia adelante para Claudia Sheinbaum?

Hay un pilar, que es el de la continuidad, que está encima de la mesa. Es la idea de primero los pobres, que enuncia López Obrador. Ahora esto requiere ser ampliado, porque este último sexenio ha servido para dar carta casi de ciudadanía a una buena parte de los mexicanos que estaban excluidos socialmente por la situación de extrema pobreza. Lo que habría que hacer es dar el siguiente salto adelante y mejorar las condiciones laborales muy duras en las que viven muchos de estos mexicanos y mexicanas. Es decir, ahora sí que tendrían que venir las grandes reformas, que sin duda requieren tocar códigos laborales y probablemente reformas fiscales, para que los mexicanos que más tienen aporten más a las arcas públicas y puedan éstas ayudar a redistribuir mejor la riqueza en el país. Esas serían digamos las dos grandes líneas, sobre las cuales ya ha apuntado algunas cosas Claudia Sheinbaum. Es posible que camine en esa en esa dirección, que nos deja de ser de continuidad y profundización de la cuarta transformación.

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Luego hay algunas otras cuestiones que son relativas a el propio modelo de Estado mexicano, en el que se externalizan muchas de las funciones básicas de un Estado, como por ejemplo el suministro eléctrico o el control de un sector de producción vital como es el petrolero. La posibilidad que tiene ahora Sheinbaum con la mayoría de dos tercios en el Congreso y prácticamente con los dos tercios del Senado, le faltan solamente dos senadores para tener la mayoría, que podría negociar con alguno de los partidos más dúctiles de la oposición como es el PRB o el propio MC. Con esas mayorías podría hacer reformas constitucionales que le permitieran ampliar el control estatal sobre el sector eléctrico, sobre Pemex, sanear Pemex.

Además, le permitirían reformar estructuras que se han quedado claramente anquilosadas y burocratizadas, como el sistema de justicia mexicano o el propio Instituto Nacional Electoral.

¿Cómo se interpreta esta elección en el contexto internacional más grande?

Estoy convencido de que América Latina de nuevo está lanzando un soplo de aire fresco al planeta, mientras que en el resto del mundo lo que tenemos son involuciones autoritarias. Las cosas apuntan a que pueda ganar Donald Trump en Estados Unidos, que es claramente un personaje autoritario. En Europa, el auge de la extrema derecha, lo vamos a ver este domingo, que hay elecciones europeas. Van a tener un avance rotundo. Qué decir del autoritarismo en Rusia o en China, con distintas modalidades, pero también, en definitiva, autoritarismo. Frente a todo eso nos encontramos con que los dos grandes gigantes latinoamericanos, Brasil y México, optan por gobiernos de izquierda y por profundizar en sus democracias y hacerlas más populares, si cabe; más amplias, si cabe. Así, creo que en ese contexto hay que leer la victoria de Sheinbaum en México como un soplo de aire fresco que va a animar a muchos en Latinoamérica y a escala global también, porque México no es un país menor, sino que es uno clave en el concierto internacional, por sus recursos, por su centralidad manufacturera, por su irradiación en lo político, etcétera. Así que me parece que es un hito absolutamente clave, junto con la victoria de Lula en Brasil.

No quiero dejar de mencionar al tercer país en dimensiones de América Latina, que es Colombia, que también tiene un gobierno progresista, el de Gustavo Petro. Justo cuando en el resto del planeta pareciera que todo el mundo va en dirección contraria, en dirección involucionista.

 (*)Pablo Deheza es editor de Animal Político

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Judiciales: los riesgos de elegir exfuncionarios

Una crónica y una crítica sobre el proceso para elegir magistrados en el Órgano Judicial.

Una sesión en la Asamblea Legislativa.

/ 9 de junio de 2024 / 06:44

Dibujo Libre

Acostumbro oír la opinión de chóferes del transporte público. Un taxista, sobre las suspendidas elecciones judiciales en abril pasado, con un tono desengañado me dijo: “Los futuros magistrados y consejeros electos no desinfectarán al Órgano Judicial. Ni en el mínimo escondite de sus mentes está presente esa preocupación y tampoco en algún escondrijo de sus conciencias”. Ambos coincidimos e inferimos que todos, sin titubear, se comprometerían en público a transformar a la Justicia, aunque sea mentira en sus conciencias. Les comparto esta crónica que recreará, qué experiencias tuvieron los postulantes.

Yo acudí a la Convocatoria. En el antiguo edificio del Parlamento hice fila al borde del plazo: al mediodía del domingo 10 de marzo. Unos y otros comentaban sobre sus años respectivos al mando de sus cargos judiciales: se doctoreaban. Se aprestaban expectantes para continuar o para tener una oportunidad. Una de ellas me alardeó alegando que su “jefe”, al que cooperaba solicitando “solvencia fiscal” en la Contraloría General del Estado, era amigo personal del ministro más influyente con cuya anuencia era director general en una entidad descentralizada. Una semana después supe que había sido esposa y no la diligente funcionaria. Además, era exvocal del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz. Se postulaba al Tribunal Constitucional y el esposo, como yo, al Consejo de la Magistratura.

El jueves 7 de marzo constaté cuán relativo era cumplir un requisito. Ese día, en los pasillos de la Contraloría nos conocimos entre postulantes. Los deudores de grandes a pequeños montos al fisco (Estado) habían estado solicitando la “Exclusión de registros”, sin cancelar peso alguno. Solo se dirigían con una nota, adjuntando copia de la Convocatoria y la factura de cincuenta bolivianos por derecho de correspondencia, al subcontralor de Servicios Legales, Clavijo Ponce. Declaraban que el antecedente negativo les obstruía para concursar. La Contraloría abrió sus ventanillas, incluso, el sábado 9 de marzo solo para emitir certificados de solvencia fiscal. En cambio, yo había cancelado mi pequeña deuda al cien por ciento en Impuestos Nacionales. Por dos semanas recorrí de oficina en oficina para que emitieran resoluciones y liberaran mi registro de deudas hacia la ASFI y la Contraloría.

En el periodo de impugnaciones comprobé que la meritocracia también era relativa. Los políticos, analistas, periodistas y las voces de la población apostaban por los méritos de los postulantes. Empero, la meritocracia expuesta en papel impreso ocultaba actos y camuflaba conductas cuestionables del pasado. No es casual que los neurocientíficos sean adversos a los sustantivos. Ellos dicen que los sustantivos ocultan a los verbos, son más abstractos, nimios de energía. Un verbo disfrazado de sustantivo vira camuflado, adaptado, supeditado y resignado. En cambio, el verbo es acto y aviva potencia a la oración.

En mi opinión, las características del sustantivo se asemejan con el perfil del postulante, exfuncionario. Pues, si demuestra en su currículo que ejerció por varios años en el mismo cargo, deberían sonar nuestras alarmas. Es más probable que haya sido por ser un habitual servidor funcional. Veamos más.

Aquel exservidor, como el sustantivo, mientras dirigió a unidades de transparencia, a recursos humanos, a direcciones administrativas y haber sido sumariante debió camuflar al abuso de jefes a subalternos, debió adaptarse al desorden establecido por camarillas para nadie desconocidos, debió supeditarse a sus jefes y debió resignarse a pesar de haber constatado corrupción, cohecho, acoso e ilegalidades. Sólo así pudo mantenerse en el mismo cargo por más de un año.

La Comisión Mixta de Justicia de la Asamblea Legislativa insistió en ponderar los méritos acumulados. Con ello abrió la tendencia a que los actos ilegales y antecedentes cuestionables que no hayan sido ejecutoriados o los procesos judiciales en curso sean omitidos y más bien den vía libre en la preselección. El diputado cruceño Gutiérrez insistió, sin éxito, que las denuncias sean válidas para inhabilitar si estas tenían indicios graves.

Un exmiembro de la guerrilla de los 80, solía llamarlos: falderos y vacilones, al tipo de funcionarios que caractericé. Decía que estos sujetos: “Meneaban a gusto de sus superiores. Eran cómplices incesantes. Olfateaban y pronosticaban el nombre de un futuro jefe y hasta perdiendo dignidad le buscaban y se hacían de lamehuevos”. Estas historias son usuales hasta hoy.

Desde marzo, la prensa nacional develó casos. Algunos exservidores estarían siendo presentados, acentuados y avalados como leales y predilectos elegibles. Pero, ¿leales a quién? El leal al jefe es carente de principios y de ética.

Es antiético que exfuncionarios recientes sean candidatos, otro descrédito. Los exfuncionarios, no es por acaso que se postulan. Un minibusero de la 937 me dijo: “Los exfuncionarios taparán a sus huecos, por ejemplo, la firma de estos exmagistrados, exvocales y exjueces tarde o temprano será denunciado por algún litigante y entrará en revisión en una instancia superior”. Si el acto de abuso o de prevaricato fue registrado en un Juzgado, un Tribunal Departamental lo revisará o en una casación el Tribunal Supremo de Justicia lo examinará.

En el caso agrario, el exfuncionario del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), cuando sea magistrado en el Tribunal Agroambiental, se reencontrará con sus firmas en las resoluciones administrativas, en los informes legales y técnicos cuestionados por su ilegalidad. En las demandas de procesos contenciosos y de nulidades de títulos agrarios ellos tendrán que sortear salidas a sus actos administrativos en cuestión. Se recusarán por Ley. Pero ante decenas de procesos que vinculen con sus actos tendrán que tolerarse y ponerse de acuerdo entre magistrados para el silencio.

El postulante Juanito Tapia está habilitado al Agroambiental. Él es exjefe de gabinete del Ministerio de Tierras, exdirector nacional de INRA, aún ejerce casi por diez años de letrado en el Agroambiental. De él cuál será su papel ante sus actos en las cuales participó, ¿optará por obrar con justicia ante ilegalidades de posesión de propiedades agrarias, sobre todo, con las superiores a cinco mil hectáreas limitadas por la Constitución?

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Los exmagistrados del Agroambiental que postulan al Tribunal Constitucional. En algún momento se reencontrarán con sus firmas en sentencias agroambientales y con sus actos administrativos del INRA que por lo general son objetos de amparos primero en salas constitucionales y puestos en revisión en las salas del Tribunal Constitucional.

El problema no será transformar a la Justicia, tampoco para transparentar su institucionalidad. Quizá más bien, se preocupen si sus firmas y si sus actos del pasado, de ellos y de sus colegas, fueron en su debido procedimiento legal. Entonces, siempre será charlable, estarán para mantener el orden. En el fondo se preocuparán por silenciar, en dejar en archivo y en olvido a sus obrados puestos en tela de juicio. En fin, mi opinión tendenciosa es también la de muchos ciudadanos: tienen pésimas esperanzas en la anhelada transformación de la Justicia.

Con los “sesudos” exadministradores o exfuncionarios carentes de haber sido servidores éticos sin haber investigado ni denunciado irregularidades es poco esperar de ellos. Un requisito ponderable debió haber sido ser protagonista de investigación y denuncia con resultados ante hechos de corrupción. Ser verbos por justicia. Pero, la actual Elección es solo una vitrina para consolidar y ampliar oportunidades a un segmento de exfuncionarios.

 (*)Wilbert Villca López es sociólogo

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