Bolivia tras un diálogo fructífero con Chile
García Linera espera una negociación ‘más temprano que tarde’ con el nuevo presidente que los chilenos eligen hoy en comicios de segunda vuelta.
El papa Francisco se prepara para visitar Chile el próximo mes. El viernes recibió en el Vaticano al presidente Evo Morales y así tuvo acceso a un informe detallado del litigio que se tramita ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la entidad que puede emitir su dictamen el próximo año con una decisión vinculante en favor de una negociación que le permita a Bolivia acceder con soberanía al océano Pacífico. Por eso, el desafío para el país pasa por generar un escenario de diálogo real.
De esta manera, la visita está inscrita ya en la llamada “agenda Post Haya”, sobre la que el mismo Morales dio algunas pistas cuando llamó a los jefes militares que integran el nuevo Alto Mando a prepararse para encarar este nuevo escenario de negociación. En 2015, el Papa pidió “diálogo” entre Bolivia y Chile para atender el diferendo durante su visita al país.
“Hay que estar planificando posdemanda marítima. Eso significa desde ahora organizarnos en equipos jurídicos, pero también con el conocimiento de nuestras Fuerzas Armadas en esta reivindicación marítima”, puntualizó el Mandatario, cuando administró juramento al nuevo equipo de jefes castrenses dirigidos por el almirante Yamil Octavio Borda Sosa, comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA).
El vicepresidente Álvaro García Linera recordó que esta negociación será con el presidente que los chilenos elijan hoy mismo tras el balotaje entre Sebastián Piñera y Alejandro Guillier. “Más pronto que tarde vamos a estar sentados con el futuro presidente que vaya a elegir la población chilena. Vamos a sentarnos y hablar sobre la salida soberana al mar de Bolivia (…). Entendemos que tenemos que crear condiciones más propias y más distendidas para que este encuentro sea fructífero”, anticipó la autoridad boliviana a Animal Político.
El abogado internacionalista Hugo Siles, actual viceministro de Autonomías, también tiene una previsión optimista sobre el fallo de la CIJ, que podría ordenar una negociación para que Bolivia y Chile logren resolver la demanda de un acceso al mar. “Tendríamos que considerar a la brevedad posible y como Estado una línea de acercamiento y negociación para poder crear nuevos equipos de negociación, porque los términos (del diálogo), más allá de lo jurídico, tendrán que aproximarse a procesos mutuos entre ambos países”, señaló Siles, quien aclaró que un clima electoral no ayudaría a materializar ese escenario.
BALOTAJE. El 19 de noviembre, Piñera, candidato por Chile Vamos, quedó primero por delante de Alejandro Guillier, de la oficialista Nueva Mayoría —de centroizquierda— y de Beatriz Sánchez, del Frente Amplio, conformado por una decena de partidos y movimientos de izquierda. El expresidente obtuvo un 36,6% de los votos y ahora se mide en segunda vuelta con el sociólogo Guillier, que logró 22,67%. Sánchez consiguió el 20,34%, muy por encima de las cifras que anticipaban las encuestas y fue el resultado que tomó por sorpresa en el vecino país.
El mismo Evo Morales valoró el repunte de las fuerzas de izquierda en Chile, pero en el marco del escenario político de América Latina, donde el progresismo quedó afectado por resultados electorales recientes que no les fueron favorables.
García Linera evita leer esta realidad política con tono injerencista, pero es optimista con respecto al nuevo posicionamiento de los movimientos de izquierda de la región.
“Es saludable (el repunte de la izquierda en Chile) por muchas cosas, pues muestra un continente que no se detiene. Se hablaba del fin del ciclo progresista, pero eso contrasta con lo que ahora vemos en Chile. (En la región) existe una toma de posta de un nuevo bloque progresista que en solo dos años se ha convertido en la fuerza que define el destino político de sus países. Es el caso del Frente Amplio en Chile que con el 20% ya es fuerza decisoria y apuntan a una tendencia social interesante donde existe una sociedad conservadora”, señaló la autoridad.
ESCENARIOS. El voto en Chile es voluntario desde 2012. Así, la participación en las elecciones se redujo. Para los comicios del 19 de noviembre, un poco menos del 50% de los 14 millones de votantes habilitados asistió a las urnas y para los comicios de hoy, el Gobierno chileno y las autoridades electorales activaron una campaña dirigida especialmente a los jóvenes que inclinaron la balanza en favor del Frente Amplio y que ahora podrían apoyar a Guillier.
Ahora bien, a pesar del repunte de la izquierda, en el país aún no existe una visión plenamente optimista sobre una eventual negociación con Chile sobre la demanda marítima que se tramita en la CIJ desde 2013 y que busca una negociación que permita al país recuperar su acceso soberano al mar sobre la base de conversaciones y acuerdos anteriores.
Guillier, quien como periodista siguió de cerca el proceso de acercamiento que se produjo entre Morales y el primer gobierno de Bachelet (2006-2010), aseguró que su país “solo podría proponer un puerto autónomo, no necesariamente soberano, por 99 años, en un lugar que sea útil”.
Este planteamiento es igual al que hizo el gobernante chileno Ricardo Lagos en 2002 cuando se barajó la fórmula “gas por mar” y que influyó en la crisis de Estado de octubre de 2003, cuando desapareció el sistema de partidos y pactos políticos.
“Chile no le debe nada a Bolivia y no estamos dispuestos a ceder ni territorio ni mar ni soberanía chilena, porque nos pertenece legítimamente”, aseguró Piñera cuando fijó su postura durante la campaña. Fue la postura más dura y con efecto negativo con miras al resultado del juicio que se resolverá luego de las audiencias orales que se celebrarán “durante dos semanas”, a mediados de 2018, según las previsiones del canciller Fernando Huanacuni.
“La política exterior de Chile respecto al tema marítimo boliviano responde a una política de Estado que se mantendrá inalterable cualquiera que sea el nuevo presidente de Chile. Dudo que en un futuro próximo se abra la posibilidad de una negociación. Habrá que trabajar serenamente en la reconstrucción de la relación con Chile. Es una buena noticia que el vicepresidente García Linera piense que es necesario retomar el tema en un escenario de conciliación y de concertación”, afirmó Karen Longaric, docente de Derecho Internacional de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
Las relaciones entre Bolivia y Chile superaron al menos siete impasses diplomáticos durante los últimos dos años. En Chile, representantes de sectores académicos y políticos criticaron a Morales por la tensión.
TREGUA. José Rodríguez Elizondo, director del programa de Relaciones Internacionales de la Universidad de Chile, espera un periodo “sin agresividad, (….) una tregua”, tras el fallo de 2018. “Esto permitiría establecer las bases de una relación de provecho mutuo, autosustentable, con una base de gobernantes sabios y una diplomacia de negociación realista”, consideró el académico en una anterior entrevista con Animal Político.
“Los dos países tendrán la oportunidad de desarrollar un diálogo y una negociación que se asiente sobre realidades y necesidades mutuas, de cumplimiento de un fallo, como también de la satisfacción histórica que tiene Bolivia en su acceso y retorno y cualidad marítima (…). Estas negociaciones necesariamente contemplarán fórmulas creativas, fórmulas de integración y negociación conjunta”, completó Siles, quien cree en la posibilidad de un diálogo real a partir del dictamen de la CIJ.
Hay agenda diversa entre Bolivia y Chile
Entre Chile y Bolivia, aparte del tema marítimo, existen un sinnúmero de temas de agenda bilateral, de integración fronteriza, de comercio e integración que deben desarrollarse (…). El próximo gobierno en La Moneda tendrá que proyectar una agenda para la región, pero también una política exterior que esté orientada a nuestro país.
Hugo Siles es internacionalista y viceministro de Autonomías.
Vamos a saludar al nuevo presidente
Vamos a saludar a la autoridad que emerja de la votación popular en las elecciones y al tiempo que están abiertos los canales de acercamiento amistoso con el Gobierno chileno, los canales de diálogo con los sectores sociales y medios de comunicación chilenos, pues nunca se han cerrado y siempre han estado abiertos por nuestra parte.
Álvaro García Linera es vicepresidente de Bolivia.
Es saludable crear climas propicios
La política exterior de Chile respecto al tema marítimo boliviano responde a una política de Estado que se mantendrá inalterable cualquiera que sea el nuevo presidente de Chile. Habrá que trabajar serenamente la reconstrucción de la relación con Chile. Es una buena noticia que el Vicepresidente piense que es necesario un escenario de conciliación.
Karen Longaric es docente de Derecho Internacional.