Tenemos una cancillería en absoluto descontrol
Para el exministro de Relaciones Exteriores, Bolivia hoy está ‘aislada de la dinámica internacional’
Tras los violentos sucesos de noviembre pasado que buena parte del mundo coincide en llamar golpe de Estado, el entonces canciller Diego Pary Rodríguez (Potosí, 1978) fue una de las primeras autoridades que salió de Bolivia, donde, como en otros muchos casos, grupos irregulares incluso intentaron quemar su casa. El entonces ministro de Relaciones Exteriores de Evo Morales —aun tras la renuncia de éste— tenía claras misiones: denunciar el derrocamiento, gestionar asilo para sus colegas, así como la partida de la nave que México había ofrecido al depuesto mandatario.
Tareas que, gracias también a la solidaridad internacional, pudo cumplir a cabalidad, pese a la adversidad militar y política que empezaba a tomar cuerpo en lo que poco después se encauzó como la toma de poder de Jeanine Áñez. Ello y su firme labor como canciller a lo largo de poco más de un año le valieron reconocimiento en su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), al punto de ser considerado como precandidato presidencial para los comicios de este año. Luego fue postulado como primer senador por su departamento natal, aunque el Tribunal Supremo Electoral lo inhabilitó arguyendo temas burocráticos.
El pedagogo quechua, con estudios de posgrado en España y Bolivia como experto universitario en Pueblos Indígenas, Derechos Humanos, Gobernabilidad y Cooperación Internacional, además de en Negociaciones Comerciales Internacionales, se aboca estos días a la vocería del MAS. Durante siete años, fue asimismo embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos, tiempo en el que impulsó la aprobación de la Carta Social de las Américas y de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Aprovechando tal formación y experiencia, en la presente entrevista animamos a Pary a evaluar diversos ángulos de la actual Cancillería encabezada por Karen Longaric, gestión a la que considera perjudicial o extraviada, como la del mismo Gobierno “transitorio” de Áñez.
—¿De qué modo ha afectado la Cancillería de Áñez las relaciones internacionales de Bolivia sin haber sido una gestión electa?
—Bolivia ha quedado aislada de la dinámica internacional. El retiro del país de varios organismos y foros multilaterales ha reducido al mínimo la capacidad propositiva y de incidencia, dejando a la deriva y sin liderazgo varios temas que nuestra diplomacia llevó al mundo, logrando su reconocimiento.
—¿Cuán sancionable será en el futuro que el Gobierno deje a miles de compatriotas varados en otros países, mientras actuó dando privilegios a otros que sí podían pagárselos?
—Es insólito lo sucedido en el país. Mientras los gobiernos de todo el mundo hacían grandes esfuerzos para repatriar a sus ciudadanos, el Gobierno interino de Bolivia dejó en abandono a las bolivianas y bolivianos a lo largo del planeta. Pero aún la situación es más grave, porque un grupo de privilegiados lograban ingresar en vuelos y sin ninguna dificultad, y los que menos recursos tenían se quedaron varados en las fronteras, una gran mayoría en la frontera con Chile. El gobierno de Áñez ha actuado al margen del derecho internacional, desconociendo la Constitución boliviana que, en concordancia con la Convención Interamericana de Derechos Humanos y el Pacto de Derecho Civiles y Políticos, garantiza que toda ciudadana y ciudadano tiene el derecho de retornar a su patria.
—¿Qué podría revelar la investigación de la intervención de diplomáticos bolivianos en la reciente compra de respiradores españoles?
—Es evidente que tenemos una Cancillería y un Gobierno sin rumbo y en absoluto descontrol. De todo lo que hasta ahora se ha conocido, se puede evidenciar que hay descoordinación entre la Canciller, los viceministros y los funcionarios diplomáticos y consulares, al extremo de que la máxima autoridad no toma conocimiento de las comunicaciones que le remiten sus dependientes. El segundo aspecto que podemos observar es que se están utilizando las embajadas y consulados de Bolivia para realizar negocios privados, a costa de los recursos públicos.
—¿A qué esquema político corresponde el hecho de que Bolivia se haya apartado de la declaración del Movimiento de No Alineados sobre la Cuestión Palestina?
—Mientras la mayoría de los países del mundo, miembros de Naciones Unidas, acompañan con firmeza la reivindicación del pueblo palestino, nuestro país actúa en contrarruta, por el único hecho de compatibilizar su posición con los poderes hegemónicos e imperiales de Israel y sus aliados.
—¿Por qué en el exterior es tan extendida la idea de que en Bolivia vivimos en dictadura?
—En el contexto internacional están claramente definidos los estándares sobre la institucionalidad democrática que deben seguir los países. En el caso boliviano, la Presidenta interina tomó la silla presidencial de manera ilegal e ilegítima, acompañada de las fuerzas represivas del Estado, y no goza en absoluto de la legitimidad del voto del pueblo boliviano, que es una condición sine qua non para que un país sea plenamente democrático. Además, la comunidad internacional observa con preocupación el accionar del Gobierno, ya que cada día se restringen y vulneran los derechos humanos, se limita la libertad de expresión, se realizan detenciones indebidas, incluyendo a jueces que son parte de un órgano independiente del Estado.
—¿Cuáles son los hechos que percibió desde su Cancillería para sustentar la tesis de que el año pasado se produjo un golpe de Estado?
—Está claro que hubo un plan para derrocar a un presidente constitucional que fue elegido por el voto del pueblo hasta enero de 2020 y fue forzado a renunciar. Cuando las fuerzas represivas del Estado participan y presionan a un presidente para que dimita, es un golpe de Estado. La Presidenta interina se autoproclamó y no se cumplieron los procedimientos constitucionales para la sucesión. La imagen que resume el golpe es el colocado de la banda presidencial que está a cargo de un militar, cuando, según el protocolo, ante la ausencia de presidente de la Asamblea, debió actuar personal de Ceremonial del Estado.
—¿Qué acciones cumplió usted durante el derrocamiento y tras la renuncia del presidente Morales?
—Desde el primer momento en que inició el golpe de Estado denunciamos a los organismos internacionales y los países, es así que varios organismos, países y líderes internacionales se pronunciaron en defensa de la institucionalidad democrática. Una vez asumida la renuncia forzada por el presidente Evo Morales, fui el primero en salir del país, para desde el exterior coadyuvar en la salida del presidente y de los colegas ministros, así como gestionar los asilos en las diferentes embajadas.
—¿Cuál fue el pasaje más dramático en esas tareas que tuvo que afrontar?
—Podría identificar dos momentos, el primero cuando un grupo considerable de personas se dirigió a mi domicilio para intentar apedrear y quemar. El segundo, cuando el avión que venía de México para recoger al presidente Morales partió de Lima a Chimoré y, en pleno vuelo, en la frontera con Bolivia no lo dejaron sobrevolar territorio boliviano, a pesar de haber realizado todos los trámites y tener los permisos como corresponde. El avión tuvo que retornar a Lima.
—¿Insistirá en revertir la decisión sobre su candidatura? ¿Cree que el TSE realice elecciones pese a las presiones del Gobierno?
—Por ahora, estamos trabajando en apoyo al binomio Lucho (Arce)-David (Choquehuanca) como parte de la vocería, y estaremos en la tarea que se requiera para que nuevamente el movimiento campesino indígena popular asuma las riendas del Gobierno del Estado Plurinacional. El TSE tiene la obligación de dar cumplimiento a la ley, por ello es su tarea definir la fecha del día de la votación, de conformidad a lo determinado por la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Diego Pary Rodríguez. Para el exministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Evo Morales (04/09/2018 al 12/11/2019) las embajadas y consulados hoy día están siendo utilizadas “para realizar negocios privados, a costa de los recursos públicos”.
Datos
Nombre: Diego Pary Rodríguez
Nació: 31 de mayo de 1978, en Caiza D, Potosí.
Ocupación: Pedagogo de profesión, hoy es vocero del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Perfil
Pary Rodríguez fue embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) durante siete años, del 9 de mayo de 2011 al 4 de septiembre de 2018.
Sergio de la Zerda es periodista