Un gemelo y una melliza se casan en ceremonia andina
Símbolo. Los amautas dicen que representa el cambio de energías
Un amauta gemelo y una mujer melliza, dedicada a la medicina tradicional, se casaron ayer en la Apacheta, en la vía a Oruro. Amautas que organizaron el acto y una antropóloga destacaron la trascendencia de la boda porque se trata, dicen, del cambio de vida no sólo de la pareja sino de todo un pueblo.
El suceso no había ocurrido, según los yatiris del Consejo de Amautas Indígenas del Tahuantinsuyo —que organizó la ceremonia—, desde la llegada de los españoles. Hace un mes, el vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, contrajo matrimonio en una ceremonia andina en Tiwanaku. El novio se llama Juan Carlos Ballón y tiene su hermano gemelo, Luis. La madre de ambos, Isabel Rojas, que falleció hace un par de años, también tenía una hermana gemela.
La novia es Juana Eritza y también tiene su hermano mellizo, Juan Erick, que reside en la capital de Brasil. “Es un matrimonio inédito. No es común, porque hay una correlación de fuerzas de energía positiva entre el nacimiento de ambas personas”, expresó el amauta Agustín Fernández Mamani, uno de los organizadores y testigo del matrimonio.
La antropóloga Tatiana Lizondo Díaz aseveró que esta unión explica la dualidad andina. “El hecho de que se junten gemelo y melliza, entre pares, es importante. Es un símbolo de que habrá cambios positivos”. Refirió que es coincidente con los anuncios de varias culturas respecto a una revolución de energía en el universo.
El rito. La ceremonia comenzó a las 10.30 en la Apacheta. Allí se trazó un círculo con un surco en la tierra para representar al universo, a la colectividad de la familia y a la nación. Se colocaron dos palos que hacían de puerta de ingreso al acto y a la nueva vida. Otros seis, envueltos con ramas de eucalipto y flores, fueron puestos en los costados, tres a cada lado, para simbolizar el equilibrio. Al centro se instalaron otros seis palos similares, que representaban a la mujer, al varón y a la unión de ambos.
Aunque la ceremonia central se realizó ante un oficial de Registro Civil, la misma se hizo en el marco de rituales aymaras de compromiso frente a la naturaleza. Se cumplieron las leyes del Estado Plurinacional, señalaron los amautas. Una ceremonia espiritual, no católica, se desarrollará el sábado en la localidad de Pajchiri, por la carretera al lago Titicaca, donde los actos serán del todo andinos.
Ayer, las mujeres se sentaron al lado de la novia y los varones al lado del novio, formando una media luna. Unos braseros de barro fueron colocados con incienso en medio del círculo. A las 11.30, el oficial de Registro Civil Claudio Churqui unió a Juan y Juana. “Este jakhechawi (matrimonio) fue bendecido por la divinidad y es de mucho respeto”, declaró Churqui.
Ceremonia espiritual, el sábado
Acto
El sábado, a las 10.30, en la localidad de Pajchiri, a tres horas de El Alto rumbo al lago Titicaca, se celebrará la ceremonia espiritual aymara sin la intervención de ninguna iglesia religiosa, como la católica, explicó el amauta organizador, Agustín Fernández Mamani.