Violencia sexual afecta a una de cada tres mujeres
La región andina es donde existe mayor prevalencia de violencia machista en toda Latinoamérica, informó EFE.
Una de cada tres mujeres en el mundo es víctima de violencia conyugal y de violencia sexual ejercida por otra persona, revela un informe de la OMS, con base en estimaciones a partir de datos sobre población. Existe mayor violencia en América Latina.
“Cerca del 35% de todas las mujeres experimentan hechos de violencia, ya sea en la pareja o fuera de ella, en algún momento de sus vidas”, concluye el reporte. “Son estadísticas que chocan”, señaló Flavia Bustreo, responsable de la división de familias, mujeres y niños en la OMS.
“También resulta chocante ver que este fenómeno se produce en todas partes del mundo”, indicó, según AFP.
El informe, hecho público el jueves en Ginebra, fue realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y el Consejo de Investigación Médica.
Crímenes. El trabajo de la OMS también revela que la mayoría de estos actos son violencia ejercida por la pareja íntima y luego subraya que el 38% de los asesinatos de mujeres en todo el mundo son cometidos por la pareja.
La región andina es donde existe mayor prevalencia de violencia machista en toda Latinoamérica. Según el reporte, en dicha región hay estimaciones de prevalencia de la violencia machista que varían del 20,7% de la población femenina al 46,5%, informó EFE.
Respecto a la violencia ejercida por la pareja, la media en la región andina es de 40,63%, con variaciones desde el 34,8% hasta el 46,5%. Le sigue América Central, donde el 29,51% de las féminas han sido agredidas por sus parejas, con una media que fluctúa entre el 24,6% y el 34,4%.
El documento calcula que casi un tercio de todas las mujeres que han tenido relaciones de pareja han sufrido violencia física y/o sexual. Las cifras son más bajas en el caso de agresiones sexuales por parte de otra persona que no es la pareja, con el 7% de las féminas afectadas en el mundo.
También enumera las consecuencias en términos de salud de esta violencia, que aumenta los riesgos de tener un bebé de bajo peso al nacer, depresión, aborto, contagio del sida o riesgo de alcoholismo.
El informe recomienda programas de prevención que favorezcan las reformas sociales. Pide integrar estas cuestiones en la formación del personal médico.
“Se trata de un problema mundial, de magnitud epidémica, que requiere una acción urgente”, indica el trabajo con datos recogidos en 81 países.