Casa Grande del Pueblo, a prueba de armas cortas
Áreas estratégicas de la Casa Grande del Pueblo, el edificio gubernamental que reemplazará al Palacio Quemado, contará con vidrios blindados del nivel III, que protegen de ataques con armas cortas, desde revólveres hasta subametralladoras.
Áreas estratégicas de la Casa Grande del Pueblo, el edificio gubernamental que reemplazará al Palacio Quemado, contará con vidrios blindados del nivel III, que protegen de ataques con armas cortas, desde revólveres hasta subametralladoras.
Este nivel, según el Documento Base de Contratación (DBC), es requerido en áreas urbanas y es apto para resistir el impacto de proyectiles de armas cortas —pistolas, revólveres y armamento semiautomático— y otro tipo de armamentos como ametralladoras 9mm y revólver 357 Mágnum.
Hay cinco niveles de blindaje, al III (el más básico), le siguen el IV, V y VI, que protegen del ataque con armas largas, como los rifles de asalto.
El VII es el más alto y puede detener proyectiles de largo alcance y gran potencia, así como todas las armas de los niveles anteriores, explica la empresa Protekto en su sitio web.
El DBC detalla que la infraestructura tendrá dependencias climatizadas y aire acondicionado, un sistema de generación de energía eléctrica de 600 kilovatios.
La obra —que debe estar concluida en enero de 2016 y que costará Bs 252 millones— será ejecutada por la constructora Taurus con la que el viernes se firmó el contrato. En el nuevo edificio se construirá un auditorio para unas 1.000 personas y tendrá un espacio denominado Patio Cívico.
La Alcaldía de La Paz cuestionó la edificación porque rompería con los criterios de diseño arquitectónico del “casco viejo” de la ciudad y su departamento legal evalúa la situación.