El suelo se estabilizó y salvan enseres y materiales
Se inició la demolición controlada de seis viviendas, dos estarán en observación.
El suelo de la prolongación de la calle 23 de Ventilla —que el martes sufrió un escarpe (por una fractura del suelo) en la parte superior del cerro y que afectó a ocho viviendas— se estabilizó, informó ayer el secretario municipal de Gestión Integral de Riesgos, Vladimir Toro.
Aproximadamente 180 personas, entre guardias, funcionarios de la Secretaría Municipal de Desarrollo Humano, técnicos y obreros, efectuaron el rescate de enseres, muebles y materiales de construcción de seis inmuebles que colapsaron la mañana y tarde de ese día.
“Se ha estabilizado precariamente, pero está estable. Por eso estamos iniciando la segunda etapa del plan de contingencia que es la demolición controlada (de lo que quedó en pie). Seis viviendas se van a demoler de forma manual, sin el uso de maquinaria”, explicó la autoridad.
Previo a ese trabajo, con el apoyo de los propietarios y moradores de esas casas, se procedió al rescate de muebles y enseres. Los obreros del Grupo de Atención de Emergencia Municipal (GAMBE) ayudaron a trasladar bolsas con ropa, roperos, electrodomésticos, frazadas, colchones, entre otros elementos.
“Estamos intentando rescatar todo lo que podamos”, manifestó al paso una de las damnificadas por el movimiento de tierra.
Después se efectuó la recuperación de los materiales de construcción, como vigas, viguetas, ventanas, maderas, calaminas y puertas.
“Hay elementos que pueden ser reutilizables. Todos ellos se pondrán a disposición de los propietarios”, declaró Toro.
El martes, entre la 01.30 y 08.30 se produjo un escarpe en el cerro de Ventilla, cerca de la avenida Mecapaca. Producto de ese fenómeno, ocho inmuebles fueron evacuados debido a un inminente colapso. En el transcurso de esa jornada, seis casas se vinieron abajo.
Sin embargo, dos aún permanecen sin daño alguno, por lo que serán monitoreadas.
Obreros sacan muebles en Ventilla, ayer.
“El escarpe tiene una dirección al sureste, esas dos casas están en el área de influencia y estarán en observación pues se podría reacomodar la masa y afectarlas. Por ello se decidió que las familias que las habitan continúen evacuadas”, apuntó.
Según el Mapa de Riesgos de 2011, el sitio donde el martes se produjo el problema se encuentra en un área de alto riesgo de deslizamiento.
La superficie total del área roja es de 14.000 metros cuadrados, aunque el problema afectó a 778 metros cuadrados, lo que representan el 5%.
“El escarpe que hubo en el cerro tiene dos metros de profundidad vertical y (un ancho) de 2,5 metros. El nivel que se desajustó tiene siete metros. Este evento se produjo superficialmente y no afecta al área roja ni a las viviendas vecinas”, aseguró.
Pese a la explicación, existe susceptibilidad entre los vecinos de la parte superior. “Como han cerrado el paso nos da miedo. Si esa parte de abajo cede, nos va a arrastrar”, aseguró la vecina Martha Quispe.
En la misma línea, el presidente de la Junta de Vecinos de Ventilla, Rudy Tarifa, dijo que solicitará a la Alcaldía que se canalicen obras para no tener que pasar nuevamente por un suceso como el del 10 de febrero.
“Estamos convocando a una reunión de vecinos el sábado 14, a las 15.00, en la guardería el Pequeño Travieso para tomar conciencia sobre la problemática y apoyar a los que lo necesitan”, añadió.
Lluvias generan 300.000 m3 de mazamorra
Guadalupe Tapia
La intensa lluvia que cayó en el municipio de La Paz la noche del martes generó 300.000 metros cúbicos de mazamorra en Callapa, que descendieron desde la parte alta de Pampahasi y bloquearon los ríos Canchis y Jancopampa, informó ayer el secretario Municipal de Gestión Integral de Riesgos, Vladimir Toro.
“En este sector se está trabajando con maquinaria pesada y se han destinado obreros para la reparación. Pretendemos hacer una actividad sostenida hasta el fin de semana para habilitar el curso normal de estos ríos”, explicó.
La autoridad también informó que se produjo un derrumbe en el río Achumani, margen derecho, a la altura de la urbanización Jardines del Sur que se produjo por el depósito de escombros. Se desprendieron 100.000 cubos (metros cúbicos) que cayeron a la canalización. “No podemos intervenir porque el fenómeno está activo”.
También se produjeron problemas en el río Pachajahuira, zona El Rosario, debido a una masa de piedra y lodo. Se realiza la limpieza con maquinaria pesada.