En la región, cada minuto se pierde bosques del tamaño de 11 canchas de fútbol
La deforestación y los incendios son las causas. Bolivia está segunda, aunque bajó las cifras de afectación de bosques este año.
Bomberos sofocan un indencio. Foto: Archivo La Razón.
La deforestación en América Latina no para, al contrario, ya sea por el crecimiento de la frontera agrícola o por los recurrentes incendios forestales, la pérdida de bosques en la región creció en 8% en 2022 y Bolivia está entre los cinco primeros países más afectados.
Informes de la Forest Declaration Assessment (FDA) y Global Forest Watch, recopilados por las publicaciones Bloomber y Latin Clima, señalan que en 2022 el mundo perdió al menos 6,6 millones de hectáreas de bosque, lo que representa el 4% de crecimiento respecto a 2021. Pero en América Latina esta cifra es el doble, 8%, lo que aún es más preocupante.
Lea más: Sofocados los incendios, baja la contaminación del aire en algunas regiones del país
En este informe, Brasil y Argentina muestran las cifras más alarmantes, con 3,31 y 2,32 millones de hectáreas de bosque pérdidas en 2022, según Global Forest Watch.
Por su parte, FDA suma a Bolivia como otra de las regiones preocupantes, pues la cantidad de hectáreas de bosque perdidas en este año estarían por los dos millones y acuparía el tercer lugar.
“Los trópicos perdieron un 10% más de selva primaria en 2022 que en 2021, según reportes de la Universidad de Maryland. Es así que, la pérdida de bosques primarios tropicales en 2022 ascendió a 4,1 millones de hectáreas, el equivalente a si se perdieran 11 campos de fútbol de bosque por minuto. La consecuencia es la producción de 2,7 gigatoneladas (Gt) de emisiones de dióxido de carbono”, señala Bloomberg.
“A nivel nacional, si bien la pérdida de bosques primarios aumentó en los dos países con mayor cantidad de bosques tropicales, Brasil y la República Democrática del Congo, aumentó rápidamente en otras naciones como Ghana y Bolivia. Mientras tanto, Indonesia y Malasia han logrado mantener las tasas de pérdida de bosques primarios cerca de niveles récord”, dice el informe de Global Forest Watch (GFW).
TROPICALES
Los informes prestan una mayor atención sobre los bosques tropicales por una sencilla razón, aquí se registra el 96% de la deforestación, o la eliminación permanente de la cubierta forestal causada por el hombre o por algunos efectos de la naturaleza, como los incedios que ahora son más recurrentes.
“Estas áreas son especialmente importantes para la biodiversidad, el almacenamiento de carbono y la regulación de los efectos climáticos regionales y locales”, señala un informe de GFW.
“Dado que los bosques son ecosistemas críticos para luchar contra el cambio climático y proteger la biodiversidad, estas cifras resultan alarmantes para los científicos”, añade este reporte.
Más preocupante es, por otro lado, que en varios países de América Latina la pérdida de bosques primarios, es decir vírgenes, se incrementó en 6% en 2022.
Según los datos recopilados, Brasil es el país latinoamericano que registró la mayor pérdida de cobertura de bosque en la última década. Solo en 2022, se destruyeron alrededor de 3,3 millones de hectáreas cubiertas con árboles y vegetación plantada o natural.
Tomando en cuenta lo ocurrido en los últimos 10 años, se puede observar, de acuerdo a las mediciones de GFW, que dentro del top ten de los países tropicales con la mayor área de pérdida de bosques húmedos, se encuentran Brasil, Bolivia, Perú, Colombia y Paraguay, es decir, cinco de los 10, son naciones latinoamericanas, señala Bloomberg. “La pérdida de bosques primarios incluye tanto deforestación como la conversión de bosques en pastos o agricultura, así como incendios forestales en el sotobosque (vegetación formada por matas y arbustos que crece bajo los árboles de un bosque o monte)”, dice el reporte.
DECLARACIÓN
Esta publicación recuerda que hace tan solo un año, los gobiernos de 145 países aprobaron la Declaración de los Líderes de Glasgow sobre Bosques y Uso de la Tierra y prometieron detener y revertir la pérdida de bosques para finales de la década, pero la tendencia avanza en la dirección opuesta, añade.
Pero hay cifras más preocupantes en el mundo, Latin Clima, en una de sus publicaciones resalta que, en tan solo 10 años, el planeta perdió 945.345 kilómetros cuadrados de bosques naturales, más del total de Venezuela.
Esta pérdida de cobertura forestal se ha duplicado desde 2003 y la deforestación en bosques tropicales lluviosos también se ha incrementado el doble desde 2008, según el Global Forest Watch del World Resources Institute (WRI).
“En otras palabras, cada minuto, el planeta pierde una extensión boscosa que equivale a 40 canchas de fútbol”, señala el reporte.
“Con ello también se está contribuyendo al calentamiento global y por ende al cambio climático, porque se liberan emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera a causa del cambio de uso del suelo. Vale recordar que, sobre todo el carbono, se acumula en la biomasa de la vegetación (hojas, raíces y troncos de árboles, por ejemplo) así como en el suelo. Sin cobertura vegetal, ese carbono que estuvo almacenado bajo tierra durante años termina liberándose y contribuyendo al incremento de la temperatura global”, añade el reporte.
“La deforestación es la segunda causa del cambio climático después de los combustibles fósiles. Basta pensar en los 2.000 millones de toneladas de dióxido de carbono que absorben los árboles al año, convirtiendo a los bosques en grandes depósitos”, manifestó Douglas McGuire, coordinador de Paisaje y Reforestación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) citado por la publicación Latin Clima.
MEJORAS
A diferencia de lo que pasa en América Latina, en Asia la deforestación disminuyó un 18% y países como Malasia e Indonesia cumplieron con sus objetivos propuestos para 2022.
El Gobierno brasileño informó recientemente que la Amazonía brasileña experimentó una disminución significativa de la deforestación, perdiendo 7.952 kilómetros cuadrados de vegetación entre agosto de 2022 y julio de 2023, lo que representa una caída del 7% en comparación con el período anterior. Estas acciones se atribuyen a las medidas de fiscalización implementadas por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El dato es relevante si se tiene en cuenta que solo en 2022 fueron destruidos casi 20.000 kilómetros de vegetación en esa zona, la cual posee la mayor biodiversidad del planeta y es la principal reserva hídrica del mundo.
En el informe Forest Pathways 2023 de World Wildlife Fund (WWF) se considera posible cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados para 2030 si el sector privado y sobre todo los gobiernos mantienen sus promesas.
Sin embargo, este mismo estudio critica a los subsidios que dañan el medio ambiente y que superan al menos en 100 veces la financiación que se destina a proteger bosques. Estos subsidios, según la FDA, implican unos $us 500.000 millones anuales para financiar actividades que destruyen 2,2 millones de hectáreas cada año. Entre esas actividades se encuentran la agricultura y la ganadería, la construcción de carreteras, los incendios y la creciente industria maderera.