Sociedad

Wednesday 15 May 2024 | Actualizado a 09:08 AM

Cuenta regresiva del último de los censos de gran movilización

La Ley 1492 fijó la fecha definitiva del Censo del 23 de marzo de 2024

Empadronamiento. Voluntarios y boleta del Censo de 2012

Por Rubén Atahuichi

/ 4 de marzo de 2024 / 06:55

Un accidentado Censo de Población y Vivienda ingresa en la cuenta regresiva. Faltan 19 días para el último empadronamiento de mayor movilización en el país y el Instituto Nacional de Estadística (INE) dice tener sus metas cumplidas “a cabalidad”.

“Hemos cumplido los estándares internacionales para la elaboración de un censo de alta calidad”, dijo ayer el director de la entidad, Humberto Heredia, en entrevista con la estatal Bolivia Tv.

Cuenta regresiva

Fijado para el sábado 23 de marzo próximo, el empadronamiento sufrió una serie de complicaciones, hasta que la Ley 1492, del 2 de diciembre de 2022, estableció la fecha definitiva.

El último Censo de Población y Vivienda previo se celebró el 21 de noviembre de 2012 y arrojó una población de 10.059.856 personas en el país. La proyección del INE para 2025 es de 12.494.181.

Según recordó Arandia, esa vez se movilizó a 272.000 censistas, 500.000 menos que la cantidad de este año. Eso “muestra el éxito de la convocatoria” de este censo.

Debido al uso de nuevas tecnologías y el registro digital de los datos, ¿será el último censo casa por casa y tradicional? Se prevé que “este Censo de 2024 sea el último censo en el que tengamos que visitar vivienda por vivienda con grandes cantidades de encuestadores”, dijo Arandia.

Lea también: Por Censo del 23 de marzo habrá auto de buen gobierno y restricción vehicular

Censo de derecho

Según explicó el lunes el funcionario en la transmisión Piedra, Papel y Tinta, de La Razón, lo que vendrá en adelante es un “censo de derecho”. “En la medida de los avances técnicos, muy probablemente nos permitan dar un salto a un censo de derecho, como lo hacen en el resto de los países; un censo que se hace a lo largo de varios días, semanas o meses, como los casos de Argentina o Chile”, dijo ayer el director del INE.

Explicó que los nuevos censos se harán con “el uso de registros administrativos”. “Probablemente, nunca se volverá a movilizar la cantidad de gente como ahora”.

El INE ha previsto la movilización de 700.000 voluntarios, aunque prevé incrementar en 30% el número para evitar complicaciones. Hasta las 11.00 de ayer —según reportó Arandia— se habían registrado 763.019 censistas.

Faltaban 18.000 empadronadores en el país, de los cuales 14.405 para Santa Cruz de la Sierra.

“Tenemos 112% de avance”, se congratuló Arandia.

¿Cuál es el objetivo técnico del Censo de Población y Vivienda? “Proporcionar datos estadísticos actualizados sobre las características demográficas, sociales, económicas de la población del país y sobre las características de las viviendas y acceso a los servicios públicos”, responde el INE.

Costo

organización. Bajo respaldo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Financiero para el Desarrollo de los Países de la Cuenca del Plata (Fonplata), el Censo de Población y Vivienda de 2024 costará $us 68 millones, cuyos recursos fueron ejecutados desde el inicio de los operativos.

Como fue desde el principio, tendrá el acompañamiento de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), a través de su Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), además del Consejo Nacional de Autonomías (CNA).

El 21 de julio de 2021, el presidente Luis Arce promulgó el Decreto Supremo 4546, con el que inicialmente fijó la fecha del empadronamiento para el miércoles 16 de noviembre de 2022.

Ese año, todo parecía andar bien en la organización del Censo. “Debemos dar la garantía plena a la población y demostrar nuestro compromiso de que el Censo no corre ningún riesgo”, decía el propio Arandia el 7 de junio.

Sin embargo, todo cambió un mes después de esas palabras.

El 12 de julio de 2022, el Consejo Nacional de Autonomías, a convocatoria del presidente Arce, sugirió la postergación del Censo de Población y Vivienda.

Entre sus argumentos, justificó la decisión debido a factores como el COVID-19, la socialización de la boleta censal, la incorporación de idiomas originarios y la necesidad de contar con una cartografía estadística en coordinación con los gobiernos municipales.

Además, condiciones climáticas que generan inaccesibilidad caminera y la migración interna por temporada de zafra, que “afectarían el proceso censal”.

Cita

A la cita asistieron ministros del área, gobernadores y alcaldes, además de organizaciones como la Federación de Asociaciones Municipales de Bolivia (FAM) y la Asociación de Municipios de Bolivia (AMB).

Llamó la atención la ausencia del entonces gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

El mismo día de la cita, se excusó a través de una carta dirigida al viceministro de Autonomías, Álvaro Ruiz. Arguyó que a las 17.05 del día previo, el 11 de julio, había sido notificado de la suspensión de su audiencia en el caso Golpe de Estado I, relativo a los precedentes de la caída del presidente Evo Morales en 2019, por el que ahora guarda detención en la cárcel de Chonchocoro.

Dijo que no le fue posible “conseguir espacio en ningún vuelo comercial a la ciudad de La Paz”.

Sin embargo, tampoco pudo asistir a otras reuniones técnicas. Al contrario, propició movilizaciones que cuestionaron la fecha.

Fue una reunión técnica en Cobija, a la que tampoco asistió, la que definió las pautas para la continuidad del proceso, pero para marzo de este año.

El paro violento de los 36 días

La postergación del Censo de Población y Vivienda para mayo o junio de 2024, dispuesta en el Decreto Supremo 4760, del 13 de julio de 2022, fue la mecha que encendió el conflicto en Santa Cruz.

Entonces, el gobernador Luis Fernando Camacho; el presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, y el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), Vicente Cuéllar, propiciaron las protestas a través del llamado Comité Interinstitucional del Censo de Santa Cruz, que, al contrario, propuso el Censo para junio de 2023.

Al no convencer a las autoridades del gobierno del presidente Luis Arce sobre el censo para junio, los dirigentes iniciaron un paro indefinido en un acto sencillo en el Cristo Redentor, el 21 de octubre. Horas después, la protesta se manchó de sangre, un trabajador de la Alcaldía de Puerto Quijarro fue herido de muerte por seguidores del Comité pro Santa Cruz, que lo golpearon.

Si bien los promotores de las movilizaciones negaron el extremo, la violencia caracterizó los días de paro. También murió un motociclista que no se percató de un cable tendido a media altura en un punto de bloqueo, que terminó decapitándolo. Otro joven perdió la vida en una pelea con otro por el control de un punto.

Miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) quemaron las sedes de los campesinos y la Central Obrera Regional.

Fueron 36 días de violencia que ahora investiga la Justicia.

Al no conseguir su propósito, al final de las protestas, el gobernador Camacho afirmó que la fecha es “un concho” (sobra) y le bajó presión al Gobierno.

Entre 1831 y 2012 hubo 11 censos de población

El Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene un capítulo referido a la historia de los censos en Bolivia. El primero de ellos data de 1831, en el gobierno del presidente Andrés de Santa Cruz y Calahumana (1829-1839).

“Durante el siglo XIX, en varias ocasiones, los diferentes gobiernos levantaron información estadística relacionada con la población y en esa labor lograron establecer algunos resultados que, pese a las deficiencias e imperfecciones, reflejan la evolución y el crecimiento poblaciona’, reseña el INE en su portal web.

En 1831, el empadronamiento arrojó un total de 1.088.768 personas, más de 12 veces menos que la población proyectada por el INE para 2025. Eran los primeros años de la nueva República.

Sucesivamente, los censos fueron desarrollándose en función de las circunstancias políticas y sociales del país, aunque a plazos arbitrarios. Por eso, el segundo censo registrado data de 1835, en el mismo gobierno de Santa Cruz y Calahumana. Entonces fueron contados 1.060.777 empadronados, que, a juzgar por el dato, disminuyó con relación al primer censo de 1831.

La convocatoria al siguiente censo tardó unos 10 años. Pudo ser José Ballivián (1841-1847) el que lo llamó para 1845. Para entonces, la población había crecido a 1.378.896 personas.

Dato

Según el registro del INE, el siguiente censo se llevó a cabo en 1854. Cotejando la historia, era el gobierno de Manuel Isidoro Belzu (1848-1855) el que lo convocó. Reportó 2.326.126 habitantes en el país, un crecimiento de población de poco menos del doble con relación al anterior empadronamiento nacional.

Casi tres décadas después, en 1882, se celebró el quinto censo. De acuerdo a la curva, entonces la población disminuyó a 1.172.156. Era el gobierno del general Narciso Campero.

Para entonces, la historia de Bolivia registró el tramo final de la Guerra del Pacífico (1879-1884), que enfrentó a Chile y Bolivia, tras la invasión chilena al puerto boliviano de Antofasta, el 14 de febrero de 1879.

Más tarde, en 1900, se llevó a cabo el sexto censo. Presidía el país José Manuel Oando (1809-1904). La población había crecido a 1.766.451, a pesar de los saldos de la Guerra Federal.

Pasaron 50 años para el siguiente empadronamiento, en 1950, en el gobierno de Mamerto Urriolagoitia (1949-1951). Eran 2.704.165 personas.

Luego de 26 años, la Revolución de 1952 y el golpe de Hugo Banzer, llegó el censo de 1976. El país contaba el doble de población con relación el último censo. 4.613.419.

En 1992, en el gobierno de Jaime Paz Zamora (1989-1993), había 6.420.792 habitantes. En 2001, en el gobierno de Jorge Quiroga (2001-2002), la población era 8.274.325, y en 2012, con Evo Morales (2006-2019), 10.059.856 personas.

La mesa técnica de Cobija dijo marzo o abril

Al fracasar cualquier intento de negociación con el Comité Interinstitucional de Santa Cruz, el Gobierno llamó a una mesa técnica en Cobija, en Pando.

En medio de cuestionamientos al proceso y propuestas sin mayores resultados, la madrugada del 9 de noviembre de 2022 terminó el diálogo al que asistieron gobernadores, alcaldes, técnicos de los gobiernos subnacionales y autoridades del gobierno de Luis Arce. Otra vez, el gran ausente fue el gobernador Luis Fernando Camacho.

Con abandonos y reproches, la mesa técnica consideró que el Censo de Población y Vivienda debía llevarse a cabo en marzo o abril de 2024. La propuesta fue la base de la Ley 1492 del Censo.

(04/03/2024)

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Pedrajas: Una muerte sin orden ni compañeros

En octubre de 2008, ‘Pica’ se quejaba por que se le ‘amontonaban’ los males

El sacerdote Alfonso Pedrajas fue entrevistado por La Razón antes de su muerte en 2009

Por Rubén Atahuichi

/ 15 de mayo de 2024 / 07:11

“No tengo tesoro ni perla, no tengo compañeros ni orden, no tengo fuerzas para correr por los cerros y buscar el viento y la luz; no tengo paciencia para soportar estupideces de los jóvenes, solo tengo madrugadas largas y solitarias”. Así comenzaba a despedirse Alfonso Pedrajas en Valencia, España, el 27 de julio de 2008; molesto incluso con la Compañía de Jesús, que lo había acogido desde sus 17 años de edad. “Quizás mañana mismo ya nadie hablará de mí. Habré dejado de existir”.

Lea: Diario de Pedrajas: la niña del Villegas que adoptó junto su novio

Pedrajas

Murió en su ley. Página 382 de Historia, las memorias del sacerdote jesuita pederasta. Es el último capítulo. Su crisis existencial no se resuelve, pero cuestiona a Dios sobre cómo se le están “amontonando” las enfermedades.

La Paz, 11 de octubre de 2008. “Se me metió otra enfermedad: litiasis renal. Pasé momentos muy dolorosos, médicos, análisis, clínica, calmantes, urografía excretoria, TAC…”, dice el jesuita. 

El 12 de abril de 2004 había develado su enfermedad. “Pues parece que llegó el momento. Llegó el acontecimiento, la enfermedad. ¡Tengo cáncer! Dentro de unos días, con la cirugía radical de la próstata, los ganglios y las vesículas seminales, voy a quedar impotente”, cuenta en el diario.

En Historia, Pedrajas escribe sobre su muerte en la primera página y en la última. El 2 de noviembre de 1960, en Raymat (España), quiso morir como los viejos jesuitas, tenía “un inmenso deseo de morir así, entre himnos y alabanza, habiéndolo dado también todo por Cristo”.

En su último escrito, su sentimiento cambió: “Mi pequeñez no da para más. No puedo cambiar mi pasado. Tampoco puedo cambiar mi presente. Ya no tengo fuerzas síquicas ni espirituales para montarme al caballo de la santidad, ser bueno”. Así fue.

(15/05/2024)

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Diario de Pedrajas: la niña del Villegas que adoptó junto su novio

Un año y siete meses tenía la beba cuando J. C. la adoptó en 2008

A finales de agosto de 2008, La Razón conversó con Alfonso Pedrajas; el contenido de la charla difería de los antecedentes

Por Rubén Atahuichi

/ 15 de mayo de 2024 / 07:05

En los pasajes oscuros de la vida del cura pederasta Alfonso Pedrajas aparece una niña, Alejandra, que adoptó su novio, J. C., en el Hogar Carlos de Villegas de La Paz. Era el sueño que maduraron ambos, un año antes de la muerte del jesuita español.

A su vuelta de Valencia, España, en mayo de 2008, ‘Pica’, como se llamaba, trajo varias cosas a su amante, entre ellas mosaicos, que ambos colocaron en la sala.

“Me gusta mucho estar con él, decorar la casa, casi como si fuera mi casa. Ahora, JC habla de nuevo de su ilusión de adoptar un niño”, dice Pedrajas en sus memorias —Historia— de 383 páginas a las que accedió La Razón, cuyos extractos fueron publicados por primera vez el 30 de abril de 2023 en el reportaje Diario de un cura pederasta de El País de España.

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Pedrajas

El sacerdote dice dudar mucho sobre la decisión de su novio, aunque afirma tener la necesidad de respaldarlo y “lanzarse” juntos. En tanto, cuenta que la mamá de J. C. insiste en que su hijo se case.

“Él le dice que no se haga la más pequeña ilusión, que no lo hará, pero que sí quisiera adoptar un hijo”, recuerda Pedrajas.

Devela que, finalmente, la madre de J. C. sugiere una niña, para que se apegue el papá y éste la cuide más. “Lo hablaremos. Creo que le voy a animar”, dice el cura.

“No es bueno que esté solo, ni que quede solo toda su vida. Quizás así evitará la promiscuidad cuando yo desaparezca”, cuenta el sacerdote, resignado a aceptar a la niña y convivir con ella.

Sin embargo, Pedrajas tiene peros, y muy relativos a sus sentimientos con el hombre. “Hay que crecer en el amor y centrar la vida, aunque yo tenga ciertos celos o me sienta un tanto desplazado. Pero es un sentimiento mediocre, no debo alimentarlo de ningún modo”, admite el jesuita.

Dato

El 24 de mayo de 2008, los trámites comienzan a fluir. Ese día, J. C. habla con Rosario (Pedrajas no escribe su apellido y La Razón se lo reserva). “Mañana lunes tiene fijada una entrevista con la abogada recomendada por Rosario para recibir más información e iniciar quizás el proceso de adopción”, cuenta de la cita.

Entre el 24 y 27 de junio de ese año, Pedrajas asiste a la Asamblea de Provincia, de la Compañía de Jesús, en El Paso, la localidad más antigua de Quillacollo. Se pregunta por qué Ramón (Alaix) lo puso como primer panelista. ¿Lo hizo a propósito? Él sabe la enorme dificultad que tengo de creer, y ni siquiera aceptar, a la Iglesia. Aún no sé cómo reaccionar ni qué decir”.

Sin embargo, tiene algo que contar íntimamente. “Con JC hubo grandes novedades. ¡Adoptó a Alejandrita! Una niña campesina (Natalia) de un año y siete meses”, cuenta Pedrajas en Historia.

Desde soñarlo hasta concretarlo, al menos un mes de papeleos. Pedrajas se siente feliz. “Me encanta. Parece muy viva, cariñosa, juguetona”, escribe.

“No sé si ahora soy padre, tío, abuelo, compadre… o simplemente Pica. En verdad, no sé lo que soy para ella. Pero me gustaría quererla mucho, jugar, hacerla feliz, verla crecer…”, cuenta.

Pero cambia sus sentimientos. “No son celos lo que siento, creo que JC me seguirá queriendo igual, pero cambiará mucho nuestro estilo de vida”, supone.

Y J. C. no lo inspira, aunque lo complace. “No disfruto nada, incluso me repugna a veces”.

Un mes después, Pedrajas se encuentra en Valencia, y desde las playas de la Malvarrosa tiene un dejo de nostalgia. “Algo me lleva a decir y sentir muy dentro que quiero a JC, que no puede ausentarse de mi vida. Que amo, sobre todo a su hijita. ¡Nuestra hijita! ¡Mi amor, tan pequeño, tan risueño!”.

Presiente su partida. “Me iré yendo, poco a poco, quizás muy lentamente, pero amando. Soñando con los ojos de esa niña que llena mi corazón”.

 Y se despide. “Me pierdo en mi futuro, en el túnel de un sinsentido que se me echa encima: ¡la muerte! Veo a mi niña. Parece que solo ella está presente dándome vida con sus dientecillos Y solo blancos y su pícara sonrisa. Esos ojitos coquetos y negros…”.

(15/05/2024)

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Cartas de Pedrajas a Pérez Iribarne: de tetas, playa, mamá y celibato

Alfonso Pedrajas solía visitar también ‘La Profesa’ de ancianos

Confesión. Alfonso Pedrajas en entrevista con La Razón en 2007

Por Rubén Atahuichi

/ 13 de mayo de 2024 / 11:04

Desde Valencia (España), el 21 de septiembre de 2002, Alfonso Pedrajas recopila una serie de cartas dirigidas a su colega en La Paz Eduardo Pérez Iribarne, hasta hace un tiempo director de radio Fides en Bolivia.

En muchos fragmentos, “Pica” le cuenta sobre el estado de salud de su madre. “Mi mami está muy complicada. Siempre fue mujer difícil (porque fue genial, y quizás todos los genios son difíciles), fue —¡y es!— mujer posesiva, manipuladora, mandona”, dice el sacerdote.

“Posiblemente, con los años, se agudizaron las aristas y resulta frecuentemente una mujer bastante insoportable. Mis hermanos están hartos. Ésa es la palabra. No hacen más que renegar conmigo acerca de la mamá. Una pena, pero así es”, relata Pedrajas en el texto Historia, que en 383 páginas cuenta su misión en Latinoamérica y sus confesiones sexuales.

“Sabrás que me traje a doña Consuelo, la señora que nos atendía en la Yanacocha. Tiene 57 años y podría ser la solución para acompañar a la mamá”, cuenta de la mujer, aunque también le dice que ésta se encuentra contrariada por la actitud de su madre. Antes, una ecuatoriana había escapado de casa.

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Pedrajas

“Pero sufro por la mamá y sufro por doña Consuelo, de la que de algún modo me siento responsable”, lamenta Pedrajas.

También describe sus paseos y su visita a hogares de ancianos, muy cerca de su casa en Valencia: “La Profesa”. “Son 25, entre hermanos y padres. Promedio de edad: 72 años”, detalla.

También le habla de la playa, de la que le dice que le encanta desde cuando era niño. “En un par de horitas te llenas de sol, de sal, de tetas, de arena… y de soledad”, le cuenta a EPI, como describe en sus memorias íntimas a Pérez Iribarne.

En sus relatos, Pedrajas cuenta en recurrentes ocasiones sobre “reflexiones” sobre el celibato con sus pares y algunos provinciales de la Compañía de Jesús. A Pérez Iribarne también le plantea el urticante asunto.

“La soledad en una playa llena de gente no me gusta. Lo he pensado muchas veces, el celibato es soledad. A ratos, una soledad profunda, honda, repleta, sosegada; otras veces, vacía, lerda, inquieta, casi estúpida”.

Hay más nombres de sacerdotes conocidos en el texto.

(13/05/2024)

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Abrazar a El Papirri, rodear el patrimonio tangible de La Paz

Sentido ‘Homenaje póstumo en vida’ para el músico

Las voces y el elenco se toman una fotografía con Manuel

Por Rubén Atahuichi

/ 13 de mayo de 2024 / 07:05

Por dónde comenzar. Por el final. El asistir a un concierto de “El Papirri”, Manuel Monroy Chazarreta, y no escuchar ‘Metafísica popular’ es como comerse una sajta sin llajua o una marraqueta sin queso. Algo falta, se reclama.

Pasó el jueves, y el viernes, en el Homenaje póstumo en vida al cantautor paceño de los rulos rubios y la camiseta de The Strongest. Ya casi había terminado el concierto en el Teatro Nuna, abarrotado de amigos y público de principio a fin, no había metafísica, aunque química en las canciones.

Aunque la canción llegó al final, cada quien le hizo un juego de cintura a las palabras en el homenaje. “Abrazar a El Papirri es rodear el patrimonio tangible de La Paz”, se rindió Tere Morales, que fue parte de las cuatro voces que acompañaron la celebración de los 45 años de música de Manuel.

“Debe ser la única canción del universo que se ha multiplicado”, describió el escritor Javier Jordán en la lectura de homenajes que hizo el actor Sergio Caballero, quien recordó que hace varias décadas, cuando coincidió con Monroy Chazarreta en el Teatro Municipal Alberto Saavedra Pérez, su “amor a primera vista” y para quien actuó en sus crónicas.

El Papirri “es su propia metafísica, porque él solito se acompaña”, dijo en su texto Jordán, para quien Metafísica popular superó el rango de canción para asumir el rango de concepto. 

Es un “artificio verbal”, resumió el poeta chuquisaqueño Gabriel Chávez Casazola, siempre en la lectura de Caballero. “El Papirri es el poeta urbano por excelencia, al menos en la época que le tocó vivir, ver y beber”, dijo en serio.

Una silla vacía, con una camiseta vieja del Tigre esperaba al cantautor. El piano de Luis García y la batería de Mauricio Cardona adornaban el ambiente. ¡Qué vientos de ‘Kicho’ Jiménez!

Abajo, unas mesas numeradas y pizzas, sándwiches, agua, gaseosas y cerveza a la carta completaban la noche. En el pasillo, un DVD inédito de un concierto y ejemplares de Crónicas de El Papirri cerraban el qhatu.

El concierto había comenzado con las piezas cantadas por Segalez, que también acompañó a todos con la guitarra y su voz.

Luego se prendió Christian Benitez, de Negro & Blanco. Comenzó con Hoy es domingo para agradecerle a Manuel la vez que en Vallegrande lo invitó a pisar por primera vez el Teatro Municipal de La Paz. Estrenó En Trinidad, de la composición de El Papirri.

«Hoy es domingo», canta Christian Benítez

Público

Y El Papirri es un pago de risa. “Harta gente no ha venido”, observó, e invitó a comprar sus obras puestas a la venta.

A Vero Pérez, gran voz y casera de Monroy Chazarreta le tocó interpretar Migración y Ego. Suaves melodías que calzaban con su voz. Que “no haya homenajes póstumos sin vida”, auguró, y Manuel la ensalzó con una ensalada de halagos y mimos. “A la Vero”.

Tere Morales le dio voz al Sacudite y a Ingratitud. E improvisó con el músico Alasita. Esta “canción que no estaba en el programa, pero que todos los eneros me pone de moda”, dijo El Papirri.

No faltó la Wakataya y el Bilo Viscarra (Los Bolitas) estuvo para acompañarlo en el extásis.

En el epílogo de la noche sobria del cantautor, el público coreó Ch’utis, de la pandemia. 

Ganaba The Strongest (a Estudiantes). Los tigres aparecieron para recordar al ‘Chupa’ Riveros, cuyas hijas estaban también.

Otro tigre, Ricardo Bajo, dejó unos escritos del imaginario año 2354: “Todos estamos de acuerdo, nos hace falta El Papirri”. 

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El 62,3% de encuestados cree que, cuando la oposición es derrotada, convulsiona el país

Las últimas elecciones generales en el país se desarrollaron el 18 de octubre de 2020, luego de casi un año de régimen de la autoproclamada Jeanine Áñez. Entonces ganó los comicios el actual presidente Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS), con el 55,1% de los votos.

Activistas de oposición protestan en los cuarteles contra el 'fraude' de 2020.

Por Rubén Atahuichi

/ 12 de mayo de 2024 / 19:44

Según una encuesta desarrollada entre el 11 de abril y 11 de mayo recientes, el 62,3% de los bolivianos cree que, al ser derrotada en elecciones, la oposición apela a la convulsión.

Con una muestra de 2.000 personas mayores de 18 años en todo el país, el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) puso la pregunta del caso a dos bandas: Cuando la oposición pierde elecciones, no reconoce su derrota y está dispuesta a general violencia o cuando la oposición pierde elecciones, reconoce resultado y respeta la institucionalidad.

En el primer caso, el 62,3% respondió que sí y, en el segundo, el 29,7% afirmó que, al contrario, la oposición reconoce los resultados y respeta la institucionalidad. El 8,0% se mantuvo al centro de las posiciones encontradas.

La encuesta de Celag tiene un margen de error de entre +/- 0,9% y +/- 2,2% de acuerdo a la dispersión de distribución.

Las últimas elecciones generales en el país se desarrollaron el 18 de octubre de 2020, luego de casi un año de régimen de la autoproclamada Jeanine Áñez. Entonces ganó los comicios el actual presidente Luis Arce, del Movimiento Al Socialismo (MAS), con el 55,1% de los votos.

El entonces presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, desconoció los resultados y consideró que el candidato del MAS ganó los comicios con fraude. Arce “no ganó con 55%, hubo más un millón y medio de votos que han hecho fraude”, afirmó.

Una semana después de las elecciones, un grupo de activistas de oposición se apostó en el atrio de la Octava División de Ejército, en Santa Cruz, para reclamar una “junta militar” de gobierno. También denunciaban fraude.

Las elecciones generales del 20 de octubre de 2019 también fueron consideradas fraudulentas a raíz de la observación de la Organización de Estados Americanos (OEA), que encontró irregularidades en el sistema informático.

Entonces candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa tildó al proceso de “fraude monumental” y validó la sucesión de Áñez, ante la renuncia del presidente Evo Morales, como una “sucesión impecable”.

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