Clonación de placas
En el país circulan al menos 10.595 vehículos con placas clonadas
La internación de vehículos indocumentados y su posterior comercialización en el territorio nacional es un ilícito que tiene varias aristas, y tal parece que la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), bajo el impulso de su Directora (Marlene Ardaya), se ha propuesto enfrentar los diferentes aspectos de este ilegal negocio, que frecuentemente pone en figurillas al Estado.
En efecto, la semana anterior resaltamos en este mismo espacio la intención anunciada por Ardaya de iniciar procesos a los alcaldes de los municipios donde estos motorizados circulan bajo la vista y paciencia de las autoridades locales, amén de implementar operativos para frenar estos extremos. Pocos días después, Ardaya cuestionó públicamente el hecho de que los propietarios de esos vehículos puedan comprar gasolina sin problemas en los surtidores de todo el territorio nacional, pese a que está vigente el programa B-Sisa, implementado precisamente para contrarrestar la exportación de carburantes a los países vecinos de contrabando y evitar que los automóviles sin registro puedan cargar gasolina.
Dando un paso más en esta importante lucha, gracias a una investigación elaborada por la Aduana Nacional, se sabe que en el país circulan al menos 10.595 vehículos con placas clonadas, es decir, cuyas matrículas son réplicas de otras que pertenecen a motorizados legales con las mismas características. Además, existen otras 7.512 copias de matrículas robadas y 5.483 inexistentes. Este hecho podría explicar en parte por qué, a la hora de realizar la inspección vehicular, algunos conductores deben pagar infracciones que nunca han cometido. Además, permite suponer que aún existen mafias insertas dentro de las dependencias policiales responsables de controlar el parque automotor.
Para contrarrestar este ilícito, la Aduana publicó el fin de semana en diferentes medios impresos una lista con el número de las matrículas clonadas. La lista también aparece en la página web de la institución (www.aduana.gob.bo). Corresponde ahora a la población contribuir en esta lucha, verificando si su placa ha sido clonada, y en caso afirmativo, denunciar esta irregularidad en las administraciones regionales de la ANB con la documentación correspondiente.
Paralelamente, Ardaya anunció la implementación de operativos para incautar los carros que están circulando con placas falsificadas, así como también gestiones para evitar que se les venda combustible. Se trata sin duda de acciones necesarias y urgentes, que ojalá cuenten con todo el apoyo del Ministerio Público y de las autoridades locales para que se concreten, y así se siente un precedente para contrarrestar la venta y circulación de vehículos indocumentados en el país. De lo contrario, este ilícito negocio, que se retroalimenta de redes vinculadas con el contrabando y el tráfico de drogas, seguirá creciendo.