Sobre la Entrada Universitaria y el alcohol
¿Cuánto alcohol se consume en la Entrada Universitaria? ¿Cuántos se intoxican en este evento?
Este 1 de agosto tendrá lugar la 28ª versión de la Entrada folklórica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en La Paz. En estas casi tres décadas de baile y música por las calles de la ciudad protagonizadas principalmente por la juventud universitaria se han dado resultados positivos que tenemos que aplaudir, como manifestar nuestras diferentes identidades con danzas urbanas populares, rurales, indias y mestizas; pero también hay aspectos deplorables de las que no se quiere comentar y voy a eso.
Días atrás nos enteramos que la Guardia Municipal decomisó aproximadamente 12 toneladas de bebidas alcohólicas durante la preentrada folklórica de la UMSA, que se realizó el domingo 26 de julio. La cantidad decomisada es alarmante, sobre todo si consideramos que lo que se decomisó no toma en cuenta lo que ya se había consumido entre los bailarines y el público asistente ¿Cuánto de alcohol se habrá consumido? ¿Otras 12 toneladas? ¿Con qué cantidad de cerveza auspicia la empresa cervecera la Entrada Universitaria? Esta última pregunta va para los organizadores.
Según las noticias publicadas, el domingo pasado se incautaron 451 cajas de cerveza, 1.841 botellas de diferentes productos como singani, whisky, ron y fernet; 4.502 latas de cerveza de diversas marcas y 161 paquetes de licores preparados. Cabe preguntarse cuántos tragos adulterados y/o falsificados engrosaban la lista anterior.
Tenemos una ley de control al expendio y consumo de bebidas alcohólicas sancionada en julio de 2012, que prohíbe su consumo “en espectáculos públicos de concentración masiva, salvo autorización de los gobiernos autónomos municipales”, a la que nadie hace caso, o por no ser exagerados, a la que casi nadie hace caso. Lo más preocupante es que la UMSA, y particularmente los organizadores de la Entrada folklórica desde hace varios años permiten la violación de la autonomía universitaria en su quehacer cultural, porque este evento es auspiciado por una empresa privada que se dedica a fabricar y comercializar cerveza, a la que le interesa fomentar el consumo masivo de su producto en desmedro de la salud de muchísimos estudiantes y también de los asistentes.
Ante cuestionamientos similares de la ciudadanía, uno de los miembros del Comité Organizador de la Entrada declaró: “Pueden decir lo que crean conveniente. Yo resalto el trabajo de la Intendencia, lo demás se convierte en simple especulación”. Para este organizador no valen ni las observaciones y menos las críticas. Ésta es la típica actitud del que ya es parte de la empresa de bebidas que vulnera la autonomía universitaria, permitiendo que la mencionada empresa auspicie con alcohol, aunque se llame cerveza.
Cada año se organiza un show en el que las fraternidades supuestamente elaboran investigaciones por ejemplo sobre el origen de las danzas que interpretan. Sin embargo, los grandes temas ausentes en estas investigaciones son: ¿cuánto alcohol se consume en la Entrada? ¿Cuántos se intoxican con el consumo excesivo cada año? ¿Cuántos empezaron consumiendo en esta Entrada y se han convertido en alcohólicos?
Recuerdo que el año pasado se registraron cerca de 100 casos de intoxicaciones severas en varios nosocomios de la ciudad; además de la generación de riñas, accidentes y otras consecuencias negativas que nunca faltan. Otra pregunta vital es ¿con cuánto dinero auspicia la Cervecería y cuánto de ganancia obtiene? Estas preguntas de investigación no les interesan a los auspiciadores y menos a la empresa de alcoholización nombrada. A estas alturas sería bueno hacer una nueva apuesta, poniendo fin a la etapa folklórica para ir en busca de nuevas formas de expresión cultural que no imiten el folklore fusionado al alcohol. Janiw akch’as walikiti. Uka umayiri, machayiri jaqinakaxa wali kusakaspas uka lurawixa ukhamaruwa sarayañ munapxistu.