Bitcoin, moneda virtual
Las monedas virtuales permiten un flujo prácticamente irrestricto del dinero.
Hace un par de semanas, sorprendió una noticia acerca de 60 personas siendo arrestadas en Santa Cruz por tener actividades económicas bajo la etiqueta de bitcoin. La noticia y las declaraciones posteriores de la Asfi estaban llenas de imprecisiones.
Es verdad que el Banco Central de Bolivia ha prohibido el “uso de monedas no emitidas o reguladas por países o zonas económicas, así como el procesamiento de órdenes electrónicas de pago en monedas y denominaciones monetarias no autorizadas por el BCB en el ámbito del sistema de pagos nacional”, a través de la Resolución de Directorio 44 del 6 de mayo de 2014. Pero al parecer, la detención de las 60 personas no se debió al cumplimiento de esta resolución de directorio, sino que bajo el título de bitcoin estaban llevando adelante un fraude piramidal. Bitcoin ni ninguna otra moneda virtual tenía que ver nada con esto.
Bitcoin no es lo mismo que un fraude piramidal, porque la ganancia de una persona no depende de la cantidad de personas que convenzan para entrar al sistema. De hecho, eso ni siquiera es un tema. Por eso, es incorrecto pretender que las actividades que estas personas llevaban adelante son una muestra de lo que la resolución temía: que los tenedores de bitcoin podrían sufrir pérdidas.
En realidad, bitcoin es una moneda virtual (hay muchas más, como 850) y no es una inversión que dé dinero, sino es una moneda que te permite hacer transacciones en internet de una manera segura y anónima. Como cualquier moneda, el bitcoin puede cotizarse alto o bajo, y es posible especular con el tipo de cambio para ganar dinero, pero eso pasa con cualquier moneda. Hoy está altamente cotizada porque hay mucha gente que la adquiere. Una de las razones de la alta demanda es el virus Ransomware, que infectó muchas computadoras hace unas semanas y que pidió rescate de información en bitcoins.
Las monedas virtuales permiten un flujo prácticamente irrestricto del dinero, es la mejor expresión del liberalismo financiero. No existe un banco central que intermedie sino que todos los usuarios dan fe de cada transacción realizada.
Las razones para comprar bitcoins pueden ser variadas: se pueden pagar servicios por internet e invertir en negocios virtuales. En Venezuela, por ejemplo, se compra bitcoins como un medio para hacer frente a la devaluación del bolívar, para recibir remesas del extranjero y para hacer compras en el exterior. Pero también pueden tener usos delictivos, se pueden realizar transacciones financieras para la compra de armas o trata de personas debido a su anonimidad.
En definitiva, es una moneda más y para usarla, hay que informarse acerca de su funcionamiento. Hacer escándalo al respecto solo desinforma.