Tropezando en la misma piedra
Por eso surgen las interrogantes: ¿Quien hizo el proyecto de la refinería de zinc?
José Pimentel Castillo
La postergación del inicio de la producción de la planta industrial de carbonato de litio es una caída en la política de industrialización y una pérdida económica para el país.
¿De dónde viene el tropezón? De la poca fe en el proyecto. Se lo ha denostado: baja recuperación, proceso largo, baja producción y de calidad, etc., que influyen en el deseo de continuarlo, olvidando que es lo único que tenemos y a punto de parir para entrar al mercado internacional del litio, conceptos que se originan en los que se oponen al desarrollo de una empresa nacional y claman la presencia de las transnacionales, para lo cual niegan los avances logrados en el gobierno de Evo Morales Ayma.
Acá vale la pena recordar la función de los actores, los actores políticos quienes, para justificar sus críticas, eligen otro camino: negocian, acuerdan y anuncian fechas; pero cuando se trata de avanzar en lo concreto, delegan a la parte operativa, Yacimientos del Litio Boliviano (YLB), que licite, negocie y logre un acuerdo, mientras tanto descuida su tarea específica, que es poner en marcha la planta industrial de producción de carbonato de litio.
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¿En este sentido, qué tiene que hacer la gerencia de YLB? Administrar la producción piloto de carbonato y la industrial de cloruro de potasio, mantener y ampliar las piscinas de evaporación, garantizar la dotación de gas y a la vez hacer una fiscalización al montaje de la planta de carbonato de litio y la dotación de agua, contratos que tienen plazos perentorios de ejecución y son de llave en mano, es decir que tienen que entregarse funcionando. Tareas múltiples y precisas de cuya ejecución depende el éxito de la industria del litio. Tratar de correr paralelamente, ejecutando el proyecto de extracción directa de litio, es sobrecargar, con los resultados conocidos.
Si se quiere buscar otro camino se debe crear una unidad de proyectos que estudie, negocie y viabilice las nuevas ideas, mientras ministro y viceministro se dediquen a definir políticas y normas para apoyar en la coordinación a nivel gubernamental.
La remoción del gerente, sin ninguna responsabilidad ejecutiva, no soluciona el problema si no se cambia la hoja de ruta; esperamos que la nueva gerenta ponga en marcha el proyecto de la producción del litio, tarea que no solo nos traerá ingresos económicos, $us 350 millones por año, sino que elevará y diversificará nuestra capacidad productiva, creando una masa laboral con conocimientos científicos, y sentará las bases para avanzar en la industrialización del litio.
La historia no es nueva: en Huanuni el ingenio Lucianita, después de 10 años, no es operado por la empresa estatal; en la fundición de Vinto el montaje del horno Ausmelt demoró cinco años en vez de dos; en Colquiri la construcción del ingenio está tomando cinco años cuando debió tomar dos, el Mutún debía entregarse en 2021. Todo por delegar la ejecución de proyectos a empresas cuya función principal es producir, acción en sí que requiere de mucha atención, buscando cumplir con una función esencial: crear excedentes económicos para el Estado.
Hoy se repite la historia, con la licitación de las refinerías de zinc. Se encarga adjudicar la obra a una empresa con múltiples problemas y quiebra técnica, que no ha tocado pito en un proceso que lleva dos años, sino solo consultarle si tiene terreno, cuando además está ubicada en un área urbana. Por eso surgen las interrogantes: ¿Quien hizo el proyecto de la refinería de zinc? Apareció en el ministerio de minas sin que nadie supiera de donde llegó, sin firma responsable. Los proyectos, más allá de determinar su viabilidad técnica, establecen un costo para su ejecución, ¿de dónde salen los $us 350 millones?, si como antecedente tenemos que la Comibol adjudicó dos plantas hidrometalúrgicas por $us 500 millones, con la misma capacidad. ¿Cuáles son los criterios con los cuales se pidió a la embajada china la selección de las empresas?, ¿por qué el ministerio elabora el documento base de contratación y delega a Vinto que lo ejecute?, cuando la norma establece que la unidad solicitante tiene que controlar el proceso desde su inicio. ¿El directorio de Vinto, empresa autónoma, conoce y ha aprobado este proyecto, ha designado al responsable del proceso de contratación y a la comisión calificadora?
Cometer errores no es un delito, repetirlos es un crimen.
(*) José Pimentel Castillo fue dirigente sindical minero