Aurora vence a Petrolero de manera indiscutible
Destacado. El Equipo del Pueblo tuvo como figura al brasileño Da Silva, que desequilibró y anotó dos goles. La visita sólo pudo descontar al final con un cabezazo de Ortiz
Aurora logró su cuarta victoria en el certamen, ayer de manera incuestionable sobre Petrolero de Yacuiba por 3-1, con una actuación destacada del brasileño Charles da Silva, quien fue el motor del conjunto cochabambino.
Pese a esa victoria, los celestes siguen en la antepenúltima posición de la tabla, con 13 unidades, aunque de acuerdo con el mismo entrenador Víctor Hugo Antelo, más allá del resultado, lo positivo de la jornada fue la evolución futbolística del equipo.
En contrapartida, los chaqueños sufrieron su octava derrota y también continúan en la penúltima posición de la tabla del certamen, con 10 puntos. Como se presumía, la primera parte del cotejo fue controlada por los anfitriones, quienes propusieron un juego ofensivo ante un rival que apostó a contragolpear con Freddy Chispas, quien ‘pereció’ por falta de apoyo.
A los 16 minutos, Abraham García cometió falta a Rodrigo Vargas y el árbitro Orlando Quintana sancionó la pena máxima para el local. El delantero Vladimir Castellón remató la pelota y Jorge Ruth la contuvo ahogando el primer grito de gol.
El cuadro celeste no perdió el tiempo en lamentaciones ni se desesperó, porque a los 24’, Da Silva envió un disparo preciso, el balón pegó en el palo y se introdujo en el arco chaqueño. Los dirigidos por Mario Ortega trataron de reaccionar, pero no tuvieron argumentos.
En el complemento, el encuentro se hizo movedizo. Da Silva se quitó la marca de tres adversarios y con remate colocado anotó el mejor gol de la tarde, fue una jugada rápida a los 61’. De ahí en adelante, el control del encuentro fue del Equipo del Pueblo que, sin oponente, hizo lento el fútbol y no se exigió.
Sobre el final, un gran pase del volante Édgar Olivares le permitió a Castellón sacarse la espina del penal, porque con disparo preciso concretó el tercer gol a los 85’. Y un sorpresivo contragolpe del rival permitió a Miguel Ortiz descontar a los 88’, mediante un golpe de cabeza.