Monday 6 May 2024 | Actualizado a 19:46 PM

Marcelo Montenegro: El 2022 será de ‘inflexión’, reconstrucción y sustitución de importaciones

El Ministro de Economía y Finanzas Públicas hace un balance de los indicadores positivos de la economía boliviana, los cuales fueron alcanzados a noviembre de esta gestión. Se trata de un anticipo de la “reconstrucción” que llevará adelante la administración de Luis Arce en 2022, tras revertirse los números rojos y superar la crisis política de 2019 y la emergencia sanitaria.

/ 12 de diciembre de 2021 / 17:05

ENTREVISTA

Hoy cumple 398 días al frente del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Es el principal colaborador del presidente Luis Arce, quien le encomendó trabajar no solo en la reactivación de la economía boliviana, sino también en la reconstrucción de la misma. En este tiempo, la triple crisis —política, económica y sanitaria— no le hizo “dubitar”. A semanas de concluir el año, hizo un balance de los indicadores económicos del país.

Cómo avanza la ejecución de la inversión pública en el país, cuál es el déficit fiscal, cuál es el nivel de la deuda pública externa, se alcanzará el crecimiento del 4,4% este 2021 y habrá incremento salarial en 2022 son algunas de las preguntas que respondió a La Razón el ministro Marcelo Montenegro en una entrevista exclusiva.

—¿La crisis y la necesidad de recursos en el país, en algún momento de su gestión, le hicieron pensar en dejar el cargo?

—En todo este año, pese a la intensidad del trabajo, no. Desde el momento en que nos ha invitado el Presidente sabíamos que iba a ser así. Le dije a mi esposa que el momento bonito fue la media hora de la posesión (en el cargo), de ahí en adelante es cuesta arriba, es trabajo y esfuerzo. No hay espacio para dubitaciones y decir hasta aquí llegué, no va más, mucho conflicto. Sabíamos que iba a ser así. Y vamos a estar hasta cuando Dios lo disponga, porque en términos de salud es quien dispone. Y también el Presidente, cuando considere que puede ser otra persona quien le pueda ayudar en esta cartera, tome esa decisión, que es su competencia y facultad, así que nosotros somos respetuosos y obedientes.

—El Gobierno se trazó como desafío reactivar la economía de una triple crisis. Tras el primer año de gestión y a semanas de concluir el 2021, ¿se ha cumplido con el reto?

—Nosotros dijimos que vamos a tardar dos años en recuperar porque es distinto reactivar que recuperar. Reactivar es como que han cerrado la fábrica, (ahora) suban la palanca, prendan las luces, aprieten el botón de on (encendido) y comenzar. Pero esto es reconstruir porque se han destrozado muchos elementos clave de la economía como la inversión pública. Es difícil construir, es fácil destruir en dos patadas, viene uno y golpea la pared, se cae, pero volverla a levantar cuesta mucho más. Pero a estas alturas tenemos elementos positivos, la economía está volviendo a generar una nueva dinámica en la minería, transporte, manufactura, construcción, y la parte agropecuaria también, a pesar de que ha tenido un momento de sequías y otro de inundaciones. Entonces reconstruir la economía es un proceso que no es fácil, es un flujo además que va tomando tiempo y otra vez la economía está adquiriendo la musculatura que tenía en 2019, cuando Bolivia crecía como la segunda mejor economía de Sudamérica, con 2,9%, mientras que en la primera estaba Colombia, con 3%.

—De las medidas aplicadas para la reactivación, ¿cuáles fueron las más importantes?

—Una fue el Bono contra el Hambre, entregar Bs 1.000 a más de 4 millones de personas ha significado un impulso realmente importante. También el Fideicomiso para la Reactivación y Desarrollo de la Industria Nacional (Firedin), que partió con Bs 911 millones y que ahora es de Bs 1.261 millones, perfeccionándose en el tiempo. Además, una medida que veo que está dando muy buen resultado —en términos productivos— es el incentivo para la formación de capital de las empresas a través de la Ley de Incentivos Tributarios a la Importación y Comercialización de Bienes de Capital para la Reactivación Económica y Fomento a la Política de Sustitución de Importaciones, con una tasa cero del Impuesto al Valor Agregado (IVA). En este momento, más de Bs 500 millones de importaciones de bienes de capital (se han registrado), esta medida ha comenzado en septiembre pasado, y a la fecha tenemos eso, y terminará en septiembre de 2022. Muchas empresas, sobre todo agropecuarias, se han beneficiado. Son medidas que están dando sus frutos. Asimismo, muchas gobernaciones y municipios aprovechan el Fideicomiso de Apoyo a la Reactivación de la Inversión Pública (Farip, de Bs 2.000 millones), y están accediendo a recursos para poder endeudarse y concluir proyectos concurrentes que tenían con el Gobierno. Las medidas de redistribución del ingreso, por ejemplo, el IGF (Impuesto a las Grandes Fortunas), que ya recaudó más de Bs 204 millones, y está el Re IVA (devolución del 5% del Reintegro en Efectivo del Impuesto al Valor Agregado), que va por los $us 4 millones. Entonces creemos que hay varios elementos que han permitido que la economía se vaya recuperando.

Foto. Álvaro Valero

—Activar la inversión pública fue clave, ¿cómo avanza la ejecución de los $us 4.011 millones proyectados para este año?

—A la fecha, tenemos más del 50% ejecutado, esperamos terminar el año con una cifra más grande todavía, pero mucha de esa inversión ha sido difícil llevar adelante porque es difícil reconstruir. Reactivar es relativamente más sencillo, igual tiene su esfuerzo. Entonces, con este aprendizaje, el dato que dimos para 2022 es de $us 5.015 millones. Ahora que ya muchos problemas legales, al menos en el área de estructura, se han ido resolviendo, eso está posibilitando otra vez acelerar la inversión en infraestructura; en la parte productiva también estamos metiéndole más aceleración. Creemos que 2022 va a ser un año de mucha más fuerza en la inversión pública que la de ahora.

—¿Este año se cumplirá la meta de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 4,4%?

—Sí. Esperamos crecer algo más que 4,4%.

—¿Es decir que este año habrá una sorpresa en los indicadores económicos del país?

—Claro.

— ¿Organismos como el Banco Mundial, FMI y otros hicieron proyecciones positivas?

—Los organismos nos dieron ratios por encima del 5% y nosotros hemos sido conservadores, no hemos querido ser exitistas ni especular. En el Programa Fiscal Financiero (2021), hemos establecido una tasa del 4,4%. Con esta tasa de recuperación, Bolivia está en el tercer lugar de la región de Sudamérica, con una variación positiva importante. Entonces, este año hemos llegado, a la fecha, a un superávit fiscal del 1,4% a noviembre en balance corriente.

—¿Qué es el balance corriente?

Es la diferencia entre ingresos corrientes, los ingresos rutinarios que son por venta de servicios y recaudación tributaria, menos los gastos rutinarios corrientes, que es pago de servicios, pago de personal, compra de bienes y servicios, materiales y suministros. En realidad, tenemos un ahorro del 1,4% del PIB, y obviamente con la inversión vamos a tener un déficit fiscal global menor al registrado en la anterior gestión, que tenía dos dígitos, de 12,2%. Ahora vamos a generar, tal vez, un número menor inclusive al que habíamos proyectado en el Programa Fiscal Financiero, de 9,7%. Estaremos con un 8,5 o con 8,8%, esperemos que menos, pero la tendencia es importante. Nuestro programa de subasta electrónica nos ha ahorrado más de Bs 204 millones. Hemos tenido austeridad suprimiendo ítems que no eran necesarios, ya no hemos gastado como se hacía en Defensa (FFAA) y Policía, eso lo hemos llevado a la generación de más ítems en educación y salud. Por tanto, estos resultados se están plasmando en un indicador que es el balance fiscal nuevo.

—¿Cómo están las Reservas Internacionales del país?

—Las reservas son un activo internacional que es acumulable, lo administra y lo contabiliza el Banco Central de Bolivia (BCB); estamos por los $us 4.900 a $us 5.000 millones a noviembre. Cuando entré aquí (Ministerio de Economía), estábamos por un valor de $us 5.200 millones, pero eso incluía IFR (Instrumento de Financiamiento Rápido del Fondo Monetario Internacional). O sea, si descontamos los $us 327 millones (crédito del FMI), hemos logrado mantener el nivel de las reservas internacionales del país.

—¿El país está endeudado? ¿A cuánto asciende la deuda externa pública?

—En términos de deuda pública, el pasado teníamos 33% respecto al PIB en deuda externa, ahora tenemos 31% a octubre (2021). Entonces creemos que la administración de la deuda es responsable y sostenible. Los umbrales te dicen de la Comunidad Andina (CAN) 50%. Tienes margen para endeudarte, pero el endeudamiento, como lo he repetido, no es malo, lo malo es no gastarlo bien. Cuando te endeudas de una manera irresponsable e inadecuada, eso te puede llevar a un desbalance importante en las finanzas públicas. Por lo tanto, el endeudamiento externo es responsable. Y creemos que el país está avanzando con la idea siempre de fomentar la inversión pública. En ese sentido, todo endeudamiento externo va a la inversión pública o a la inversión de capital humano. En este caso, preservando la salud, vacunas, pruebas rápidas, medicamentos para terapia intensiva, eso ha preservado la salud de muchos bolivianos, y el endeudamiento ha estado dirigido a eso (emergencia sanitaria) y no a gasto corriente.

—¿En esta gestión enfrentó alguna falta de recursos en el erario nacional?

—En la medida en que hemos iniciado con unos ingresos muy bajos. Recordemos que el entonces ministro Branko Marinkovic (durante la gestión de Jeanine Áñez) afirmó que nos había dejado Bs 17.000 millones. Bueno, uno podría creer, pero cuando llegamos aquí teníamos Bs 3.000 millones. Eso es toda la planilla del sector público, y había que pagar noviembre, diciembre, aguinaldo (2020). Entonces empezamos a ejecutar un plan para mejorar la recaudación tributaria y obviamente hemos recurrido a financiamiento. Por lo tanto, han sido meses complejos, y si revisamos, en ninguno de los meses he salido a quejarme de dónde voy a sacar (recursos) para pagar los salarios, siempre se pagaron a la fecha. Entonces creemos que las primeras fechas que hemos estado viendo esto, sí nos ha llamado poderosamente la atención y fue un motivo de preocupación cómo financiamos hasta que recuperar el ritmo. Y ahora que estamos recuperando el ritmo y la musculatura que teníamos en 2019, esto ya no va a ser un problema. En todo caso, todo endeudamiento adicional siempre va a ir destinado a la inversión pública, que es un gasto de capital no permanente en la medida en que esto concluya en un proyecto productivo de infraestructura, esto ya te tiene que generar réditos, y al generarlos ha sido una buena idea invertirlos en ese tipo de actividades.

—¿En qué porcentaje de ejecución se encuentra el Presupuesto General del Estado (PGE) de esta gestión?

 —Al mes de octubre (2021) estamos con 68% de ejecución. Creemos que el sector público, en la medida en que ha empezado a volver a tener la dinámica, va a ir completando esta capacidad de ejecución.

—¿Los gobiernos subnacionales están cumpliendo sus metas de ejecución presupuestaria previstas para este 2021?

—Las anteriores gobernaciones y municipios cometieron un error que fue cometido por las exautoridades del gobierno de facto, como el ministro José Luis Parada. Primero se dieron un balazo en el zapato al dar facilidades de pago en el tema impositivo. La gente que ya tenía para pagar el impuesto de febrero y marzo (2020), con esas facilidades tributarias, se lo gastó, y ese hueco fue de Bs 2.000 millones.

—¿Qué es lo que pasó?

—Los gastos se mantuvieron y los recursos bajaron, recursos por coparticipación. Obviamente, al bajar la actividad económica, pero también al no recaudar el Gobierno central para las transferencias, sintieron un bajón de recursos, pero los gastos seguían siendo grandes. Y a qué recurrieron los gobiernos municipales y las gobernaciones, pues al endeudamiento. Entonces, los nuevos gobernadores y alcaldes (que asumieron cargos el 3 mayo de 2021) se encontraron con una gobernación o un municipio con números rojos. Han tratado de solucionar, pero de ahí en adelante tienen que sanear sus finanzas públicas.

AUSTERIDAD. Es clave en la administración del Estado, asegura el ministro Montenegro. Fotos: Álvaro Valero

—¿El PGE 2022 tiene luz verde de la Cámara de Diputados pese a que legisladores de oposición hicieron observaciones sobre su magnitud, fomento a la burocracia estatal y favorecimiento a empresas deficitarias?

—Hay una forma incorrecta por la cual se está midiendo el tamaño del presupuesto con el tamaño de la economía. Se compara el presupuesto consolidado y no el agregado contra el PIB y eso es 78,3%. En 2021 fue de 82%, mientras que en 2020 fue 83%, y en otros años fue cercano a lo que estamos manejando, 78%. Qué significa eso. La primera empresa del país es YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) y genera ingresos. Si el tamaño del presupuesto les asusta, entonces les está asustando el tamaño del ingreso que tiene YPFB dentro de la economía y es porque se ha nacionalizado. Antes era residual y no ingresaban recursos. Solo pueden inscribir su presupuesto en ingreso quiénes tienen esa capacidad de hacerlo y eso lo tienen las empresas públicas, que tanto son criticadas y que no reciben subvención y que en la presente gestión ya han empezado a generar utilidades operativas, y muchas que estaban generado pérdidas ahora están generando pérdidas mucho menores que en los anteriores meses. Nosotros creemos que nuestro presupuesto apuesta por la inversión. El déficit fiscal (-8% en porcentaje del PIB) viene más por el lado del capital, entre ingresos y gastos, eso significaría que estamos invirtiendo más. Es decir, le estamos apostando a proyectos productivos, generación de biodiésel con sustitución de importaciones.

— ¿Este 2022 se optará también por un ‘incremento responsable’ del 2% únicamente al Salario Mínimo Nacional?

—Lo que hay que ver es con cuánto va a terminar la inflación (en 2021) y en función de eso habrá que discutir con los actores que así se vea pertinente, y con los que estén convocados, el aumento del salario nacional. Pero creemos que lo que hemos hecho este año ha sido responsable. Mucha gente también decía que si hay el segundo aguinaldo, va a morir la economía; ocurrió que en la métrica no dio el número para el segundo aguinaldo, y entonces creemos que se ha manejado responsablemente la política salarial.

—¿Las proyecciones de crecimiento y el incremento de los ingresos del país todavía no son suficientes para anticipar que el incremento será mayor al registrado este 2021?

—Hay que ver cuánto va a terminar la tasa de inflación (en 2021), es uno de los parámetros, hay que ver también cómo va a estar la coyuntura del país. Uno no debería adelantarse. Es como si un hijo le preguntara a su padre si seguirá en el colegio particular. En la medida en que la coyuntura se mantenga, sí (sería la respuesta), pero se debe ver en el momento cómo están los números, hay que cerrar la gestión y en función de eso empezar a hablar de estos temas con los actores importantes en materia salarial.

—El Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES 2021-2025) proyecta un crecimiento de 4,6% para el próximo año y en el PGE 2022 se prevé 5,1%. Todo hace suponer que de los indicadores rojos pasamos a los números positivos. ¿Esto quiere decir que el 2022 es el año de la reconstrucción?

—Sí. Efectivamente se apunta a reconstruir la economía, a alcanzar los niveles o superar los que teníamos en 2019. Si este año hubiéramos crecido al 6,8%, ya habríamos alcanzado los niveles de 2019. Estamos a unos pelitos para alcanzar lo que era ese año. Por lo tanto, se hace importante establecer que el 2022 es un año importante, de inflexión (giro), para arrancar muchas de las ideas (de la administración de Luis Arce), para implementar, para ponerlas en marcha, como las plantas de biodiésel. Hay una alta probabilidad de dar una sorpresa el próximo año en términos de esta sustitución de importaciones. No importa que sean en un inicio pequeñas, pero se darán resultados. La producción agropecuaria dará los resultados esperados, si los hidrocarburos pudiesen mantener la producción de millones de pies cúbicos día, también va ser importante. 

PERFIL

Nombre: Marcelo Montenegro Gómez García

Cargo: Ministro de Economía y Finanzas Públicas

ECONOMISTA

Cuenta con una maestría en Economía Aplicada otorgada por la Universidad Andina Simón Bolívar. Ejerció la presidencia del Banco de Desarrollo Productivo- BDP. Fue director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Se desempeñó como Asesor Técnico Internacional (ATI) Eurecna (Italia) Unión Europea. Fue director de la Red de Análisis Fiscal del Ministerio de Economía, director general de Empresas Estatales y asesor general de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI). Además, ocupó cargos públicos en entidades como el Viceministerio de Planificación Estratégica del Estado del Ministerio de Planificación del Desarrollo y el Viceministerio de Política Tributaria del Ministerio de Economía.

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Dólares, oro y reservas: las preocupaciones bolivianas

Horst Grebe: Se refirió también a las políticas monetarias que sigue el Banco Central Europeo (BCE). Precisó que los tipos elevados inciden el costo del endeudamiento de las naciones y a la disponibilidad de divisas.

El economista boliviano Horst Grebe habla sobre la economía global y cómo afecta directamente a las economías emergentes.

Por Pablo Deheza

/ 5 de mayo de 2024 / 06:59

ENTREVISTA

La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), de mantener sus tasas de interés referenciales en su nivel máximo en 23 años, ha generado un debate alrededor del mundo sobre las perspectivas de la economía global y afecta directamente a las economías emergentes. El encarecimiento de la moneda norteamericana impacta en el costo del endeudamiento y la liquidez en divisas. Además, el Banco Central de Bolivia (BCB) ha presentado su reporte a abril de la situación de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país, que muestran una disminución en los últimos años.

Conversamos sobre estos temas con el destacado economista boliviano Horst Grebe. El profesional y académico prescribe un sinceramiento de la situación económica y una comunicación más clara por parte del Gobierno para afrontar un momento con turbulencias e incertidumbres.

—¿Cuál es su criterio sobre la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos por mantener sus tasas de interés en su máximo de los últimos 23 años?

 —Como es notorio, hay una evaluación muy desigual por parte de los diferentes analistas sobre las condiciones macroeconómicas en Estados Unidos, en particular de la situación de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed). Y así como hay observadores que han venido pronosticando que ya se acerca la recesión, que va a ser una estanflación, con caída de la dinámica económica de aumento de la inflación; hay otros que dicen que esto fue pesimista y que no ha ocurrido. Y en el medio están otros que dicen que no ha ocurrido, efectivamente, todavía. Entonces, hay una pelea sobre las cifras en Estados Unidos, lo cual es lamentable que ocurra porque se trata de un país con estadísticas de muy buena calidad, pero con una polarización muy fuerte en torno a la política. De tal manera que, lo que piensan los demócratas por un lado y los republicanos por el otro, es altamente diferente. Creo que Estados Unidos tuvo un 2023 que ha sido mucho mejor de lo que se esperaba y eso ha hecho abrigar las expectativas de que bajarían las tasas de interés pronto. Sin embargo, como los componentes de la tasa de inflación han mostrado que hay una inflación subyacente que no cae, es aquella que corresponde a todos los productos, excluyendo alimentos e hidrocarburos, entonces han decidido que mientras eso no se reduzca por debajo de 2%, no habrá modificación de los tipos de interés. Eso quiere decir que el sistema económico estadounidense seguirá siendo un destino atractivo para la inversión de capitales a los extranjeros. De esta manera, el dólar se fortalece porque hay una demanda grande y los Estados Unidos sigue siendo una economía que de alguna manera es influyente sobre el resto del mundo.

—Hasta ahora, en el presente ciclo, el Banco Central Europeo (BCE) movió sus tasas al alza siguiendo los movimientos de la Fed. ¿Seguirá siendo así esto?

—Las condiciones económicas en Estados Unidos y en la Unión Europea son muy diferentes, porque Estados Unidos no ha resentido mayormente nada en lo que ha significado el cambio en el comercio exterior fruto de la guerra. Alemania ha sido el país más afectado por la situación en Ucrania, ya dos años, puesto que se le han movido drásticamente sus factores de estabilidad. Ha perdido las importaciones del gas ruso, que eran la base de su dinamismo económico, compras muy convenientes, y ahora tiene que abastecerse de energía de diferentes procedencias y a precios más caros. Esto ha afectado a la competitividad de su industria y, por lo tanto, Alemania está al borde de la recesión. Se está salvando un mes tras otro, pero está a la cola en el desempeño de los principales países de la Unión Europea. Consecuentemente, no son comparables las condiciones económicas y políticas en Estados Unidos y en Europa, principalmente Alemania.

—¿Cómo afectan las elevadas tasas de interés a los países en desarrollo, como los que están mayormente en Sudamérica?

—El costo del endeudamiento es el rubro más grande que se está viendo afectado con las tasas altas de interés. Y además del costo del endeudamiento, para todos los que utilizan el dólar para sus transacciones financieras, hay el efecto del riesgo país. En América del Sur hay una serie de países que tienen un riesgo país muy alto, con lo cual sus tasas de adquisición de deuda son muy elevadas. Esto nos afecta a nosotros, particularmente. Por esta razón, no estamos pudiendo colocar bonos para adquirir recursos de inversión en el exterior y estamos dependiendo de los bancos multilaterales, que obviamente no se rigen por las tasas de interés del mercado. Es una restricción que no es menor. También con los organismos multilaterales de financiamiento hay requisitos que cumplir. No todos aplican el mismo criterio y por lo tanto tienen sus políticas para la clasificación de los diferentes deudores. Y ahí a algunos países no les va muy bien. Y a eso le añadimos, en el caso de Bolivia, que no se aprueban los créditos por razones políticas en la Asamblea Legislativa Plurinacional, entonces la situación de la deuda y del endeudamiento futuro no es muy promisoria.

—¿Cómo afecta esto la liquidez en dólares en las economías en desarrollo?

—Bueno, yo creo que ahí el problema es que la situación de liquidez depende de la moneda y la política monetaria que sigan los diferentes países de América del Sur. No olvidemos que hay varios países que tienen la moneda, en la circulación normal, en dólares. Es el caso del Ecuador, el caso del Panamá, el caso de Salvador. Hay otros países que tienen una situación de metas inflacionarias, con lo cual sus bancos centrales hacen una política monetaria muy activa. Hay otros países que no tienen tantas herramientas para el manejo de la liquidez, la creación de dinero, la estabilización del dinero. Entonces, es un asunto bastante idiosincrático, que depende de las condiciones de las políticas macroeconómicas, como las monetarias y las políticas fiscales.

—¿Cuál es su perspectiva sobre el informe del Banco Central de Bolivia (BCB) respecto a las Reservas Internacionales Netas (RIN) que se conoció el jueves?

—He visto las cifras que han presentado, su justificación. Me parece que, como siempre, es una información que es el mínimo necesario para presentar algo que no sea demasiado preocupante para los lectores y los usuarios de las cifras. No se puede tener una idea de la situación real de las Reservas Internacionales si solamente se toma en cuenta la evolución del saldo de las mismas. Según la primera gráfica del informe, en abril de este año las RIN están en $us 1.796 millones. A continuación, la siguiente gráfica muestra las compras de oro que habrían llegado a un total, desde agosto del año pasado, a 8,65 toneladas de este metal. Pero después ya no nos dan las proporciones en las cuales las RIN del país están distribuidas entre divisas y oro. Esto ha sido algo que ha existido en el pasado y ha generado varias preocupaciones que se han manifestado, porque las divisas reales, las disponibilidades reales de divisas, ha bajado bastante en el curso de los últimos dos años. Probablemente los problemas que hemos tenido desde 2023 han sido complicados y por eso que no se ha contado con la información detallada por parte del BCB. ¿Y en qué influye esto? Yo empezaría por la tasa de crecimiento del producto, por la situación de la balanza comercial, que en el comparativo enero-febrero, ya desde el año pasado, ha estado en déficit creciente. En 2023, de enerofebrero, teníamos un déficit de $us 89 millones en el balance comercial, que se ha convertido en un déficit de $us 245 millones en enero-febrero de 2024. Esto se debe básicamente a los enormes déficits comerciales que tenemos en hidrocarburos. En 2022 han sido $us 52 millones y en 2023 subió a $us 859 el déficit comercial en hidrocarburos. Esta es la explicación principal de nuestra situación con las RIN. Otro asunto, que hay que decir, es ver para cuantos meses de importaciones alcanzan las reservas. De acuerdo con lo que vemos en la tendencia, del año 2014 a 2024, más o menos el promedio mensual de importaciones está en alrededor de $us 450 millones aproximadamente. Con el nivel actual en las RIN, si necesitamos $us 850 millones por mes, quiere decir que tenemos para dos meses, dos meses y medio de importaciones.

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FOTOS: MIGUEL CARRASCO Y AFP
FOTOS: MIGUEL CARRASCO Y AFP

—¿Cómo ve los desafíos hacia adelante?

—Bueno, el principal desafío es que ocurra un sinceramiento de las interpretaciones. Hasta un poco tiempo atrás, había una negación de parte del oficialismo sobre la existencia de una crisis. No han dicho que hay crisis, pero han dicho que no hay plata y que no se pueden atender todos los compromisos que van surgiendo; que, por lo tanto, la situación ha cambiado con respecto al pasado. Esas frases, que son siempre críticas, muestran que también en el gobierno hay preocupación en el sentido de que las cosas no están como ellos desearían y que hay necesidad de adoptar medidas para acomodarse a los próximos 18 a 24 meses. La tendencia es que tenemos huecos en diversos lados, que hay que rellenar, expectativas que cumplir, compromisos que adelantar. Esto se traduce también en las calificaciones de riesgo, que han bajado con las tres calificadoras. El gobierno se pone a pelear con ellas, diciendo que no entienden la situación, que no comprenden el esfuerzo que está haciendo Bolivia, que Bolivia nunca ha dejado de pagar su deuda externa, etcétera, etcétera; pero sin dar cuenta de que estos organismos aplican un mismo método para todos los países. Ellas califican a cientos de Estados y no pueden hacer para cada uno una evaluación con parámetros diferentes al resto. Creo que la comunicación que comparte el gobierno no es buena y mientras eso no se sincere y sea verosímil para la población, vamos a seguir teniendo el mercado paralelo, con expectativas de inflación en aumento, porque los mercados no dicen los precios oficiales. Hay muchos mercados donde ya se han notado subidas importantes. La situación hacia adelante no es fácil, requiere un manejo mucho más prolijo y un sinceramiento de la comunicación para explicar a los agentes económicos cuál es la estrategia del Gobierno.

Perfil

Nombre: Horst Grebe Profesión: Economista Cargo: Presidente de Prismabol 4.0

Trayectoria  Economista con maestría y doctorado en Economía en la Universidad Bruno Leuschner de la República Democrática Alemana.Fue coordinador académico de la FLACSO-Bolivia.Actualmente, es presidente del Instituto Prisma y de Prismabol 4.0.

Horst Grebe: El economista habló sobre la situación de la economía global y los vientos adversos que enfrentan las economías emergentes. Abordó la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos por mantener sus tasas de interés en su máximo de los últimos 23 años. Se refirió también a las políticas monetarias que sigue el Banco Central Europeo (BCE). Precisó que los tipos elevados inciden el costo del endeudamiento de las naciones y a la disponibilidad de divisas. Compartió su perspectiva sobre el informe del Banco Central de Bolivia (BCB) respecto al estado de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del país. Finalmente, subrayó los principales desafíos económicos que se avecinan para el Gobierno y lo que ve proyectado en un futuro próximo.

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Ciberseguridad: la región debe tomar la iniciativa

Hasta ahora los países latinoamericanos vienen actuando más por reacción.

Los delincuentes procuran el secuestro masivo de información personal.

Por Pablo Deheza

/ 5 de mayo de 2024 / 06:55

Tecnología

El informe, producido por Digi Americas Alliance y Latam Ciso Network, junto con la Universidad de Duke, señala una serie de recomendaciones para que los países tomen acciones que se adelanten a los ataques.

Los países en Latinoamérica están intensificando sus esfuerzos para combatir la creciente amenaza de los ciberataques. Hasta ahora los Estados tienden a responder de manera reactiva y defensiva. Se busca avanzar en un enfoque proactivo, que recupere la iniciativa, para mejorar la resiliencia y la innovación que les permita proteger la infraestructura vital.

Los incidentes cibernéticos recientes, en países como Costa Rica y Colombia, han desencadenado una respuesta sólida en toda la región. Aunque estas naciones se encuentran en las primeras etapas del establecimiento de políticas integrales de ciberseguridad, una nueva investigación ofrece una perspectiva optimista.

Son mensajes fraudulentos que suplantan identidades
Son mensajes fraudulentos que suplantan identidades

El informe “Ciberpreparación en los sectores Públicos de América Latina, lecciones para el frente de batalla”, producido conjuntamente por Digi Americas Alliance y su Latam Ciso Network, en colaboración con la Universidad de Duke, destaca el desarrollo de medidas avanzadas de ciberseguridad en la región.

El trabajo evalúa la eficacia de las políticas nacionales y las estrategias de respuesta a incidentes basándose en casos de la vida real de Colombia, Costa Rica, Chile y Panamá, e incluye conocimientos de entrevistas con partes interesadas clave y datos de encuestas.

“La publicidad maliciosa sigue demostrando lo fácil que es instalar subrepticiamente malware bajo la apariencia de descargas de software populares. Los actores de amenazas pueden implementar infraestructura rápida y fácilmente para evitar muchos filtros de contenido”, dijo el investigador de seguridad Jérôme Segura.

Los resultados de la encuesta del informe revelan un fuerte apoyo a los marcos de gestión de riesgos. El 94% de los encuestados estuvo de acuerdo en que estas herramientas pueden mejorar la resiliencia organizacional ante las amenazas cibernéticas.

En septiembre de 2023, Colombia sufrió un masivo hackeo en diversas instituciones del Estado.
En septiembre de 2023, Colombia sufrió un masivo hackeo en diversas instituciones del Estado.

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Casi tres cuartas partes (72%) han integrado un marco de gestión de riego en su estrategia de ciberseguridad. Aquellos que no lograron hacer esto citaron las limitaciones de recursos como el principal impedimento. Así, es posible afirmar que las personas son conscientes sobre el peligro que representan estas amenazas.

Aunque todavía existen brechas en la preparación y respuesta cibernética, hay un impulso significativo hacia la construcción de una cultura ciberresiliente desde cero. El Marco de Ciberseguridad (CSF) 2.0 del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) de EEUU se destaca como una herramienta versátil que puede adaptarse para satisfacer las necesidades locales.

La adopción de servicios basados en la nube también está aumentando en América Latina. Según la encuesta, el 78% de los encuestados está utilizando o planea implementar una infraestructura de ciberseguridad basada en la nube.

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La Inteligencia Artificial recibe un baldazo de realidad financiera

El costo de construir sistemas de inteligencia artificial ha conmocionado a los veteranos de la industria tecnológica.

/ 5 de mayo de 2024 / 06:49

Opinión

Desde mediados de marzo, la presión financiera sobre varias empresas emergentes de inteligencia artificial destacadas ha cobrado su factura. Inflection AI, la cual recaudó $us 1.500 millones, pero casi no ganó dinero, cerró su negocio original. Stability AI despidió a empleados y terminó la relación con su director ejecutivo. Y Anthropic se ha apresurado a cerrar la brecha de casi $us 1.800 millones entre sus ventas modestas y sus gastos enormes.

En Silicon Valley, está cada vez más claro que la revolución de la inteligencia artificial va a tener un precio muy alto. Y las empresas tecnológicas que han apostado su futuro en ella se esfuerzan por encontrar la manera de reducir la brecha entre esos gastos y las ganancias que esperan obtener en algún momento del futuro.

En particular, este problema es grave para un grupo de empresas emergentes de alto perfil que han recaudado decenas de miles de millones de dólares para el desarrollo de la inteligencia artificial generativa, la tecnología detrás de chatbots como ChatGPT. Algunas de ellas ya se están dando cuenta de que competir de cabeza a cabeza con gigantes como Google, Microsoft y Meta va a exigir fortunas… e incluso eso tal vez no baste.

Se han invertido $us 330.000 millones en unas 26.000 empresas emergentes de inteligencia artificial y aprendizaje automático en los últimos tres años, según datos de PitchBook, firma que monitorea el sector. Esto equivale a dos terceras partes más que la cantidad que se gastó para financiar 20.350 empresas de inteligencia artificial entre 2018 y 2020.

Los desafíos que enfrentan muchas de las nuevas empresas de inteligencia artificial contrastan con los primeros resultados comerciales de OpenAI, la cual tiene el respaldo de $us 13.000 millones de Microsoft. La atención que ha generado con su sistema ChatGPT ha permitido que la empresa construya un negocio que cobra $us 20 al mes por su chatbot prémium y les ha ofrecido a las empresas un mecanismo para construir sus servicios de inteligencia artificial con la tecnología que impulsa su chatbot, la cual se llama grandes modelos lingüísticos. OpenAI ganó unos $us 1.600 millones el año pasado, pero no está claro cuánto gasta la empresa, según informaron dos personas familiarizadas con sus operaciones.

OpenAI no respondió a las solicitudes para ofrecer comentarios.

Sin embargo, incluso OpenAI ha tenido complicaciones para ampliar sus ventas. Las empresas desconfían de que los sistemas de inteligencia artificial puedan generar respuestas exactas. A la tecnología también le han afectado las dudas en torno a si los datos en los que se basan los modelos infringen los derechos de autor.

The New York Times demandó a OpenAI y Microsoft en diciembre por infracción de los derechos de autor de contenidos periodísticos relacionados con sistemas de inteligencia artificial.

Muchos inversores señalan el rápido crecimiento de las ventas de Microsoft como evidencia del potencial comercial de la inteligencia artificial. Según Brad Reback, analista del banco de inversión Stifel, en su trimestre más reciente, Microsoft registró un estimado de $us 1.000 millones en ventas de servicios de inteligencia artificial en la nube, en comparación con las ventas prácticamente nulas de hace un año.

Por otra parte, Meta no espera ganar dinero en los próximos años con sus productos de inteligencia artificial, aunque aumentó su gasto en infraestructura hasta $us 10.000 millones tan solo este año. “Estamos invirtiendo para mantenernos a la vanguardia”, declaró Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, durante una llamada con analistas la semana pasada. “Y lo estamos haciendo en el momento en que también estamos escalando el producto antes de que esté generando dinero”.

Las empresas emergentes de inteligencia artificial han enfrentado las dificultades de esta brecha entre gasto y ventas. Anthropic, la cual ha recaudado más de $us 7.000 millones con el respaldo de Amazon y Google, gasta unos $us 2.000 millones al año, pero apenas obtiene entre $us 150 y 200 millones en ingresos, según dos personas familiarizadas con las finanzas de la empresa, quienes solicitaron permanecer en el anonimato porque las cifras son privadas.

Al igual que OpenAI, Anthropic ha regresado a la creación de sociedades con grandes empresas tecnológicas consolidadas. Su director ejecutivo, Dario Amodei, ha cortado clientes en Wall Street y hace poco anunció que estaba trabajando con Accenture, la consultoría global, para crear chatbots personalizados y sistemas de inteligencia artificial para empresas y organizaciones gubernamentales.

Sally Aldous, vocera de Anthropic, afirmó que miles de negocios utilizan la tecnología de la empresa y que millones de consumidores utilizan su chatbot Claude, el cual está disponible al público.

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Stability AI, un sistema que genera imágenes, anunció el mes pasado la renuncia de su director ejecutivo fundador, Emad Mostaque, apenas una semana después de la dimisión de tres investigadores que formaron parte del equipo de cinco personas que construyeron la tecnología original de la empresa.

Estaba rumbo a generar unos $us 60 millones en ventas este año en comparación con unos $us 96 millones en costos de su sistema de generación de imágenes, el cual ha estado disponible para los clientes desde 2022, comentó una persona familiarizada con su negocio.

La situación financiera de Stability AI parece mejor que la de los fabricantes de grandes modelos lingüísticos como Anthropic porque desarrollar sistemas de generación de imágenes es menos caro, según los inversionistas en inteligencia artificial. No obstante, también hay menos demanda para pagar por imágenes, por eso las ventas potenciales son más inciertas.

Stability AI ha operado sin el respaldo de un gigante tecnológico. Después de recaudar $us 101 millones de inversionistas de capital de riesgo en 2022, el otoño pasado necesitaba más fondos, pero tuvo dificultades para demostrar a los inversionistas que podía vender su tecnología a empresas, según dos exempleados, quienes no quisieron hablar públicamente porque no estaban autorizados a hacerlo. A finales del año pasado, recaudó $us 50 millones de Intel, pero siguió enfrentando una presión financiera.

Según estas personas, conforme creció la empresa, su estrategia de ventas cambió. Al mismo tiempo, gastaba millones al mes en costos de computación. Algunos inversionistas presionaron a Mostaque para que renunciara, según un inversionista, quien se rehusó a hablar públicamente sobre un asunto de personal. Este mes, después de la dimisión de Mostaque, Stability AI realizó despidos y reestructuró su negocio para poner a la empresa en “un camino más sostenible”, según un memorando de la empresa que revisó el Times.

Estabilidad AI se rehusó a ofrecer comentarios. Mostaque se negó a hablar de su salida.

Inflection AI, una empresa emergente de chatbot que fundaron tres veteranos de la inteligencia artificial, había recaudado $us 1.500 millones de algunos de los nombres más importantes de la tecnología. Sin embargo, un año después de presentar su asistente personal de inteligencia artificial, casi no tenía ingresos, según un inversionista. El Times revisó una carta que Inflection envió a los inversionistas en la que mencionaba que la recaudación de fondos adicionales no era “el mejor uso del dinero de nuestros inversionistas, sobre todo en el contexto del actual mercado espumoso de la inteligencia artificial”.

A finales de marzo, terminó su negocio original y en gran medida fue absorbida por Microsoft, la empresa de capital abierta más valiosa del mundo.

Aunque se ha gastado mucho dinero en otros auges tecnológicos, el costo de construir sistemas de inteligencia artificial ha conmocionado a los veteranos de la industria tecnológica y la apuesta mínima de las pequeñas empresas para competir con empresas de la talla de Microsoft y Google ronda los miles de millones de dólares.

Cade Metz Corresponsal de tecnologías emergentes para el New York Times

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Samsung impulsa el reciclaje de electrónicos

Bolivia se suma a la campaña de recolección de residuos desde este año.

Los componentes electrónicos contienen elementos tóxicos y deben ser desechados apropiadamente.

Por Pablo Deheza

/ 5 de mayo de 2024 / 06:37

Novedades

La gigante coreana ampliará sus programas de recolección a 13 países, incluyendo Bolivia, Paraguay y República Dominicana, implementando sistemas de recogida y eliminación adecuada de desechos electrónicos.

Samsung está mejorando la circularidad de los recursos a lo largo del ciclo de vida del producto, desde el abastecimiento de materias primas hasta el reciclaje y la eliminación segura. Para 2024, la compañía busca recolectar un mínimo de 14.183 toneladas de residuos electrónicos en América Latina. Este volumen proyectado representa un incremento del 25,7% en comparación con el 2023, cuando logró recolectar 11.280 toneladas.

Para alcanzar esta meta, la compañía ampliará sus programas de recolección a 13 países latinoamericanos, además de los ya existentes como Brasil, México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Guatemala, Colombia, Chile, Argentina y Perú. Ahora también se sumarán Bolivia, Paraguay y República Dominicana, donde se implementará un sistema de recogida y eliminación adecuada de residuos electrónicos.

“Expandir el programa de recolección de residuos es una inversión que se alinea plenamente con los valores de nuestra marca. En Samsung, el cambio comienza con pequeños pasos. Por lo tanto, animamos a nuestros clientes a unirse en este compromiso con la sostenibilidad”, afirma el director senior de Customer Satisfaction de Samsung en América Latina, Billy Moreira.

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El principal impulsor de estos resultados es Samsung Recicla. A través de este programa, los productos pequeños y medianos de cualquier marca, como auriculares, cargadores, baterías, laptops y smartphones, pueden desecharse en los contenedores de recolección de las tiendas Samsung, distribuidas por todo el país.

De este modo, Samsung garantiza la correcta eliminación de los residuos, evitando la liberación de sustancias químicas nocivas en el medioambiente y salvaguardando la salud humana. Asimismo, los materiales se reciclan para la fabricación de nuevos productos, fomentando una economía circular.

Existe otra iniciativa de Samsung en relación con el desarrollo de nuevas tecnologías a favor de la sostenibilidad, destaca Solar- Cell Remote. En un esfuerzo por disminuir la eliminación de millones de pilas, el control remoto se utiliza en las nuevas Smart TV. Se recarga utilizando la luz solar o la luz del ambiente. 

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Musk se juega su liderazgo al frente de la gigante Tesla

El ejecutivo sudafricano espera un pago compensatorio de $us 56.000 millones en junio.

Elon Musk en un evento en el que luce la Cybertruck, la camioneta eléctrica fabricada por Tesla.

Por Pablo Deheza

/ 5 de mayo de 2024 / 06:19

BREVES

Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla, está procurando redirigir la estrategia de la compañía hacia la robótica y los vehículos autónomos, redefiniendo su papel como pieza fundamental para el futuro de la empresa.

Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla, se ha ocupado en las últimas semanas de intentar remodelar la compañía productora de vehículos eléctricos. En buena medida, además, sus esfuerzos se han concentrado en posicionar el puesto que ocupa como el pivote central del cual depende el futuro de la empresa.

Musk está impulsando cambios que buscan alejar a Tesla de enfocarse en el negocio automovilístico tradicional. Entre las prioridades por las que quiere ir están la robótica y los automóviles sin conductor. El ejecutivo sudafricano no se anda con pequeñeces en esto y ha amenazado con llevar sus ideas sobre tecnología avanzada a otra parte si no se le otorga una mayor participación accionaria.

Tesla está en una campaña para obtener la aprobación de los accionistas en junio para reautorizar un paquete de compensación récord de $us 56.000 millones a favor de Musk, aprobado por primera vez en 2018. El pago fue objetado en enero por un juez de Delaware, que cuestionó los vínculos de la junta con Musk y cómo se concertó el trato.

Ese salario estaba vinculado a una serie de hitos relacionados con el ambicioso crecimiento que Tesla alcanzó hace años y ayudó a impulsar su meteórico ascenso hasta convertirse en el primer fabricante de automóviles valorado, por un tiempo, en más de $us 1 billón.

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Sin embargo, Musk enfrenta actualmente un escenario muy diferente al de hace años atrás. La competencia, principalmente de fabricantes de electromovilidades procedentes de China, además de problemas internos que han derivado en una merma en la producción de vehículos de Tesla, hacen que el director ejecutivo no tenga asegurado un voto a su favor en la reunión de junio.

“Tesla gastará alrededor de $us 10.000 millones este año en entrenamiento combinado e inteligencia artificial de inferencia, esta última principalmente en automóviles”, tuiteó Musk recientemente. “Cualquier empresa que no gaste a este nivel y lo haga de manera eficiente no puede competir”.

Esto se produce en un momento en el que los inversionistas en Estados Unidos están mostrando reparos sobre las promesas de un futuro dorado en torno a la inteligencia artificial. Recientemente, Mark Zuckerberg, el director ejecutivo de Meta, la casa matriz de Facebook, enfrentó cuestionamientos al respecto dentro de su compañía. Los inversores ya respaldaron proyectos de este tipo que no generaron ganancias.

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