El FMI alerta de una nueva crisis global ‘inminente’
Acciones. Si gobiernos y banca actúan ‘ahora’, se puede evitar, dice
Recogiendo los temores expresados recientemente por el director del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, Lagarde apunta que el riesgo de un nuevo revés económico a escala global existe, pero que todavía se puede evitar, aunque la capacidad de actuación es ahora menor que hace dos años.
«Aún la podemos evitar. Las opciones de los gobiernos y los bancos centrales son menores que el 2009 porque ya han disparado gran parte de su pólvora. Pero si los distintos gobiernos, las organizaciones internacionales y los bancos centrales colaboran, evitaremos la recesión», argumenta.
Por eso, la Directora Gerente del FMI, que accedió al puesto en julio, insta a los países más afectados por la crisis a implementar medidas que fomenten el ahorro estatal y el crecimiento económico, para «evitar una inminente espiral descendente».
Europa. Para ese continente, en concreto, Lagarde recomienda a las naciones más castigadas por la crisis de la deuda a que eleven el capital propio de sus bancos para reforzarlos. «En general, vemos la necesidad de que los bancos europeos sean recapitalizados para que sean lo suficientemente fuertes como para soportar los riesgos derivados de la crisis de la deuda y del débil crecimiento», manifiesta.
Expertos del FMI señalaron recientemente en un informe que al sector financiero europeo le faltaban unos 200.000 millones de euros en sus balances de cuentas. «La insegura situación económica y la crisis de la deuda estatal han minado la credibilidad de los bancos», agrega Lagarde, exministra de Finanzas francesa.
La Directora Gerente del FMI evita posicionarse con respecto a la situación financiera concreta de Grecia e Italia, pero considera «dignas de aplauso» las reformas acordadas el 21 de julio en Bruselas, entre las que destaca la flexibilización del fondo de rescate europeo (EFSF).
Sobre EEUU, señala que su economía padece un «problema de confianza» y en cuanto a Alemania, advierte sobre los efectos de un posible enfriamiento de la demanda externa, pese a la actual salud de sus cuentas públicas y su notable crecimiento.
Por su lado, el ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, opinó que no existen alternativas a la creación de eurobonos, ya que sin ellos habrá grandes dificultades para la zona euro. El titular de Economía se refirió así durante su intervención en la 37 edición del Foro Ambrosetti, la reunión de carácter anual sobre asuntos económicos y de política internacional que se celebra en Cernobbio.
Tremonti se mostró convencido de que al final la creación de los eurobonos (títulos de deuda europea común) será una realidad. El ministro afirmó que «falta un motor para el desarrollo», ya que, según dijo, no ve «modelos que funcionen» y apostó por «un modelo basado en el motor de las grandes inversiones públicas».
Portugal se muestra optimista
El Gobierno portugués prevé que el 2012, como todos los «períodos de transición», será «un año duro, repleto de
desafíos y de obstáculos», pero marcará el inicio del fin de la crisis.