Diversión a la antigua
Teyo’s alienta a sus comensales a que se desconecten y vuelvan a la infancia con juegos de mesa.

Los juegos de mesa tradicionales tienen un lugar importante en el corazón del paceño Alejandro Mackfarlane. Solía jugarlos con su padre cuando éste llegaba a casa después de trabajar. Es por eso que, al ver que los clientes de su restaurante, Teyo’s (C. 18 de Achumani, casi esq. García Lanza), pasaban más tiempo en sus celulares que con sus seres queridos, decidió ofrecerles algunos de sus favoritos.
“Crecí en una época distinta, tuve muchas noches divertidas en familia con juegos que ofrecemos a los comensales, como Uno (juego de cartas) o Dominó. ¿Quién no ha jugado futbolín? por ejemplo. Si bien no podemos ir contra la corriente —damos señal de internet gratis— también buscamos maneras para que las familias, amigos y parejas que vienen pasen más tiempo juntos”.
En las paredes de Teyo’s, la nostalgia por el pasado es evidente. Ciertos memes transformados en cuadros cuelgan de las paredes, como el que muestra una fotografía de niños, vestidos con uniformes de colegio, sentados juntos y dice: “Fuimos la generación del recreo sin celular”.
Imágenes de James Dean, Elvis Presley y Marilyn Monroe se lucen en las paredes y estas figuras hablan de un lugar y una época aún más distantes. Las estrellas estadounidenses de las décadas de 1940 y 1950 se relacionan con el tipo de platillos que se sirven. El sándwich Filadelfia — creado en 1930 por Pat Olivieri (Philly cheesesteak)— fue la especialidad de Teyo’s durante sus primeros años de vida.
“Es la receta tradicional americana. Nos dimos el trabajo de investigar los ingredientes con los que se creó este sándwich, que en realidad solo lleva carne muy suave, cebolla caramelizada y queso cheddar”, detalla Andrés Yujra, jefe de cocina. El pan de leche que utiliza complementa el plato y permite que la carne sea la protagonista clave. “Comenzamos en San Miguel y después tuvimos que mudarnos. Lo bueno es que hemos creado clientela fiel que sigue viniendo por nuestro Filadelfia”, narra el chef paceño de 22 años.
El concepto se expandió de solo sándwiches a comida rápida clásica. No pueden faltar las alitas de pollo, las costillas de cerdo y claro, la hamburguesa. “Con esta también fuimos al origen, vimos que la lechuga no es un ingrediente que haya sido utilizado desde el principio, así que decidimos que la nuestra no la llevaría”, complementa Alejandro.
Para respetar la esencia de estos platillos, la rapidez, todos —con la excepción de las costillas de cerdo— salen de la cocina en menos de 10 minutos. Una de las propuestas creativas de Andrés es un sandwich dulce que lleva queso crema y fruta fresca, entre dos panes.
“Ha sido el deleite de todos los que lo han probado. A las personas les cuesta lanzarse por lo nuevo, pero después vuelven por más”, cuenta Andrés, con una sonrisa tímida de satisfacción. El favorito del chef, sin embargo, es un buen T bone. Una propuesta americana, con un corte de carne cocinado a la pancha, bañado en dos tipos de queso criollo. “Otra de las características del menú es que todos los platos a la carta llevan queso, ingrediente infaltable que nos da identidad”.
Tanto el lugar, los juegos y la comida evocan décadas más sencillas, donde el tiempo aparentaba pasar con menor prisa. “Teyo’s es un lugar donde los padres pueden conocer mejor a sus hijos y pasar un buen momento. Donde las parejas pueden charlar y los amigos tomar una cerveza o un cóctel mientras ven un partido de fútbol”, exclama Alejandro, convencido de que en su restaurante los clientes crearán recuerdos que valga la pena guardar en la memoria.