Thursday 2 May 2024 | Actualizado a 20:20 PM

El crecimiento económico mundial disminuirá en 2024

El desempeño de las economías caerá por tercer año consecutivo al 2,4%.

/ 28 de enero de 2024 / 07:05

Para Bolivia, el BM pronostica un crecimiento de 1,5% del PIB en 2024

INFORME

El desempeño de las economías caerá por tercer año consecutivo al 2,4%. El Banco Mundial prevé que América Latina y el Caribe se recuperarán lentamente y la región crecerá un 2,3% en 2024, impulsada por Brasil y México.

Cuando el mundo se va acercando a la mitad de una década, que se suponía que iba a ser de gran desarrollo y prosperidad, la dura realidad muestra lo contrario. La economía mundial se apresta a alcanzar el lamentable récord, hacia fines de 2024, del peor lustro para la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) global en tres décadas. Así lo señala el último informe del Banco Mundial (BM).

Con todo, según indica el documento “Perspectivas económicas mundiales”, la economía del orbe está en mejor situación que hace un año. El riesgo de una recesión global ha disminuido, en gran medida debido a los resultados positivos y la resiliencia de la economía estadounidense.

Sin embargo, las crecientes tensiones geopolíticas podrían crear nuevos peligros a corto plazo para la producción y el comercio. Las perspectivas a mediano plazo se han oscurecido para muchas economías en desarrollo en medio de una desaceleración del crecimiento en la mayoría de los países más desarrollados. El intercambio global se ha ralentizado y las condiciones financieras más estrictas en décadas juegan también en contra.

“Sin una corrección importante del rumbo, la década de 2020 pasará a la historia como una década de oportunidades desperdiciadas”, afirmó Indermit Gill, economista jefe y vicepresidente senior del Grupo del Banco Mundial. “El crecimiento a corto plazo seguirá siendo débil, dejando a muchos países en desarrollo, especialmente a los más pobres, atrapados en una trampa: con niveles paralizantes de deuda y un acceso precario a los alimentos para casi una de cada tres personas. Eso obstaculizaría el progreso en muchas prioridades globales. Todavía existen oportunidades para cambiar el rumbo.

Este informe ofrece un camino claro a seguir: detalla la transformación que se puede lograr si los gobiernos actúan ahora para acelerar la inversión y fortalecer los marcos de política fiscal”.

Se espera que el crecimiento del comercio mundial en 2024 sea solo la mitad del promedio de la década anterior a la pandemia. Los costos de endeudamiento para las economías en desarrollo, espec ialment e aquellas con malas calificaciones crediticias, seguirán siendo elevados, con las tasas de interés globales estancadas en máximos de cuatro décadas.

El BM prevé que el crecimiento mundial se desacelerará por tercer año consecutivo: del 2,6% el año pasado al 2,4% en 2024, casi tres cuartos de punto porcentual por debajo del promedio de la década de 2010. Se proyecta que las economías en desarrollo crecerán solo un 3,9%, más de un punto porcentual por debajo del promedio de la década anterior. Después de un desempeño decepcionante el año pasado, los países de bajos ingresos deberían crecer un 5,5%, menos de lo esperado anteriormente.

Para fines de 2024, las personas en aproximadamente uno de cada cuatro países en desarrollo y alrededor del 40% de los países de bajos ingresos seguirán siendo más pobres que en vísperas de la pandemia de COVID-19. Mientras tanto, en las economías avanzadas, el creciesmiento se desacelerará al 1,2% este año desde el 1,5% en 2023.

Un factor clave a observar en 2024 es el endurecimiento económico. La subida de las tasas de interés referenciales de los principales bancos centrales del mundo encareció el dinero, en un esfuerzo por controlar las presiones inflacionarias.

“Creo que, si se dan recortes en las tasas de interés, probablemente se producirán en la segunda mitad del año. Y no creo que obtengamos tantos recortes como la gente parece estar esperando. Creo que tomará mucho más tiempo y será más lento”, dijo al respecto Ajay Banga, presidente del BM.

FOTOS: LA RAZÓN-ARCHIVO
FOTOS: LA RAZÓN-ARCHIVO

ALC. El crecimiento en América Latina y el Caribe (ALC) se desaceleró alrededor de 2,2% en 2023, aproximadamente la mitad de la tasa de crecimiento de 2022. En muchas economías, la inflación elevada, las condiciones financieras estrictas, el comercio débil y los eventos climáticos adversos frenaron la inversión y el crecimiento de la producción.

El crecimiento regional en 2023 fue 0,7 puntos porcentuales superior a las proyecciones anteriores, en gran medida debido a revisiones al alza en las previsiones de crecimiento para las dos economías más grandes de ALC: Brasil y México. En Brasil, la revisión al alza en 2023 se debió principalmente a resultados mejores de lo esperado en la producción agrícola, el consumo privado y las exportaciones en los primeros tres trimestres del año. En México, tanto el crecimiento del consumo privado como de la inversión fueron mayores de lo previsto anteriormente. En cambio, el crecimiento fue más débil de lo esperado en otras grandes economías de ALC, como fue el caso en Argentina, Colombia y Perú. Hay encuestas empresariales recientes que apuntan a un debilitamiento de la confianza y de la actividad manufacturera en la zona.

En general, la inflación en la región ha seguido disminuyendo, siendo Argentina una excepción importante. El incremento general de los precios al consumidor ha caído recientemente cerca de los objetivos de la mayoría de los bancos centrales, reflejando en parte la moderación de los precios de la energía. La inflación subyacente también ha seguido moderándose, pero se mantiene ligeramente por encima de la inflación general. Además, los indicadores de expectativas de inflación han disminuido en los últimos meses, excepto en Argentina y Perú. La desaceleración de la inflación subyacente en la mayor parte de la región probablemente refleja las primeras medidas de ajuste monetario iniciadas en 2021. Como resultado, las tasas de interés reales han aumentado durante el último año a medida que la inflación ha caído.

Se proyecta que el crecimiento en ALC aumente ligeramente en 2024, a 2,3%, antes de fortalecerse aún más a 2,5% en 2025. Los efectos retardados del ajuste monetario pasado seguirán pesando sobre el crecimiento a corto plazo, pero con una potencia cada vez menor. Dado que se prevé que la inflación en la región seguirá desacelerándose y convergiendo hacia los objetivos nacionales a finales de 2024, se espera que los bancos centrales sigan reduciendo los tipos de interés. A medida que se flexibilice la política monetaria, se espera que el crecimiento de la inversión repunte en 2024 y 2025. Sin embargo, no se prevé que la política fiscal apoye el crecimiento durante este período.

La revisión al alza del pronóstico de crecimiento de ALC en 2024 refleja una demanda externa más fuerte debido a mejores expectativas de crecimiento en Estados Unidos, así como a un gasto gubernamental mayor al esperado. Se prevé que el menor crecimiento de China tendrá efectos limitados en los precios de las materias primas y, por lo tanto, no se prevé que afecte sustancialmente a ALC. En términos más generales, los cambios en los precios de las materias primas se prevé que serán modestos y no constituirán un motor importante del crecimiento regional.

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Para el caso boliviano, el BM pronostica un crecimiento de 1,5% del PIB en 2024. Señala que Bolivia está expuesta a diferentes riesgos asociados al contexto internacional, como la volatilidad de los precios de las materias primas, la desaceleración económica global y el aumento de las tasas de interés internacionales. Bolivia también es vulnerable a desastres relacionados con el clima, como el fenómeno de El Niño a principios de 2024.

Se pronostica que la economía de Brasil crecerá un 1,5% en 2024, aproximadamente la mitad del ritmo estimado en 2023. La disminución esperada en el crecimiento del PIB refleja tanto el remanente de la desaceleración en la segunda mitad del año pasado como la moderación de las cosechas agrícolas en 2024. Sin embargo, la disminución gradual de la inflación general y básica debería permitir nuevos recortes de las tasas de interés, respaldando las perspectivas de inversión y consumo a mediano plazo. En consecuencia, se pronostica que la producción aumentará un 2,2% en 2025, aun cuando el apoyo fiscal se vea limitado por el objetivo de las autoridades de lograr un superávit primario.

Se espera que el crecimiento de México disminuya al 2,6% en 2024 y continúen en declive al 2,1% en 2025, frente al 3,6% en 2023. Si bien la inflación ha caído, sigue por encima del rango objetivo del banco central. Es probable que los recortes de las tasas de interés oficiales avancen gradualmente, y las tasas de interés reales se mantengan elevadas, aunque en una trayectoria descendente. La desaceleración prevista de la actividad en 2024 refleja en parte un entorno externo debilitado, mitigado en cierta medida por una mayor inversión pública y transferencias fiscales para programas sociales. Se espera que la inversión siga fluyendo en medio del aumento del nearshoring por parte de las empresas.

En cuanto a Argentina, el BM prevé que recupere, expandiéndose un 2,7% en 2024 y un 3,2% en 2025. El repunte refleja una recuperación de la sequía de 2023, que provocó una disminución en las principales exportaciones de productos básicos del país (maíz y soja), que en el caso argentino bordea el 3% del PIB. No obstante, el país enfrenta una importante incertidumbre económica y política en medio de una alta inflación y una pronunciada depreciación de la moneda, que continúa erosionando la confianza de los consumidores. La inflación anual ha superado el 150% en 2023 y no hay señales de alivio. También hay poco margen de maniobra para que el gasto fiscal respalde la actividad, mientras el nuevo gobierno de Javier Milei busca abordar cuestiones apremiantes de sostenibilidad fiscal.

Colombia llegó a un crecimiento del 1,2% en 2023 y el BM estima que subirá a 1,8% en 2024 y a un 3% en 2025, cerca de la tasa de crecimiento potencial de la economía. Se espera que el banco central reduzca las tasas de interés más tarde que sus pares regionales ante la inflación persistente. Como resultado, no se espera que el crecimiento del consumo privado y la inversión se aceleren hasta 2025.

La economía de Chile se expandirá un 1,8% en 2024, después de contraerse aproximadamente un 0,4% en 2023. Se espera que el crecimiento aumente aún más hasta un 2,3% en 2025. La caída de la inflación básica y general debería permitir que las tasas de interés se reduzcan en el corto plazo, relajando gradualmente la postura restrictiva de la política monetaria del banco central. También se espera que el lastre que las débiles condiciones externas suponen para el crecimiento de Chile se alivie a medida que la demanda de productos básicos relacionados con la energía verde siga expandiéndose.

Se proyecta que el crecimiento de Perú repunte al 2,5% en 2024 y pase al 2,3% en 2025, después de contraerse un 0,4% en 2023. Se espera que la expansión de la producción de las principales minas de cobre contribuya a una actividad más sólida. Además, como la inflación sigue una trayectoria descendente, es probable que nuevas reducciones de las tasas de interés oficiales respalden el crecimiento durante el período previsto. Sin embargo, la incertidumbre política continúa afectando la confianza de los consumidores y las empresas y obstaculizando los proyectos de inversión. Aunque se espera que el precio del cobre baje modestamente en 2024, el aumento de la producción minera seguirá contribuyendo al crecimiento general de las exportaciones.

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América Latina envejece, nuevos desafíos para el desarrollo

La región deberá esforzarse para incrementar la productividad

El panorama económico de la región enfrenta retos significativos a medida que cambian las tendencias demográficas con una menor proporción de jóvenes.

Por Pablo Deheza

/ 28 de abril de 2024 / 07:07

Economía

El panorama económico de América Latina enfrenta desafíos significativos a medida que cambian las tendencias demográficas, con una desaceleración del crecimiento poblacional y una menor proporción de jóvenes.

La fuerza laboral de América Latina se incrementó casi un 50% en las dos décadas previas a la pandemia, lo que ayudó a impulsar el crecimiento económico. Ahora las tendencias demográficas están cambiando y esto tendrá consecuencias sobre el crecimiento de la región en los próximos años.

“Esperamos que el crecimiento en América Latina promedie alrededor del 2% anual en los próximos cinco años, un nivel inferior a su ya bajo promedio histórico. Estas proyecciones también son considerablemente más débiles que las de otras economías de mercados emergentes de Europa y Asia, que también se espera que se desaceleren, pero que aun así crezcan un 3% y 6% anual, respectivamente”, señalan los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gustavo Adler y Rodrigo Valdés, en una reciente nota del organismo.

Los expertos precisan que “esta perspectiva más débil refleja en parte los desafíos de larga data de baja inversión y lento crecimiento de la productividad. El desafío adicional esta vez es que la demografía está cambiando y la fuerza laboral no crecerá tan rápido como antes”.

El crecimiento de la población seguirá desacelerándose, cayendo de alrededor del 1% en las dos décadas anteriores a la pandemia a alrededor del 0,6% anual en los próximos cinco años, indica el reporte del FMI. Esto no es necesariamente una mala noticia, ya que una población en crecimiento no significa automáticamente un aumento del ingreso per cápita, la medida más relevante de bienestar.

Aunque una mayor población significa una mayor fuerza laboral y producción agregada, también significa un mayor número de personas entre las cuales se comparte la producción. Aun así, hacer crecer la economía a través de una población más grande puede ayudar de otras maneras, incluso aumentando los ingresos para pagar los altos niveles de deuda.

Más importante aún, el dividendo demográfico (contar con una población joven) se está desvaneciendo a medida que las personas en la región envejecen y la proporción en edad de trabajar está alcanzando su punto máximo. Esto significa que la parte de la gente capaz de generar ingresos dejará de crecer. Es un cambio importante ya que este porcentaje había estado creciendo hasta ahora, lo que permitió que la fuerza laboral se incrementase un 0,5% anual desde 2000. Por el contrario, ahora el FMI señala que no espera “ningún crecimiento en la proporción de la población en edad de trabajar durante los próximos cinco años, en promedio”.

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PRODUCTIVIDAD. Para mantener en funcionamiento el motor de la fuerza laboral será necesario impulsar la participación de la fuerza laboral. Y se espera que algo de esto suceda, ya que se prevé que la proporción de solicitantes de empleo en edad de trabajar siga aumentando.

La región deberá favorecer el trabajo de las mujeres.
La región deberá favorecer el trabajo de las mujeres.

Pero para que esto se convierta en realidad, “será clave integrar aún más a las mujeres en la fuerza laboral. Su participación sigue siendo baja: solo el 52% de las mujeres en edad de trabajar, en comparación con el 75% de los hombres”, indican Adler y Valdés.

Las políticas pueden ayudar. Acciones como ampliar los programas de cuidado infantil y brindar más capacitación a las mujeres puede apoyar un aumento en la participación femenina. En criterio de los expertos del FMI, se debe garantizar que los impuestos a los hogares no desalienten a los trabajadores secundarios en casa y eliminar los beneficios asimétricos de cuidado infantil y licencia parental entre hombres y mujeres, que en última instancia desalientan la contratación de mujeres o afectan su salario.

La lucha contra la delincuencia, un factor importante detrás de la salida de migrantes en algunas partes de la región, también debería estar en la agenda, dicen los economistas del FMI.

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¿Las compras online son buenas o malas para el planeta?

En los primeros días de las compras en línea se producía montañas irrisorias de cajas, hule de burbujas y otros rellenos

/ 28 de abril de 2024 / 06:55

Opinión

La comodidad de comprar por internet es difícil de superar. Pero consume mucha energía y recursos y puede generar mayores cantidades de desperdicio.

El transporte necesario para las compras en línea emite gases de efecto invernadero. Según algunas estimaciones, cada año se talan 3.000 millones de árboles para producir embalajes de todo tipo, incluido el comercio electrónico. Los centros de datos necesarios para almacenar y recuperar pedidos consumen unas 10 veces más volumen de energía que una vivienda normal y utilizan valiosas aguas subterráneas para su refrigeración.

Suena mal, ¿verdad? Sigue leyendo.

Comprar por internet no siempre es la peor opción. La eficiencia es un factor importante. Piénsalo así: un solo camión que entrega pedidos en varios domicilios puede ser menos perjudicial para el medioambiente que varios compradores que se suban a sus coches para ir a las tiendas. Esto es especialmente cierto si la gente agrupa sus compras en entregas menos frecuentes.

Un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por su sigla en inglés), llegó incluso a la conclusión de que las compras por internet podrían ser más sostenibles que las tradicionales en más del 75% de las situaciones planteadas por los investigadores. Esos escenarios imaginaban cosas como una experiencia de compra en línea con envíos totalmente eléctricos y embalaje reducido.

Los minoristas y las empresas de mensajería han intentado que las compras en línea sean más respetuosas con el clima. Algunos han adoptado los vehículos eléctricos.

Amazon.com, por ejemplo, se ha comprometido a tener 100.000 vehículos eléctricos de reparto en uso para 2030, una medida que, afirma, evitará que se liberen a la atmósfera millones de toneladas métricas de carbono que calientan el planeta. UPS tiene aviones para actualizar su flota con vehículos eléctricos, pero esos aviones se toparon con un obstáculo cuando la empresa a la que había contratado para suministrar los nuevos camiones tuvo problemas financieros. FedEx planea convertir toda su flota de recogida y entrega de paquetes en vehículos eléctricos para 2040, con aviones para que la mitad de su flota esté electrificada el año que viene.

Algunas empresas también están experimentando con entregas robotizadas y con drones. Pero hay otros aspectos a tener en cuenta.

El embalaje y los residuos también son importantes. Empresas como Amazon también han comenzado a reducir el embalaje, que en los primeros días de las compras en línea producía montañas irrisorias de cajas, hule de burbujas y otros rellenos para artículos diminutos. Ahora sigue ocurriendo de vez en cuando, incluso con el esfuerzo de reducción. Algunas empresas han comenzado a utilizar más empaques reutilizables, reciclables e incluso biodegradables. Pero millones de kilos de plástico procedentes de envoltorios siguen acabando en ríos, océanos y vertederos.

Así que es complicado. Pero hay una cosa infalible que puedes hacer por el planeta y por tu cuenta bancaria: comprar menos cosas.

La producción y el uso de bienes y servicios domésticos son responsables del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero en todo el mundo, según un estudio de 2015. En Estados Unidos, más del 20% de las emisiones se atribuyen directamente al consumo doméstico, según investigadores de la Universidad de Míchigan.

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Muchas de esas lámparas, tostadoras, jerséis y otros artículos son importados y llegan a Estados Unidos en buques de carga o aviones que emiten carbono. Solo la industria naviera es responsable del 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.

Lo que hay que hacer es intentar comprar al por mayor, comprar despacio y agrupar los pedidos.

Las organizaciones climáticas animan a comprar artículos de segunda mano o a arreglar los productos que se estropearon. Cada vez más empresas ofrecen servicios de reparación, a veces gratuitos. Los videos de YouTube ofrecen guías paso a paso para arreglar una cantidad sorprendente de objetos. Los encuentros locales para reparar ropa o electrodomésticos se están poniendo de moda.

Si vas a comprar cosas por internet, hay muchas maneras de hacer que tus compras sean más sostenibles. Tómate un minuto para mirar las tablas de tallas y leer las opiniones para reducir las devoluciones. Muchos estudios afirman que los compradores online tienen cinco veces más probabilidades de devolver un artículo, lo que significa muchas más emisiones de transporte.

Si vas a pedir varios artículos, intenta agrupar tus pedidos en un solo envío. Muchas empresas te preguntarán si quieres hacerlo; no olvides buscar esa opción. El Despacho de Mejores Negocios, en los Estados Unidos, sugiere comprar al por mayor para reducir el embalaje de los artículos individuales y aprovechar las ventajas de la entrega en lugares de recogida.

Compra despacio. Haz una pausa y piensa si necesitas un artículo. Es fácil que la compra de algo nuevo te provoque un subidón, pero los ecologistas sugieren que obtengas tu dosis de dopamina de algo totalmente distinto: prueba dar un paseo.

Dionne Searcey Periodista de investigación del New York Times

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La economía estadounidense se está complicando

Se alejan las posibilidades de que la Fed baje sus tasas de interés

Los precios para consumidores continúan subiendo en Estados Unidos, pese a los esfuerzos de la Fed en política monetaria.

Por Pablo Deheza

/ 28 de abril de 2024 / 06:45

Moneda

El crecimiento económico en Estados Unidos se desacelera mientras la inflación persiste por encima de las expectativas. Esto mantiene elevadas las tasas de interés en dólares, lo que afecta a los países en desarrollo.

El informe del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense, dado a conocer el jueves, muestra que la economía estadounidense creció a una tasa anualizada del 1,6% en el primer trimestre de este año. Es una baja considerable frente al 3,4% en el último trimestre de 2023. Dada la intención de la Reserva Federal (Fed) estadounidense de enfriar la economía para hacer que baje el incremento en los precios al consumidor, esto parece una buena noticia, a primera vista. Sin embargo, hay un problema: la inflación no cede.

Los últimos datos del Índice de Precios al Consumidor muestran que la inflación está aumentando, alejándose cada vez más del objetivo del 2% de la Fed.

“Los datos recientes claramente no nos han dado mayor confianza” en que la inflación esté totalmente bajo control”, dijo Jerome Powell, presidente de la Fed. “En cambio, indican que es probable que se necesite más tiempo de lo esperado para lograr esa confianza”, añadió.

La autoridad advirtió que “si persiste una inflación más alta, podemos mantener el nivel actual (de las tasas de interés) durante el tiempo que sea necesario”.

Algunos analistas de la economía estadounidense afirman ahora que la Fed podría recortar sus tasas referenciales solo una o dos veces este año, probablemente a partir de septiembre. Otros sostienen que es posible que el banco central norteamericano no reduzca sus tipos en absoluto en 2024.

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El costo de vida, medido por el índice de Gastos de Consumo Personal (PCE, por su sigla en inglés), aumentó un 2,7% durante el último año en marzo, frente a un aumento anual del 2,5% en febrero, informó el viernes la Oficina de Análisis Económico de EEUU. El repunte, impulsado en gran medida por los aumentos de los precios de los alimentos y la energía, fue ligeramente superior a las expectativas de los expertos, según una encuesta entre economistas realizada por Dow Jones Newswires y el Wall Street Journal.

El Índice de Precios al Consumidor ya mostraba una inflación sobrecalentada a principios de este mes cuando las cifras fueron publicadas por la Oficina de Estadísticas Laborales. Pero la inflación PCE es más importante para la dirección de las tasas de interés porque es un indicador más sensible desde la perspectiva de las autoridades monetarias.

El encarecimiento del dólar afecta la disponibilidad de esta moneda.
El encarecimiento del dólar afecta la disponibilidad de esta moneda.

Kevin Burgett, analista de la firma de pronósticos LH Meyer, dijo que ahora anticipaba solo un recorte de tipos de la Fed este año, probablemente en diciembre, después de haber revisado recientemente su proyección de tres bajas a partir de septiembre.

“Seguimos pensando que la inflación se encamina hacia el 2%, todavía creemos que la Fed se dirige hacia recortes de tasas y todavía esperamos que comiencen a recortar este año. Seguimos viendo pocas posibilidades de que el próximo paso sea un aumento de tasas”, escribió Burgett en una nota. “Pero los riesgos se han desplazado nuevamente hacia menos recortes este año y a un inicio más tardío”.

Las altas tasas de interés de la Fed y el dólar tienen efectos sensibles sobre las economías de los países en vías de desarrollo, como es el caso de la región sudamericana.

Cuando la Reserva Federal aumenta las tasas de interés, los costos de endeudamiento en dólares estadounidenses se vuelven más altos. Esto puede llevar a un aumento en el servicio de la deuda y dificultar la capacidad de estos países para pagar o refinanciar sus préstamos.

Un dólar fuerte desalienta la inversión extranjera directa en los países en desarrollo, ya que las inversiones en esas economías pueden parecer menos rentables cuando se convierten de nuevo a dólares estadounidenses.

Más aún, las tasas más altas en EEUU atraen los capitales de los inversionistas hacia ese país en busca de rendimientos más altos y seguridad relativa. Esto conlleva el flujo de divisas hacia el mercado norteamericano.

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Se gradúa la décima generación de ‘Puedes Creer’

La Fundación Mercantil Santa Cruz logra un nuevo hito con su programa de becas

El acto de graduación en la Universidad Católica Boliviana.

Por Pablo Deheza

/ 28 de abril de 2024 / 06:36

Formación

La Fundación Mercantil Santa Cruz ‘Puedes Creer’ y la Escuela de Producción y Competitividad de la UCB celebraron la graduación de 49 nuevos técnicos universitarios en Gestión y Emprendimiento en la gestión 2024.

La Fundación Mercantil Santa Cruz “Puedes Creer” y la Escuela de Producción y la Competitividad, de la Universidad Católica Boliviana San Pablo (UCB), presentaron a los 49 nuevos graduados de la carrera Técnico Universitario Superior en Gestión y Emprendimiento para la gestión 2024.

Con esta nueva promoción se da cumplimiento al objetivo de este programa bandera de la Fundación Mercantil Santa Cruz “Puedes Creer”, que es dar una oportunidad concreta a jóvenes que tienen gran talento, pero que no cuentan con los recursos económicos para seguir una carrera universitaria de calidad.

Encuentro de jóvenes titulados con apoyo del BMSC.
Encuentro de jóvenes titulados con apoyo del BMSC.

Los 49 graduados (46 mujeres y 3 hombres) recibieron becas completas, por parte de la Fundación, para cursar la carrera de Técnico Universitario Superior en Gestión y Emprendimiento en la UCB, además de un bono mensual para transporte, compra de material de estudio y un seguro médico, para que puedan enfocarse plenamente en sus estudios. Con este apoyo integral a los estudiantes se ha logrado una alta tasa de éxito en el programa, que se evidencia con el elevado número de alumnos graduados.

“Es para nosotros, una inmensa alegría celebrar la graduación de esta nueva promoción del Programa Becas, a través del cual hacemos posible que jóvenes en situación de vulnerabilidad cuenten con capacidades para su independización y autosuficiencia. Felicitamos a los flamantes graduados, que comienzan ahora una nueva etapa en su vida. Este nuevo hito nos impulsa a seguir trabajando con el firme compromiso de apoyar a los jóvenes bolivianos, brindándoles oportunidades de estudio de alto nivel académico, para que puedan mejorar su calidad de vida y con ello, la de sus familias”, dijo Hernán Gonzales, gerente de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) del Banco Mercantil Santa Cruz (BMSC).

Las Escuelas Sociodeportivas son otra iniciativa que apoya la fundación del Banco Mercantil Santa Cruz.
Las Escuelas Sociodeportivas son otra iniciativa que apoya la fundación del Banco Mercantil Santa Cruz.

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El Programa Becas inició hace 13 años, en la ciudad de La Paz, de la mano de la UCB, para brindar acceso a educación superior a jóvenes en situación de vulnerabilidad, con el objetivo de mejorar su calidad de vida y crear en ellos una cultura emprendedora, para que, una vez terminados sus estudios, puedan insertarse exitosamente en el mercado laboral, ya sea desarrollando sus propios negocios o desempeñándose en alguna actividad relacionada con la formación recibida.

A través de un diagnóstico con instituciones claves en este ámbito, se detectó que un alto porcentaje de jóvenes acogidos por ellas no tenían oportunidades para realizar  estudios superiores una vez finalizado su bachillerato; es  así que, por medio del Programa Becas, la Fundación Mercantil Santa Cruz “Puedes Creer” decidió contribuir con la reducción de la pobreza a través de la educación inclusiva, equitativa y de calidad, mejorando la vida de los jóvenes.

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El reto de los biocombustibles

La búsqueda de energías mucho menos contaminantes es global

Un paso importante en la sostenibilidad energética del país es avanzar hacia biocombustibles de segunda generación como el bagazo de la caña de azúcar.

Por DANNY ROCA JIMÉNEZ

/ 28 de abril de 2024 / 06:15

Renovables

Debido a las guerras en el mundo y para cubrir la demanda interna, Bolivia opta no solo por la importación de combustibles, sino también por la producción de biocombustibles.

Los conflictos bélicos en el mundo pueden tener grandes impactos en el precio del barril del petróleo, situación que puede traer beneficios a los productores y exportadores del mismo, pero a la vez complicaciones a los importadores de crudo o de sus productos derivados, como son el diésel y la gasolina. Bolivia no está exenta de la situación, ya que, si bien es un país hidrocarburífero de larga data, produce más gas que petróleo, situación que limita la producción de combustibles como el diésel y la gasolina, y se convierte en importador de combustibles para poder atender la demanda interna, pero no solamente se toma como alternativa la importación de combustibles de origen fósil, sino también ahora se recurre a la producción de biocombustibles, que son combustibles de origen orgánico, entre los cuales tenemos al bioetanol, que se puede mezclar con gasolina; y biodiésel, que se puede mezclar con diésel de origen fósil.

Estos biocombustibles han esperado bastante tiempo para ponerse en acción. Desde los últimos años de la década de 2000, hubo grandes debates sobre su conveniencia, sin embargo, con la Ley 1098, se da pie al uso de la mezcla de aditivos de origen vegetal, y con el gobierno del presidente Luis Arce, se impulsa la habilitación de estos biocombustibles en el mercado, tanto a través de la construcción de las plantas de biodiésel I y II, en Santa Cruz como en La Paz; como también a través del Decreto Supremo 5135 que determina subir el porcentaje de mezcla. Pero estos combustibles no son nuevos para nuestros países vecinos, en el caso del Brasil, la mezcla con etanol data de los años 30 del siglo XX, aunque la masificación del uso y la obligación de incrementos de la mezcla se asientan en los últimos años de la década de los 90; en el caso de Argentina, el uso de biodiésel data del segundo quinquenio del año 2000.

Foto. FREEPIK

La producción de biocombustibles en Bolivia trae consigo efectos importantes para la economía. Podemos comenzar diciendo de que el mismo mitigará la importación de combustibles de origen fósil, situación que generará un alivio en las cuentas estatales por el lado de la subvención, ya que actualmente nuestro país importa gran cantidad de diésel, y también aditivos para la mezcla con gasolina, lo que a su vez implicará menor salida de divisas. Asimismo, la producción local de biocombustibles proveniente de productos orgánicos tiene efectos importantes en el agro, dinamiza el sector agroindustrial soyero y cañero, la obtención de alcohol anhidro y de aceite de soya implica procesos industriales, que generaran empleos importantes para el país. Los biocombustibles se consideran productos menos contaminantes (emanan cantidades de dióxido de carbono que previamente fueron absorbidas por las plantas durante su crecimiento, por tanto, reduce la huella de carbono del sector transporte); y si el mismo es dirigido a la exportación, habrá una contribución a la balanza comercial generando divisas; y, por último, debemos comentar que si bien los combustibles de origen fósil provenientes del petróleo tienen como base un recurso no renovable, los biocombustibles, al tener un origen orgánico, pueden ser considerados como renovables.

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Sin embargo, en el tema ambiental, existe un gran debate, toda vez que la producción tanto de caña como de soya, base para los biocombustibles, bioetanol y biodiésel, podría implicar ampliar la frontera agrícola, deforestar tierras, una tendencia al monocultivo, cambio de tierras forestales a agrícolas, uso de grandes volúmenes de plaguicidas y uso de variedades transgénicas; y se redondea la crítica a que los alimentos podrían ser desviados hacia los motores de los vehículos.

Sin embargo, los biocombustibles no solo tienen como base la caña de azúcar y la soya. En el caso del bioetanol, tenemos también a la remolacha, sorgo dulce, maíz, trigo, yuca, entre otros; respecto al biodiésel, podemos recurrir al girasol, palma africana, jatropha, algas, etc., variedades que se deben tomar en cuenta con el objeto de que no se entre en competencia con la producción de cultivos de alimentos ni uso de la tierra.

La producción de biocombustibles en Bolivia es un paso importante en la sostenibilidad energética del país. Si bien comenzamos con biocombustibles de primera generación (cultivos alimenticios: caña de azúcar, soya), el avanzar hacia una segunda generación (residuos: bagazo de la caña de azúcar, rastrojo de maíz, paja de trigo, grasas animales, aceite de frituras usado) que evite la competencia con la producción destinada a la alimentación se constituye un reto para nuestro país. Por otra parte, la preocupación mundial sobre la contaminación del medioambiente nos induce a buscar energías menos contaminantes basadas en recursos renovables, esta situación implica un proceso de transición –entre los recursos no renovables y renovables–, en el cual no solamente el rol del gas natural es fundamental, sino también ahora el de los biocombustibles.

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