La preparación se realiza entre siete y nueve meses
El fútbol y la búsqueda de empleo ‘comparten los mismos valores’, de acuerdo con la directora del instituto Heloisa Andrade de Paula

Durante una visita de periodistas al instituto guiada por la FIFA, la directora de Compañeros de las Américas, Heloisa Andrade de Paula, afirmó que el fútbol y la búsqueda de empleo “comparten los mismos valores”.
Los cursos duran de siete a nueve meses y están divididos en cuatro etapas: en la primera se hace un trabajo intensivo de fútbol en el que se enlazan las habilidades deportivas y las necesarias en la búsqueda de empleo, después se dan clases de orientación profesional y se enseñan cuestiones prácticas como redactar currículos.
En la tercera fase se realizan prácticas en empresas y finalmente se da seguimiento a la inserción laboral del alumno, que puede volver a la escuela si se considera necesario. En las clases de fútbol, los alumnos hacen ejercicios como jugar de la mano en parejas, o hacer un partido en el que son obligados a decir en voz alta cada uno de los movimientos que realizan, ya sea un pase, un tiro a puerta o una entrada al tobillo.
En ese ejercicio, si los alumnos no dicen qué movimiento hacen, la profesora pita falta y anula la jugada. Después se realiza la acción opuesta: se obliga a que jueguen sin decir una palabra, con el objetivo de enseñar a comunicarse con lenguaje corporal. “Antes y después de cada partido tienen que comentar el ejercicio, se les pregunta qué fue más difícil, si jugar hablando o sin hablar. Queremos que aprendan la importancia de la comunicación en el ambiente de trabajo”, explicó Andrade de Paula.
Federico Addiechi, responsable de los proyectos sociales de la FIFA, que apoya esta iniciativa, también opina al respecto: “Este ejercicio es sobre solidaridad, tomarse de la mano aún sin tener la pelota, pero también de respeto y equidad sexual”. El proyecto cuenta este año con 54 estudiantes, en su mayoría de Curicica y otros barrios pobres de la zona.
Inicialmente, el proyecto sólo admitía a chicas, pero desde 2009 las clases de fútbol son mixtas y actualmente se han ampliado sus fronteras al incorporar a un alumno colombiano y otro congoleño, ambos refugiados que han sido integrados gracias a un acuerdo con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
La ONG busca a los alumnos en las escuelas de la zona y se sirve del boca a boca de exalumnos que cuentan cómo les ayudó esta escuela a buscar empleo. Andrade, cuyo programa forma parte de Fútbol para la Esperanza, coincide en que este deporte sirve para adquirir habilidades importantes en el mundo laboral.
Programa tiene apoyo de la FIFA
Desde 2006
La escuela está dirigida a jóvenes de entre 16 y 24 años, opera desde 2006 en Curicica, un barrio pobre de la periferia de Río de Janeiro, y desde hace tres años cuenta con el apoyo del proyecto Football for Hope (Fútbol para la Esperanza) de la FIFA.
‘Vencer’
El instituto Compañeros de las Américas, filial brasileña de la fundación estadounidense Partners, dirige este proyecto llamado Vencer, que a través de dar patadas a un balón inculca valores como el trabajo en equipo, la comunicación con los compañeros o la disciplina.
Más programas
El director de Football for Hope, el argentino Federico Addiechi, declaró que la FIFA pretende “potenciar” este tipo de actividades en Brasil en los próximos años aprovechando que el país será sede del Mundial de fútbol de 2014.