Gobierno y FBF coinciden en necesidad de cambios
Ministro Calvimontes recibió ayer a dirigentes de la Federación de Fútbol
El Gobierno nacional y la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) están de acuerdo con efectuar un cambio de estructuras como primer paso para encontrar una solución a la crisis por la que atraviesa este deporte en el país, según concluyeron ayer el ministro de Salud y Deportes, Juan Carlos Calvimontes y los representantes de la FBF, Marco Salamanca y Alberto Lozada, reunidos en el despacho de la autoridad.
El tesorero y el secretario ejecutivo de la federación llegaron a La Paz para entrevistarse con el ministro, a quien el presidente del Estado, Evo Morales, delegó el encuentro, tras recibir una solicitud de audiencia de parte del Ejecutivo de la FBF que pretendía explicarle los problemas por los que atraviesa el fútbol nacional.
En la cita, Calvimontes ratificó que la postura del Gobierno es la de colaborar, siempre y cuando el fútbol boliviano dé pie a nuevas estructuras, que además involucren el cambio de sus dirigentes, exigiendo transparencia.
Para la FBF, ese paso para eliminar las tres cabezas (FBF, Liga y ANF) y volverla una sola se ha comenzado a dar; sin embargo, mantiene inalterable su decisión de que deben ser las esferas del propio fútbol las que decidan con qué personas hacerlo.
Según Lozada, “fue un encuentro positivo” en el que “hemos encontrado un ministro que entiende del tema” y “por primera vez hay predisposición y decisión de parte del Estado para aportar al fútbol, porque hasta ahora el esfuerzo es sólo de los dirigentes”.
Calvimontes informó a los representantes de la FBF acerca de la creación de un Ministerio del Deporte. Precisamente, en la reunión estuvieron los exfutbolistas Carlos Borja y Carlos Laime, quienes trabajan en el proyecto desde el Viceministerio de Deportes. “Aplaudimos la creación de un Ministerio con el que debemos buscar soluciones sin romper la institucionalidad del fútbol y tampoco su relación con el Estado”, agregó Lozada.
Según Salamanca, “hay tres puntos de coincidencia” después del encuentro con el ministro Calvimontes, y aunque no dio detalles, anunció que se programarán nuevas reuniones para hablar sobre el tema.
“El Gobierno —sostuvo— tiene un cronograma de actividades y nos lo enviará por correo electrónico. Lo importante es que esta relación no se rompa”. Lozada afirmó que las instituciones del fútbol boliviano no tienen ningún temor para transparentar los manejos que hace, de hecho rinde cuentas a las instancias de donde le llegan recursos.
“Jamás tuvimos miedo para informar los términos económicos de un contrato de televisión o de la ayuda que recibimos del exterior, lo hicimos a la FIFA y a la Conmebol, pues esos recursos son de ellos. Cuando el Estado apoye también le rendiremos cuentas”.
Ratificó el pedido para que el Estado dé su apoyo: “No necesitamos potenciar a la FBF sino a los clubes, así habrá mejores contratos y mejor formación de jugadores, y habrá más y mejores futbolistas para la selección. Hasta ahora el esfuerzo es de los dirigentes y sus bolsillos no dan más como para seguir en esta labor de hacer fútbol sin condiciones”.
Todavía no hablaron con el DT
Contrato
Lozada señaló que aún no hubo contacto con el seleccionador nacional, Xabier Azkargorta, para ampliar su contrato por un año más. Las partes tienen voluntad de llegar a un acuerdo, pero la FBF no cuenta con recursos para seguir pagando el mismo salario.
Amistosos
Las gestiones para jugar partidos en Senegal y China se frustraron, pero las empresas que auspician partidos de la Verde trabajan manejando otras posibilidades, a fin de que Bolivia juegue en las fechas FIFA del próximo mes.
Sin recursos
En agosto, el Tribunal de Garantías Constitucionales dejó sin efecto el congelamiento de cuentas de la FBF por parte del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), pero igual no puede hacer uso de ese dinero porque la entidad recaudadora lo retiró amparada en una orden de la Corte Suprema de Justicia.
Proyecto
El ministro Calvimontes dijo que el proyecto de ley para investigar fortunas, presentado por el diputado Galo Bonifaz, está en una instancia de decisión autónoma.