La fe ganadora de Scolari
El seleccionador está convencido de que Brasil ganará el Mundial gracias a un trabajo duro y parejo
Los esclarecedores criterios de Luiz Felipe Scolari (La última palabra, Fernando Niembro, Fox Sports) confirman algunas certezas acerca de lo que podría suceder en la Copa del Mundo que ya se presagia y espera como si estuviera a la vuelta de la esquina. Objetado por defensivo y tacticista, en un país en el que jugar está fuertemente asociado al placer a partir de unos fuertes rasgos originarios afro, Felipao tiene la ventaja de haber dirigido a Brasil en una anterior oportunidad, de haberse embadurnado de códigos europeos ligados a la organización (Chelsea) y de haber tenido la posibilidad de entrenar a Cristiano Ronaldo en la selección portuguesa, a quien califica sin ambages como el mejor jugador del mundo, matizando su afirmación con otra igualmente incuestionable: “Messi es más genial, pero Cristiano trabaja como nadie corrigiendo lo que no le sale bien”.
El seleccionador brasileño está convencido de que Brasil ganará el Mundial. Que lo hará no gracias a gestos de inspiración o al peso de la camiseta, sino a un trabajo duro y parejo ya exhibido en la Copa Confederaciones en la que pudo exponer, nuevamente, cuáles son los argumentos de un fútbol “en el que hoy no hay un jugador que le pegue a la pelota como Rivelinho y por eso hay que trabajar el doble”, que si bien tiene a un talentoso como Neymar, necesita de compañeros que laburen con sacrificio y eficacia en la contención-recuperación para encontrar un funcionamiento equilibrado en todas las líneas, cosa que para él es fundamental si se quiere marcar diferencias y conseguir los más grandes objetivos.
“Los brasileños, a diferencia de los argentinos y uruguayos, tienen una mayor tendencia a privilegiar el divertimento, mientras los otros poseen una mayor cultura táctica porque saben que en el fútbol no todo pasa por atacar y marcar goles, si primero no se tiene claro cómo defender y recuperar el balón, si no se adquiere conciencia de que los más habilidosos también deben estar dispuestos a la tarea de presionar, de intentar quitar, de ayudar a sus compañeros en las obligaciones más duras en un partido”, dice Scolari con la serenidad y la experiencia de quien se las ha visto con los más fieros rivales y ha conseguido ya un título mundial con la verdeamarilla.
Esa nítida comprensión de las cosas en un campo de juego permite concluir que Brasil es el candidato de candidatos, al que le siguen Alemania y España, precisamente porque cuentan con esquemas y sistemas bien encadenados para las transiciones defensa-ataque y viceversa, con valores de un altísimo nivel técnico en el que la combinación de la propuesta colectiva y el valor agregado de las individualidades están garantizados; mientras que otros igualmente notables todavía deben trabajar mucho y bien para lograr lo que Scolari elogia en el Bayern Múnich de Jupp Heynckes como último ganador de la Champions League, a quien califica como el mejor director técnico de la pasada temporada.
Como nunca antes me había sucedido, desde que escribo coberturas completas, día a día, en cada Copa del Mundo desde Francia 98, considero a Brasil como candidato número uno para ganar el título en su casa, nada más fijándonos en lo que hizo frente a España en la final de ese minimundial (Copa Confederaciones) jugado hace pocos meses.
Efectivamente España sigue siendo un rival a tener en cuenta, y ni duda que Alemania llega hinchado de orgullo por lo que hicieron sus dos mejores equipos en la pasada Champions llegando a la final, más lo que pueden aportar jugadores clave que actúan en España e Inglaterra (Khedira, Mertesacker, Özil, Podolski).
Scolari ha elogiado también a Bélgica y a Colombia, a las que augura protagonismo y hasta se ha dado margen para intentar ser simpático, deshaciéndose en elogios para César Farías por lo hecho con Venezuela en las últimas eliminatorias sudamericanas que le ha permitido a la vinotinto convertirse en una selección competitiva que peleó hasta el último por los primeros cuatro o cinco puestos.
El más viejo y el más lobo de los 32 entrenadores que se verán las caras entre junio y julio de 2014, nos ofreció una notable lección de cómo mira y hace fútbol, una lección para quienes valoramos el fútbol como una estimulante manera de comprender el mundo.
Julio Peñaloza Bretel es periodista y asesor de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
‘Es mejor jugar eliminatorias’
El seleccionador brasileño dice que se hace muy complicado juntar futbolistas procedentes de distintas latitudes para armar partidos amistosos, porque además no entrañan psicológicamente la misma responsabilidad que aquellos que se juegan con carácter oficial.
“Es mucho mejor jugar eliminatorias que no jugarlas, porque preparar a un equipo sin la natural presión de buscar puntos por competición nunca es lo mismo que entrenarlo para partidos amistosos, por más que se tenga en mente que jugaremos un mundial en nuestra casa”, dice Scolari.
Felipao cree que luego de los encuentros jugados —todos ganados— de la Copa Confederaciones, Brasil ha sabido mantener un nivel de juego y está cada vez mejor preparado para encarar sus cotejos en el Grupo A del que es cabeza de serie y es conformado, además, por Camerún, México y Croacia.