Bolívar es su peor enemigo
Imagen: Archivo La Razón
Ricardo Bajo
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Introducción: Wilstermann ha ganado solo un partido en el torneo del todos contra todos (y otro en la Copa, contra Bolívar). Tiene cinco empates y solo dos puntos (por las sanciones arrastradas). Su entrenador es Díaz y su compadre, Ramondino.
El ‘rojo’ se va a meter atrás (con un 5-3-2, sin delantero centro), apuesta/tipo de la dupla argentina. Beñat no va a cambiar tampoco su dibujo con Hervías y Roberto Carlos Fernández de carrileros; Saucedo-Melgar-“Patito” Rodríguez; y Lucas Chávez y Ronnie, arriba.
Tenemos diez mil hinchas en Miraflores; mil de ellos son ‘rojos’ en la curva sur. Antes del “match”, los Gurkas protagonizan altercados en la avenida Busch.
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Nudo: la ‘Academia’ de Beñat no tiene fútbol. Con Ramiro Vaca en la banca, la mitad de cancha ni crea ni filtra. Los llamados a hacerlo se borran: ni Melgar ni ‘Patito’ dicen presentes. El carrilero por izquierda Roberto Carlos Fernández no trepa.
El único que insiste es Pablo Hervías, muy pegado a la cal de la recta, muy aislado. Al chileno Ronnie Fernández no le llega ni una pelota potable.
Los tres zagueros centrales celestes (Haquím-Ferreira-Sagredo) no tienen a nadie a quien marcar pues Rudy Cardozo es un “falso nueve” y Esparza/Velásquez juegan muy abiertos en banda. Es un partido feo, cerrado, trabado; con faltas por doquier.
Se juega a lo que quiere Díaz/Ramondino. Beñat ha pisado el palito. La tonta roja de Melgar por un pisotón a Chumacero es un acto evidente de indisciplina. No es la primera vez. No será la última. El gol de Ronnie de penal sobre el descanso es un espejismo. En el festejo de Fernández con la curva norte (al grito de “chileno, chileno”) solo acompaña el español Hervías. Todo un síntoma.
Desenlace: la segunda arranca igual; con patadas y con otra roja para los locales. ‘Patito’ se hace expulsar. Beñat monta un 4-3-1 y Díaz, un 3-3-4 (con Esparza-Adriel-Castellón-Bianconi, de puntas). Solo cuando el ‘Aviador’ comienza a tocar y buscar los espacios (olvidándose de los disparos de larga distancia) llega la remontada con tantos de Julián Velásquez y Adriel Fernández.
El motorcito de todo es un Alejandro Chumacero incansable, hiper motivado, espectacular. La insulsa expulsión de Marcelo Suárez en filas rojas equilibra por momentos el partido.
Díaz —con un hombre más todavía— coloca a su equipo en modo “contra” para matar el partido en los descuentos. Cuando el “referee” pita el final, se escuchan gritos de “fuera Beñat”.
Post-scriptum: algo pasa en la ‘Academia’. El grupo no cree en su técnico y cada cual hace la guerra por su parte. Bolívar, con roja tras roja, es su peor enemigo. El vasco Beñat ya conoce como termina esta historia.
(23/04/2023)