La lámpara de Diógenes
Imagen: La Razón
Ricardo Bajo
Imagen: La Razón
La letra “e” en el abecedario de los entrenadores es para la “e” de encontrar (el equipo). Los técnicos de fútbol son buscadores de pepitas de oro. Son como esos cuates que se colocan en el río de Obrajes y remueven el lodo buscando un tesoro.
Zago es Diógenes. Dicen que el filósofo griego caminaba a plena luz del día con una lámpara de aceite de oliva en busca del hombre verdadero. Diógenes quería (también) encontrar el equipo.
Zago ha probado varios dibujos y oncenos de “hombres verdaderos”. Contra Argelia colocó una línea de cinco; así jugará con selecciones superiores o de visitante. Cuando pobló el medio con cuatro (5-4-1), el fútbol mejoró.
TAMBIÉN PUEDE LEER:
Contra Andorra, una selección inferior, el brasileño puso línea de cuatro; incluso cuando atacaba quedaba con tres defensores al fondo (Jusino-Haquín-Suárez) y soltaba a Medina (casi) de extremo.
De a poquito, se ven nombres repetidos en sus oncenos. De a ratitos, se vislumbran sociedades: Roberto Carlos y Ramiro, por izquierda (así llegó el gol de la victoria contra Andorra); Ramallo y Medina, por derecha.
Una zaga central se tiene que conocer de memoria. Zago todavía busca esa pareja ideal. En los dos últimos amistosos, el capitán Haquín y Jusino dieronfacilidades por arriba. En los laterales, Medina y Yomar Rocha (otro debutante como Robson) se disputan el puesto. El problema mayor está en el lateral zurdo: Roberto Carlos funciona mejor como carrilero. Si jugamos con línea de cuatro, ¿para quién será el lugar? Lino y Paz deben crecer para luchar por esa vacante.
El hombre llamado a ser el timón del equipo es Boris Céspedes Es casi un fijo, como Ramiro. Céspedes no es un cinco que muerda, es un futbolista que da salida al equipo, un Busquets de la vida. Esa (arriesgada) apuesta grafica la idea de Zago, que también prueba en ese lugar a Villamil.
En el doble cinco, debutó en tierras argelinas (con buenas sensaciones) Robson, el talentoso jugador de Always Ready, un hombre acostumbrado a tocar de primera, siempre vertical. En un dibujo 4-2-3-1, Arrascaita, Miguel Terceros, Chura, el propio Roberto Carlos y Rafinha deben ponerselo difícil al técnico por los costados. Arriba, Zago busca también su dupla. Los dos nueves son Algarañaz y Jair Reinoso; y los dos por afuera, Jaume Cuéllar, el hombre del Barsa B y Ramallo.
La selección boliviana tendrá tres amistosos más antes de afrontar la Copa América. Zago seguirá probando contra México, Colombia y Ecuador para encontrar el equipo, para que todos nos aprendamos de memoria esos nombres que el entrenador trata de repetir. Cuando lo logre, Zago dejará la lámpara de Diógenes en casa y caminará tranquilo a plena luz del día.
(25/03/2024)