La Habana se maquilló para el Pontífice
El papa Francisco oficiará hoy una misa en la emblemática Plaza de la Revolución
Con una catedral remodelada, calles pavimentadas, edificios pintados y carteles con el rostro del papa Francisco, La Habana se puso a punto para recibir al Pontífice argentino, quien llegó a Cuba en una gira que también lo llevará a Estados Unidos.
En una carrera contra el reloj, brigadas de trabajadores levantaron el altar en la Plaza de la Revolución de La Habana, donde Francisco oficiará hoy la primera de sus tres misas en la isla.
En la Plaza, corazón político de Cuba, engalanada con grandes banderas con los colores de los estandartes de Cuba y del Vaticano, también fue levantado un estrado para el coro de unas 230 voces que cantará en la misa, así como dos tarimas para la prensa. Además del gran retrato del Che, que el Papa podrá ver a la izquierda del altar, dos gigantografías cuelgan de las fachadas de edificios contiguos a la Plaza: una del “Cristo de la misericordia” y un collage de fotos alusivas a los gestos de caridad de Francisco y de la Madre Teresa de Calcuta.
Asimismo, carteles colocados en árboles, edificios y templos por toda la capital muestran a un sonriente Francisco, que llegó a la isla como un “misionero de la misericordia”.
Los preparativos también han incluido la repavimentación y señalización de calles por las que circule el papamóvil, como la avenida Boyeros, que conecta a la ciudad con el aeropuerto internacional, y la calle Reina, donde está situada la iglesia jesuita del Sagrado Corazón de Jesús.
La terminal uno del aeropuerto José Martí también fue remozada y pintada para recibir al Papa argentino, constataron periodistas de AFP.
Preparativos similares se realizaron en otras ciudades: en Holguín (noreste), donde el Pontífice oficiará una misa campal mañana, fueron reparados y pintados el Obispado y la Catedral de San Isidro.
En Santiago de Cuba (sureste), su Catedral, la primera de la isla, y el Santuario de la Virgen de la Caridad, donde el Santo Padre oficiará su tercera y última eucaristía, el martes, también lucen esplendorosos para recibirlo.
Un millar de periodistas cubanos y extranjeros dan la cobertura a la visita de Francisco a la isla, según el Centro de Prensa Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano.
Peregrinos, a Cuba para ver al Papa
EFE Miami
Un avión con al menos 200 peregrinos viajó desde el aeropuerto internacional de Miami hasta Cuba para asistir a las ceremonias de la visita del papa Francisco a la isla.
Antes de partir, el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, afirmó a los medios de comunicación que la llegada del Santo Padre a Cuba y el viaje posterior a Estados Unidos tienen un significado especial.
“El deseo del Pontífice es tender puentes para unir a los cubanos y a los estadounidenses”, afirmó Wenski rodeado por peregrinos deseosos de emprender viaje a la isla.
Algunos de ellos hace varias décadas que no han estado en Cuba, como es el caso de Gloria Arazosa, que falta desde hace 55 años y dijo sentirse muy emocionada.
El viaje ha sido organizado por la Archidiócesis de Miami, que distribuyó a los peregrinos en varias localidades después de que llegaron a Cuba.
El Papa arribó a la capital cubana ayer. En su itinerario están las visitas a Holguín y Santiago de Cuba, tres ciudades en las que ofrecerá misas multitudinarias, se encontrará con obispos y religiosos, y saludará a jóvenes y familias cubanas.
Católicos y Estado, una historia de divergencias
AFP – La Habana
Enfrentada por décadas a Fidel Castro, la Iglesia Católica de Cuba se erigió en interlocutor privilegiado de su hermano y heredero en el poder Raúl Castro, tras un lento proceso de acercamiento que selló la visita de Juan Pablo II hace 17 años.
Luego de la revolución en 1959 “se produce un proceso de tensión muy intenso que duró tres años”, en el que Fidel impuso el ateísmo y expulsó a unos 130 sacerdotes, dijo el sociólogo cubano Aurelio Alonso, autor de libros y artículos sobre las relaciones Iglesia-Estado.
Fidel respondió también con el confinamiento de religiosos en unidades militares de trabajo (entre ellos el joven sacerdote Jaime Ortega, actual cardenal) y la nacionalización de las escuelas privadas, incluidas las católicas, recuerda el experto.
Después de una primera época de gran tensión vino un periodo de “silencio”, hasta que en 1969 los obispos emitieron dos cartas pastorales conciliadoras: una contra el embargo y otra en favor de relaciones entre creyentes y no creyentes.
En 1970 Fidel eliminó el feriado de Navidad y el primer Congreso del Partido Comunista, en 1975, cerró todo acercamiento con la Iglesia.
El capítulo final de las tensiones llegó con la visita del papa Juan Pablo II, en 1998.
Fue el turno de Benedicto XVI en 2012, ocasión en la que se entrevistó con Fidel y que Raúl aprovechó para restituir el feriado de Semana Santa.