Dibujante desafía con ironía a las autoridades
Ali Farzat logra autorización para abrir una galería de arte
El mordaz dibujante sirio Ali Farzat, cuyas caricaturas reflejan los excesos de las autoridades sirias, ha abierto ahora en Damasco su propia galería de arte donde explora nuevas técnicas y lenguajes sin renunciar a sus sátiras.
Durante años, los dibujos de este caricaturista de 54 años han sobrevivido a pesar de ridiculizar a la burocracia y las autoridades del país, siempre de forma indirecta, criticando sin singularizar.
Aunque sus burlas nunca revelan la identidad de un personaje, ni permiten que se pueda reconocer un país en concreto, su mensaje es claro y en el 2003 las autoridades sirias clausuraron el semanario que había abierto dos años antes, conocido como Al Dumari.
Sus mensajes no sólo precipitaron el cierre de la publicación, sino que también causaron la deportación de Farzat del emirato de Abu Dabi, que las autoridades jordanas le prohibieran su entrada al país y varias amenazas desde Irak.
A pesar de todas estas contrariedades, el «Salón Ali Farzat», situado en la antigua sede del periódico Al Dumari, se puede visitar ahora en el centro de Damasco, algo que no deja de sorprender al propio artista, que reconoce que no tiene ni idea del motivo por el que le han dado licencia para abrir su galería de arte.