‘Abrí un hueco, pero mi costilla no me dejaba salir’, cuenta Minor Vidal Huerta
El hombre, oriundo de Chuquisaca, es el único sobreviviente del accidente de la empresa Aerocon. Permaneció 48 horas en el monte.
Minor Vidal Huerta (35), el único sobreviviente del accidente del avión de Aerocon ocurrido el martes en la noche, dijo que para salir de la nave accidentada abrió un hueco y se arrastró poco a poco. Dijo que en el monte se guió gracias al ruido que causaban las naves de la Fuerza Aérea Boliviana que sobrevolaban la zona del hecho.
«La única manera de poderme guiar era el sonido de los aviones», dijo a periodistas en instantes que era socorrido y llevado a un vehículo para trasladarlo al hospital.
«Abrí un hueco, pero mi costilla y mi pecho no me dejaban salir. Poco a poco, arrastrándome, comencé a salir», dijo.
Vidal Huerta fue encontrado con vida y caminando la mañana del viernes a un kilómetro de Trinidad. La brigada de militares vio en el monte a una persona que agitaba una bandera, cuando los soldados de acercaron se dieron cuenta de que era el pasajero. Fue auxiliado por comunarios y socorristas.
«Estaba sentado en el último asiento», prosiguió. «Yo trataba de salir con todo el dolor, y me guié por los aviones, para ver si nos venían a rescatar», informa ANF.
Al recordar el accidente, relató que le pareció «raro» el accionar del avión en pleno vuelo. «Estaba bajando y estaba dando vueltas por Trinidad, y bajó demasiado», cuando se precipitó a tierra.
«Todos gritaban. Yo le decía que tengan fe en Dios, que Dios nos iba a ayudar. Todos se quedaron callados. Luego no vi nada ni a nadie. Al día siguiente me di cuenta de que todos habían muerto», relató.
«Y, ¡ucha!… han debido ver como el avión está esta hecho añicos», agregó.
En las imágenes transmitidas por la televisión se le ve caminando junto a soldados y socorristas y abrigado con una chamarra camuflada usada por los militares. Al lado del ojo derecho, cerca de la frente, su piel estaba separada desde el cuero cabelludo hasta la oreja. Dijo que se alimentó con lo que encontró y que bebió su orina para hidratarse.
Tras el accidente sufrido por la nave, el sobreviviente quedó inconsciente, pero luego de recuperarse, salió del lugar y caminó buscando ayuda.
«Todos (los pasajeros) se quedaron callados, y al día siguiente me di cuenta que todos murieron», dijo Vidal.
El sobreviviente fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Militar de Trinidad para subsanarle uno de los pulmones perforado.
El médico de guardia, Fidel Silva, informó que se le realizó un drenaje pleural para estabilizar su salud y de esa forma se permita su traslado a otro hospital de mayor complejidad, según ABI.
«Las condiciones de salud hasta el momento son alentadoras, tiene un pronóstico vital bueno y con el procedimiento quirúrgico estará mucho mejor. Él sufrió policontusiones y un poco de deshidratación, pero sin embargo mantuvo la capacidad vital a través de la ingesta de su propia orina», dijo el galeno a los medios de prensa.
Estuvo 48 horas en el monte. «Es un hombre valiente, sin duda», dijo la ministra de Defensa, María Cecilia Chacón.
«Realmente ante un impacto tan duro, estamos frente a un milagro, además que haya sobrevivido tantas horas en el monte, herido», dijo Chacón.
Sus familiares dieron gracias a Dios y dijeron que nunca perdieron las esperanzas de verlo con vida.
El avión SA-227BC, con matrícula CP 2548, desapareció el martes con nueve personas a 10 millas (16 kilómetros) de Trinidad. Había partido a las 18.00 desde Santa Cruz.
Este jueves en la mañana los equipos de socorristas divisaron desde el cielo los restos de la nave que estaba «completamente destrozada». Hasta anoche se recuperaron ocho cuerpos.
La nave era tripulada por Santiago Román y Mauricio Blajovich y transportaba a Eddy Martínez, Sergio Marañón, Minor Vidal, Óscar Valencia, William Lara, Daniel Montenegro y Joaquín Gutiérrez.