En siete meses se reportan 500 denuncias de maltrado a padres
Un tercio de los violentos estaba en estado de embriaguez. Las víctimas fueron padres y madres de todas las edades; mientras que en el grupo de maltratadores hubo adolescentes, jóvenes y personas de mediana edad.
Desde enero a la fecha, la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) en Bolivia recibió 500 denuncias de maltrato ejercido por hijos de todas las edades contra uno o sus dos progenitores.
Cada día se presentan en promedio dos casos. Herencias y el rechazo al control parental fueron los detonantes, informó el coronel Raúl Escóbar, director nacional de ese cuerpo policial.
Ellos “han sufrido diferentes tipo de violencia, no solo física, sino psicológica y económica. Es una gama amplia (y) no tenemos un estudio detallado”.
Sin embargo, destacó que usualmente los casos que atiende la FELCV están ligados al maltrato físico, ya que son escasas las quejas por agresiones psicológicas.
Además, “en el 30% del total de las agresiones —150 casos— el alcohol ha estado presente”.
Esta Fuerza carece de datos del mismo periodo de 2016, que permitirían comparar y establecer si la tendencia va en aumento.
“A veces parece que los hijos están buscando librarse (de sus ascendientes) y por ello generan violencia psicológica que deriva en el maltrato físico”, sostuvo.
Las víctimas fueron padres y madres de todas las edades; mientras que en el grupo de maltratadores hubo adolescentes, jóvenes y personas de mediana edad.
“Los padres, en el afán de corregir conductas, sancionan a los hijos, les reclaman por su bajo rendimiento escolar o universitario, el consumo de bebidas alcohólicas o uso excesivo de celulares”, explicó el coronel Miguel Rivera, director departamental de la FELCV de La Paz.
La última denuncia de este tipo en la sede de gobierno se produjo en el Macrodistrito Sur, donde una madre fue golpeada por su hija adolescente.
“Fue una gresca terrible… Los progenitores, por corregir conductas, terminan en conflictos. Esa muchacha, un día antes de la pelea se escapó de su casa porque la reprendieron”.
La psicóloga Elba Elena explicó a La Razón que el comportamiento violento en jóvenes y adolescentes es consciente.
“El agresor realiza el maltrato con ganas de dañar a su progenitor, pese a que, en muchos casos, depende económicamente de él”.
Según la experta, se puede reconocer inclinación a esta conducta entre los 4 y 6 años. “Cuando los niños hacen rabietas, es una alerta de un niño agresivo que podría ser un adolescente agresivo y un adulto violento”.
Cuando el agresor es un adulto, la causa por lo general responde a intereses económicos.
“La violencia patrimonial se da sobre todo hacia los adultos mayores, y en muchas ocasiones va acompañada de maltrato físico y psicológico, porque se quieren quedar con los bienes”, sostuvo Jaime Ayra, responsable de la Fundación Horizontes, que trabaja con ese grupo etario.
Cuando los progenitores llegan a cierta edad —apuntó Rivera—, protegerlos implica destinar recursos económicos. “Los ancianos son como niños, este cambio violenta a los hijos, que se olvidan de que ellos los cuidaron y que ahora tienen la obligación moral de protegerlos”.
Rivera recordó el caso del padre que fue encadenado por sus descendientes, quien padecía de Alzheimer en La Paz.
“Si bien el encadenamiento nos ha preocupado, hay aspectos que se conocieron luego. El papá tenía lagunas mentales, se extraviaba; en más de una ocasión salió y tomó varios días encontrarlo. En ese hogar no tenían con quién dejarlo”.
El psicólogo social Roberto Peña precisó que estas conductas tienen su origen en la infancia y dentro de la familia.
“Las experiencias quedan en la memoria. Una familia donde hubo malos tratos en la pareja, abandono, golpes o permisividad, harán que esta violencia se repita. Los hijos creerán que tienen licencia para agredirlos”.
Respecto al consumo de alcohol, el profesional explicó que “el exceso es parte de la cultura boliviana. El alcohol desinhibe a la persona y la muestra tal cual es. Muchos encuentran en su consumo el pretexto para estrellarse con el más débil, que en este caso puede ser el progenitor”.
Otro aspecto que destacó Peña es que la mayoría de los agresores son hombres.
“Tenemos una sociedad patriarcal, donde las mujeres suelen asumir el rol de cuidadoras de los padres, mientras que los varones no lo hacen”.
Ayra dijo que el envejecimiento torna vulnerables a los progenitores. “Esto hace que algunos los consideren marginales en la medida en que van envejeciendo y pierden sus capacidades, por lo que creen que pueden maltratarlos”.
La descalificación a sus ascendientes crea un ambiente de hostilidad propenso al enfrentamiento, hizo notar Elena. “Lo que hay que hacer es que los padres no cedan ante el grito o provocación del hijo”.
Peña, por su parte, recomendó denunciar toda agresión. “La violencia va en escalada. De un grito, se pasa a un golpe e incluso a la muerte (parricidio)”.
Disposiciones del Código de las Familias
Hijos
Derechos. A la filiación e identidad; a su desarrollo integral con salud, educación, vivienda, vestimenta y recreación; a la representación y tutela; a adquirir una profesión u oficio útil; a suceder por causa de muerte; a una vida libre de violencia y sin discriminación; a recibir afecto. Art. 32
Deberes. Respeto, obediencia y solidaridad respecto a madre, padre o ambos; a formarse en el sistema educativo; a formarse en una profesión u oficio socialmente útil y a aprestar asistencia a madre, padre o ambos cuando se hallen en situación de necesidad. Art. 33
Auxilio educativo. En caso de que la o el hijo incurra reiteradamente en mala conducta y sea difícil aplicar medios correctivos no violentos que aconseje su formación, se podrá acudir a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia u otras instancias para que tomen las medidas que correspondan en el marco de corresponsabilidad con la familia. Art. 45
Padres
Derechos. A ser respetados en toda edad; a heredar y recibir asistencia, al afecto y auxilio; a visitar a los hijos para contribuir en su desarrollo integral si no tiene la guarda; a tener una relación filial igualitaria. Art.40
Deberes. A registrar la filiación y brindar a sus hijos ambientes de respeto y libres de violencia; cuidar y garantizar su desarrollo integral; a administrar su patrimonio; a orientar y establecer límites adecuados en su comportamiento; a facilitar una educación adecuada a hijos con discapacidad o con talentos extraordinarios, a facilitar el desarrollo de una profesión u oficio. Art. 41
Mató a su progenitora
Le robó $us 50.000
La Paz. El 1 de julio, Álex Valeriano C., de 25 años, mató a su madre con un disparo y luego le robó $us 50.000. El crimen ocurrió en La Portada, La Paz. El sujeto vivía en Santa Cruz y llegó a la sede de gobierno a pedir esa suma para cubrir sus deudas, entre ellas una cirugía estética de su pareja. Su madre se negó, ya que en los últimos cinco años habría dado $us 600.000.
Para justificarse, el sujeto dijo a la Policía que sus padres lo habían descuidado por trabajar.
Ebrio golpeó a su padre anciano
Víctima le llamó la atención por beber
La Guardia. La noche del 2 de julio, Valentín M., de 65 años, recibió una brutal paliza de su hijo Milton H., de 19, porque éste le llamó la atención por haber llegado a su casa en completo estado de ebriedad. Este suceso se produjo en la casa paterna, situada en el barrio Los Sauces, ubicado en la doble vía a La Guardia.
Ante los gritos del anciano, sus otros hijos despertaron, lo rescataron y denunciaron a la Policía al violento, quien se declaró víctima.
Joven le pegó a su progenitora
Ella le pidió que se retire a dormir
Potosí. El 9 de julio, un sujeto en estado de ebriedad golpeó a su madre de 60 años y luego la echó de su vivienda. Para conseguirlo, tomó un cuchillo con el que amenazó de muerte a la mujer que le dio a luz.
El sujeto fue imputado por el delito de violencia intrafamiliar y enviado con detención preventiva a la cárcel de Cantumarca. Según las pesquisas, no era la primera vez que golpeaba a su madre.
Anciano, en terapia intensiva
Hijo también le pegó a su mamá
La Paz. El 9 de julio, Julio Ch.M., de 45 años, le propinó una golpiza brutal a su progenitor de 72 años, quien fue internado en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Clínicas. El sujeto consumía bebidas alcohólicas en el domicilio, por lo que su padre le llamó la atención.
Su madre —quien se encuentra al cuidado de sus cuatro nietos— intentó defenderlo, pero el violento también arremetió con puñetazos y puntapiés en contra de ella.
Encadenaron a su progenitor
Hijos dijeron que no podían cuidarlo
La Paz. El 12 de julio fue encontrado en inmediaciones del Teatro al Aire Libre de la ciudad de La Paz un anciano de 79 años, quien escapó de la casa, donde sus hijos, de 40 y 34 años, le tenían encadenado.
Ambos fueron aprehendidos y en sus declaraciones informativas argumentaron que su progenitor sufre de Alzheimer y que le ponían cadenas a los pies para que no se pierda. El adulto mayor fue entregado al cuidado de otro de sus hijos.
Pegó a su mamá por un celular
La adolescente no quería órdenes
La Paz. El jueves 20 de julio, en el Macrodistrito Sur, una mujer le pidió a su hija adolescente que deje de usar tanto su celular y le hizo notar que ocupaba gran parte de su tiempo en el dispositivo. La llamada de atención enojó a la muchacha, quien comenzó a discutir, lo que enfadó a su progenitora, quien le quitó el aparato. Entonces la menor le dio una bofetada, ante lo cual la hija mayor salió en defensa de su madre. Solo la Policía pudo detener la pelea. (31/07/2017)