¿Sabía que hay juguetes indestructibles?, artesanos los fabrican en La Paz
Con estructuras metálicas, motores a gasolina y hasta capaces de aguantar 100 kilos de peso, los coches de juguete de René Quia y Danny Guarachi lo soportan todo.
Los juguetes son elaborados con dedicación por talentosos artesanos bolivianos. Foto: Pedro Luna.
Con estructuras metálicas y hasta motores a gasolina, los coches de juguete de René Quia y Danny Guarachi son a prueba de empinadas subidas, golpes y hasta de cargas. Construidos de manera artesanal, estos coches de juguete prometen ser indestructibles, gracias a una estructura detallada y hecha a mano.
La vocación por la mecánica y la inspiración de sus hijas, motivó a Quia a diseñar y elaborar los autos de juguete, que tienen casi las mismas características que un coche normal.
“Estudié mecánica automotriz y otras ramas técnicas, entonces, juntando ese conocimiento he podido realizar el diseño. Luego lo he plasmado en un prototipo que les ha gustado bastante a mis hijas. De ese modo la gente veía el carrito y me hacía pedidos. Ahí nace la idea de hacerlos en cantidad para poder comercializarlos”, contó Quia a La Razón.
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La Razón visitó el taller de René Quia Camacho, en la zona de Vino Tinto, donde se fabrican los juguetes Quia Jeep. No son coches como cualquiera, cuentan con una estructura metálica además de un motor a gasolina que hace que los pequeños vehículos puedan moverse.
COCHES
Este año René destinó parte de sus ahorros para comprar material y fabricar 32 autos de juguete, de los cuales 24 ya fueron comercializados. Puso las fotos y características de su producción en las redes sociales y la gente se comunicó con él para concretar las ventas.
“Hemos fabricado 32 unidades, pero ya no tenemos muchas, tenemos ocho unidades que nos quedan porque el resto ya lo hemos vendido. Mucha gente ha quedado contenta, conforme. Se han llevado rápido las unidades que tienen un costo de 4.600 (bolivianos), que casi representa el costo del material”, explicó.
Los Quia Jeep llevan un motor tipo motobomba de 125 centímetros cúbicos con un tanque para 3,5 litros de gasolina que les da una autonomía de 60 kilómetros, tienen capacidad de llevar hasta 200 kilos en lugares planos y 150 kilos en pendientes. Usan llantas de goma.
Los dos artesanos del departamento de La Paz apuestan por la fabricación de juguetes indestructibles y que acompañen a las generaciones de niños por estar fabricados minuciosamente con tubos, planchas metálicas y otros accesorios.
JUGUETES
La misma dedicación se refleja en los juguetes de Amakella Group, de propiedad de la familia Guarachi en la ciudad de El Alto. Ellos producen los camiones Tunka, que en aymara significa “10” y en el fútbol, el jugador más importante es quien lleva la camiseta 10, explicó su promotor Danny Guarachi.
Un sueño de la infancia llevó al artesano a fabricar estos coches de juguete. Uno de sus sueños de niño era tener un camión Tonka, pero el presupuesto de su familia no alcanzaba, entonces, se propuso fabricar algún día juguetes indestructibles y aquel deseo se materializó.
“Son 100% de metal, solamente tiene tapones de plástico en las esquinas por seguridad para los niños, tiene también llantas de goma inflables. Puede aguantar hasta 100 kilos de peso o dos bolsas de cemento y no sufrirá ningún daño el juguete”, dijo Guarachi, en entrevista con La Razón.
La primera producción de los juguetes Tunka fue en 2021, cuando elaboraron 500 unidades, de las cuales el 70% se fue a la ciudad de Santa Cruz, 25% a La Paz y el resto, a Cochabamba. La meta para este año era producir 3.000 unidades, sin embargo, el paro de 36 días en Santa Cruz frenó esa intención.
“Hemos fabricado 1.000 unidades y ahora tenemos disponibles cerca de 200. Hemos parado al producir por los conflictos de Santa Cruz que nos han perjudicado en gran manera, hemos tenido que reducir el personal en 50%”, explicó Guarachi.
TALENTO
La producción de los camiones de juguete Tunka este año generó 20 empleos directos. La proyección de la familia Guarachi es producir más unidades y en lo posible exportar sus productos. Buscan demostrar que en Bolivia se hacen trabajos de primera calidad como los camiones indestructibles Tunka, que tiene un costo en el mercado nacional de Bs 800.
Los juguetes son expuestos en ferias como la que se desarrolla en la Terminal Metropolitana de El Alto, el Megacenter en la zona Sur de La Paz y en el centro comercial Moderno para productores, en la calle Potosí 1156, frente a Casa Grande del Pueblo.
René Quia y Danny Guarachi tienen en común que sus emprendimientos nacieron durante el encierro que produjo la primera ola de la pandemia del COVID-19. En esa época idearon la fabricación de juguetes que tengan la característica de ser duraderos por el material empleado.