Orgullo en la ‘verde olivo’, policías que asistieron un parto en una patrulla son condecorados
La policía señaló que en su carrera es el tercer nacimiento en el que participa; la condecoración la impulsa a continuar trabajando por la sociedad, como lo hace desde hace 25 años.
La policía Villazante recibió el apoyo de su familia. Foto: Pedro Luna.
El orgullo llena la Estación Policial Integral (EPI) Munaypata. Dos de sus uniformados, la suboficial mayor Gladis Villazante y el sargento mayor Modesto Apaza recibieron una condecoración por uno de los logros que más felices los hace, ayudar a traer a un bebé al mundo en su patrulla.
Ambos recibieron la medalla Orden de la Policía Boliviana al Mérito en el grado de Oficial, otorgada por el comandante de la Policía, general mayor Álvaro Álvarez.
“El reconocimiento de la Policía Boliviana, de más de 36.000 hombres y mujeres, a la señora suboficial y al conductor del vehículo que han tomado una decisión, como lo hacemos recurrentemente, decisiones en corto tiempo, de traer una vida a este mundo por el trabajo de parto que estaba en proceso y muy avanzado”, dijo Álvarez.
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Villazante no pudo ocultar su emoción. Es la tercera vez que participa de un alumbramiento cumpliendo funciones en la institución.
“Me siento feliz y agradecida al alto mando policial porque con el incentivo que recibe un funcionario policial le da más ganas de continuar capacitándose y trabajar en bien de la ciudadanía”, dijo Villazante.
Su camarada, el sargento Apaza, contó que la condecoración es una alegría para toda su familia, puesto que su labor es sacrificada al tener que estar fuera de casa por turnos de 48 horas sin poder ver a sus seres queridos. Sin embargo, le empuja su vocación de servicio.
“Mis hijos me han llamado y me han felicitado. Es muy satisfactorio, pero el trabajo es así y estamos dispuestos a ayudar a todas las personas”, dijo Apaza a La Razón.
PATRULLA
El nacimiento agarró por sorpresa a ambos funcionarios policiales. A la altura de la Terminal de Buses, en la avenida Armentia de La Paz, tuvieron que improvisar una camilla en la patrulla para la mamá y al poco tiempo se escuchó el llanto del neonato.
“Fue sorprendente porque yo estaba enfocado en llevar a la señora al (hospital) Materno Infantil, cuando de repente escucho el nacimiento del bebé; no había pañales, entonces hemos tenido que usar la chamarra de su padre y con eso abrigamos al bebé y llegamos al hospital”, explicó Apaza.
Villazante señaló que lleva 25 años en la institución del orden y como sucede allí, sus labores son cambiantes y le obligan a estar a la altura de nuevos desafíos. Antes de estar en la EPI Munaypata trabajó en la división Homicidios, de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de El Alto, donde el trabajo era distinto, puesto que su labor era de levantar cadáveres a diferencia del trabajo de recibir una nueva vida.
ORGULLO
“Antes estaba en la FELCC de El Alto, trabajábamos en el levantamiento de cadáveres, pero hace poco me han destinado a la EPI Munaypata Max Paredes y se ha presentado el caso y hemos tenido que atender con lo que sabemos”, dijo la funcionaria.
Villazante explicó que anteriormente y con su uniforme ya había participado de otros nacimientos en la ciudad de El Alto.
“Es el tercer nacimiento en mi carrera policial; el primero ha sido de una señora que estaba caminando por la avenida Panorámica y en plena banca se ha echado y ha dado a luz en ese lugar, le presté los primeros auxilios, llegó bomberos y se la llevo. La segunda vez fue cuando una persona estaba llevando a su esposa al materno y la señora dio a luz dentro del vehículo ahí también asistí”, contó la uniformada.
Su última hazaña fue el martes, en La Paz, el bebé nació en la patrulla. Es un niño que goza de buena salud, al igual que su mamá, en el hospital Materno Infantil informaron que el niño nació con un peso de 3.800 gramos.