Santiago Rozo: ‘Fue una experiencia mucho más personal de lo que pensaba’
El protagonista de ‘El río’ cuenta cómo llegó al elenco del filme y qué representa la historia para él.
Desde el jueves está en las carteleras El río, producción cinematográfica boliviano-ecuatoriana del director y guionista Juan Pablo Richter.
La producción, protagonizada por Santiago Rozo, narra la historia de Sebastián, un adolescente que debe dejar abruptamente la ciudad para ir a vivir con su padre, un terrateniente colla que migró y triunfó en Beni; la trama se centra en las diversas formas de violencia con que es tratada la mujer y la forma en que Sebastián debe lidiar con ellas.
— ¿Cómo ingresó al mundo de la actuación?
A los siete años tuve la oportunidad de entrar al casting de un largometraje de Mela Márquez denominado Saber que te he buscado. Me llamaron porque buscaban a un niño que pueda tocar el piano. Mi papel era muy pequeño, pero pude ver cómo trabajaban grandes artistas bolivianos como Teresa Dal Pero, David Mondaca, Luis Bredow y a la propia Mela. Todavía era muy pequeño pero hay cosas que me marcaron en ese rodaje: la adrenalina del set, las máquinas, las luces, el maquillaje. Tuve mucha suerte de participar en ese proyecto. Después de esa experiencia me dieron muchas ganas de explorar la actuación.
— ¿Cómo lo eligieron para ser el protagonista de este filme?
Mucho antes de El Río, Juan Pablo (Richter) y yo habíamos trabajado en varios proyectos suyos. Tuve la oportunidad de aprender de él, nos conocimos en el cine, creo que eso generó una dinámica de trabajo interesante y mucha confianza entre ambos. Después de unas cuantas pruebas, me llamó con la propuesta de protagonizar la película, y claro, ni dudé en aceptar.
— ¿Qué fue lo más complejo en la construcción de su personaje, Sebastián?
Uno de los aspectos más complejos de construir este personaje fue entender que Sebastián, al igual que yo, estaba descubriendo un nuevo mundo. Muchas de las cosas que suceden en la película causan reacciones naturales e intuitivas que lo confunden. Una de las cosas más lindas de este proyecto fue ver cuán complejas y profundas pueden ser las relaciones humanas. Sin embargo, construir una relación con un personaje que aún no se ha entendido a sí mismo, fue un reto interesante. Mi trabajo consistió en intentar expresar sentimientos y emociones de maneras mucho más sutiles de lo que estaba acostumbrado. Fue complejo, pero al mismo tiempo una experiencia hermosa.
— ¿Cómo define a su personaje, ha tenido vivencias parecidas a las de él?
Sebastián es un ser muy interesante. Cuando va a conocer a su padre se encuentra en un momento complicado de la adolescencia, todavía intentando entender su lugar en el mundo. Algo que me costó comprender fue que de alguna manera yo también estaba pasando por algo muy parecido. Esta experiencia fue mucho mas personal de lo que pensaba. También, como se verá en la película, es muy pensativo e introvertido lo cual nos deja con mucho espacio para interpretar su camino en la historia. Aún así, Sebastián pasa por un tumulto de emociones, desde la ira, hasta el enamoramiento, y eso lo hace tan humano como cualquiera de nosotros. Creo que, de alguna manera extraña, es el personaje con el que más se identificarán las personas.
— ¿Cómo fue el trabajo con el resto del elenco?
Tuve mucha suerte de trabajar con este equipo. Mi conexión con Vale (Valentina Villalpando), Fer (Fernando Arze) y Julia (Hernández) fue casi inmediata y eso nos permitió disfrutar este proyecto al máximo. Aprendí muchísimo al verlos trabajar y al estar junto a ellos. Les tengo muchísimo respeto y gratitud. Como dije antes, esta película explora mucho las relaciones humanas y nuestras interpretaciones requerían mucha confianza entre nosotros.
— ¿Qué destaca del trabajo con Juan Pablo Richter?
Una de las cosas que me encantó del trabajo de Juan Pablo fue cuánta libertad nos dio. Él vio necesario que en este proyecto, uno de los enfoques primordiales era entender a los personajes mas allá del guion. Él se relaciona con sus personajes como se relaciona con todos y eso me permitió imaginar, crear y disfrutar muchísimo este trabajo. Algo hermoso de un proceso así es que acaba siendo muy personal y eso es lo que busco en el arte. Lo admiro mucho.
— ¿Qué significa este filme en lo personal?
Este filme tiene una importancia muy grande en mi vida. En términos artísticos, fue el proyecto más grande en el que participé y me dio una oportunidad para sumergirme y conocer este arte de manera mas seria. En otras palabras, fue una primera vez y por eso este proyecto es importantísimo para mí. En lo personal, fue una de las experiencias más reales de mi vida. Me dio la oportunidad de llevar a cabo un proyecto de manera más independiente, y sin duda fue una motivación para seguir mi sueño de dedicarme al arte.
— ¿Cuáles son los siguientes proyectos de Santiago?
Por el momento, acabar mis estudios en música. Por suerte me está yendo muy bien en Canadá, pero me falta mucho para alcanzar mis objetivos. Obviamente quiero seguir actuando, entonces seguiré buscando proyectos en cine, sobre todo en mi país, porque como verán con esta película, Bolivia tiene artistas con un potencial y talento enorme.
Perfil
Nombre: Santiago Rozo
Profesión: Actor
Carrera
Nació en Santa Cruz, el 28 noviembre de 1997. Vive en Canadá, donde estudia música, pero siempre ligado a las artes ya formó parte de un par de producciones cinematográficas: ‘Rojo Amarillo Verde’ y ‘Saber que te he buscado’.